EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

domingo, 31 de julio de 2016

"GUÁRDENSE DE TODA CLASE DE CODICIA"

“El Evangelio de Hoy”: Lc 12, 13-21

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: "Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia."
Él le contestó: "Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?"
Y dijo a la gente: "Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes."
Y les propuso una parábola: "Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos:
¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha."
Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida."
Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será? "
Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios." Palabra del Señor.

Reflexión

Jesús revela qué piensa de la situación económica y social de su tiempo tan contraria al proyecto querido por Dios, de un mundo más humano para todos. No narra esta parábola para denunciar los abusos y atropellos que cometen los terratenientes, sino para desenmascarar la insensatez en que viven instalados. Un rico terrateniente se ve sorprendido por una gran cosecha. No sabe cómo gestionar tanta abundancia. “¿Qué haré?”. Su monólogo nos descubre la lógica insensata de los poderosos que solo viven para acaparar riqueza y bienestar, excluyendo de su horizonte a los necesitados.

El rico de la parábola planifica su vida y toma decisiones. Destruirá los viejos graneros y construirá otros más grandes. Almacenará allí toda su cosecha. Puede acumular bienes para muchos años. En adelante, solo vivirá para disfrutar: “túmbate, come, bebe y date buena vida”. De forma inesperada, Dios interrumpe sus proyectos: “Imbécil, esta misma noche, te van a exigir tu vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?”. Este hombre reduce su existencia a disfrutar de la abundancia de sus bienes. En el centro de su vida está solo él y su bienestar. Dios, sus trabajadores y las familias que luchan por mejor e igualitaria, o no existen o no son tomadas en cuenta para nada. A esto Jesús le llama necedad e insensatez.

En nuestros tiempos la práctica es la misma, en todo el mundo está aumentando de manera alarmante la desigualdad. Un uno por ciento de la humanidad tiene más que los 99 por cientos restantes. Esto no es normal. Es la última consecuencia de la insensatez más grave que estamos cometiendo los humanos: sustituir la cooperación amistosa, la solidaridad y la búsqueda del bien común de la Humanidad por la competición, la rivalidad y el acaparamiento de bienes en manos de unos pocos y anulando el compartir que dignifica, humaniza y permite la equidad.

sábado, 30 de julio de 2016

ESE ES JUAN BAUTISTA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 14,1-12

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús y dijo a sus ayudantes: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los poderes actúan en él." Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado, por motivo de Herodías, mujer de su hermano Filipo; porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo: "Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista." El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y fueron a contárselo a Jesús. Palabra del Señor.

Reflexión

La naturaleza de un profeta es el ejercicio de la palabra y el testimonio en nombre de Dios. Por eso lo primero será siempre escuchar la voz de Dios para poder transmitirlo a su pueblo. Es lo que llamamos la mística profética. El discernimiento de la voluntad de Dios no es una tarea fácil ni cómoda pues la esencia de Dios es dinámica, llena de vida y creatividad. Es más fácil aprender a Dios y tallarlo en una imagen fija. Pero ese no será el verdadero Dios. Dios será siempre nuevo y renovador de todas las cosas en su acción de creador.

Juan Bautista es profeta, busca a Dios, lo escucha en la dureza del desierto y de la austeridad personal, y lo predica como una invitación al cambio, a la conversión, a la novedad que encamine a la verdad y a la justicia. Desde esa posición encuentra problema sobre todo en las esferas del poder y las intrigas sociales. La voz del Bautista sonó repetidas veces denunciando el adulterio de Herodes y Herodías. El adulterio de Herodes simboliza el adulterio del pueblo para con Dios. La instigación de Herodías es igual a la que ejercerán las autoridades religiosas para acusar a Jesús ante Pilatos. Y la muerte del Bautista anticipa la de Jesús a manos de las autoridades religiosas y políticas de Roma e Israel. Así terminan los profetas cuando asumen su misión como una vocación de servicio y entrega.

viernes, 29 de julio de 2016

¿CREES ESTO?

“El Evangelio de Hoy”: Juan 11,19-27

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá." Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará." Marta respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día." Jesús le dice: "Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?" Ella le contestó: "Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo." Palabra del Señor.

Reflexión

"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?" Lo esencial es creer plenamente en Jesús, en su misión salvadora, en  su promesa de  vida eterna, en su manera o modo de vivir. Si tenemos fe en Jesús entonces tenemos la vida resuelta pues él es la vida y la resurrección desde ya. Sabemos muy bien que todo ser viviente pasa por la muerte, pues esta forma parte de la vida, pero también sabemos que Dios ha puesto en nuestra existencia el  anhelo de vivir en plenitud.

Hemos sido creados para vivir para siempre y por eso nos cuesta asumir la muerte como algo propio. La encarnación de Dios en Jesús de Nazaret ha cambiado nuestra historia. Porque creemos en él, ya no morimos para siempre. Él es nuestra vida. Aunque pasemos por la tristeza de enterrar a nuestros seres queridos y luego por la realidad de ser enterrados, sabemos que esto es solo un momento más de la vida. A diario escuchamos hablar tortura que padece la humanidad a causa de la muerte y las guerras. Si creemos en Jesús y en su promesa de resurrección, entonces vivamos en consecuencia, valoremos la vida de quienes tenemos cerca, no pongamos en riesgo la vida de los demás ni la nuestra. Vivamos desde ya la vida eterna, poniendo toda nuestra confianza en el Señor. Eso nos ayudará a atravesar cualquier dificultar, con esperanza y valentía.

jueves, 28 de julio de 2016

¿ENTIENDEN BIEN TODO ESTO?

“El Evangelio de Hoy”: Mt 13, 47-53

Lectura del santo evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí." Él les dijo: "Ya ven, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo." Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí. Palabra del Señor.

Reflexión

Jesús termina este discurso invitando a asumir la fe como un itinerario que nos lleve a la realización total en Dios. La práctica religiosa se delimita muy fácilmente de la práctica real de fe. La diferencia estará siempre en el compromiso que asumamos para vivir lo que creemos y esperamos. Parece que en  las comunidades cristianas de San Mateo, como en las nuestras, se notaba la diferencia entre quienes dicen Señor, Señor, pero no mueven un dedo para dejarse guiar por ese Señor al que invocan de labios. Entonces la urgencia hay que ponerla en la vivencia práctica de la palabra de Dios, como decíamos hace unos días.  ¿Cómo estamos nosotros respondiendo a las enseñanzas de Jesús hoy? ¿Cómo nos estamos dejando influenciar por su palabra? ¿Qué estamos haciendo para mostrar la presencia del Reino de Dios que crece en medio de la cotidianidad?  

El Reino de Dios es una oferta para todos. El mar es de todos, y desde éste, todos podemos ser atrapados o invitados a formar parte de la familia de Dios. La red llena representa a todo el pueblo de Dios. Evocando la imagen del juicio final, estar entre los peces elegidos o los expulsados, dependerá de la forma como hayamos vivido nuestro cristianismo, nuestro seguimiento de Jesús. De esta manera, cada cristiano es en el juicio su propio abogado y su propio juez, pues todo dependerá de pasar la película de nuestra vida delante de los ojos de Dios, y mostrar en ella su coherencia con el proyecto de Jesús. Pidamos la fuerza de Jesús para aprender a ser libres y al mismo tiempo consagrados a la voluntad de Dios.

miércoles, 27 de julio de 2016

EL REINO DE LOS CIELOS SE PARECE ...

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 13,44-46

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra." Palabra del Señor.

Reflexión

Para Jesús el Reino de Dios es lo central. Toda su actividad se encamina a su construcción. Su actitud, sus gestos, sus palabras muestran la presencia de este Reino de amor, de fraternidad, de justicia y de paz que hacen posible la convivencia y el desarrollo humano hasta la trascendencia de todo lo conocido. A través de parábolas, Jesús explica la realidad del Reino de Dios. Un tesoro o una perla son referentes reales de lo que significa la acción de Dios en la historia y lo que puede hacer una mujer o un hombre para participar de dicho Reino. En las dos parábolas hay que notar que lo importante no es el tesoro ni la perla, sino lo que hay que hacer para conseguirlos: comprar un campo y vender todo lo que se tiene. Así es el Reino de Dios; no basta con saber qué es y cuánto vale; hay que vivir acciones concretas que muestren que se está avanzando hacia él, que  se está dispuesto a apostarlo todo por él.

Lamentablemente, hoy nuestra sociedad se ha dedicado a atesorar cosas vanas, dinero, fama, placer, reconocimiento público, propiedades, y no nos hemos dado cuenta de que el Reino está en otras coordenadas. El evangelio nos invita, pues, a optar por renunciar a toda atadura material para avanzar hacia el pan compartido en la mesa del Reino. ¿Qué es lo que te moviliza como persona hoy? ¿Qué constituye tu meta más preciada? Que Dios nos ilumine para poder avanzar hacia nuestra realización-salvación, aprovechando todos los elementos de nuestro mundo.

martes, 26 de julio de 2016

ACLÁRANOS LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 13,36-43

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo." Él les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga."  Palabra del Señor.

Reflexión

El evangelio de Hoy es una explicación de la parábola de la cizaña. Para Jesús, el maligno y sus intereses representan a todos aquellos que se oponen al querer de Dios y han sobrepuesto sus interese egoístas sobre la vida del prójimo, anulándolo, sacrificándolo y aprovechándose de su condición de oprimido para sacar provecho personal. El texto hace un llamado a quienes cometen injusticia, a quienes viven con la mentira, la corrupción y el engaño, pues ellos verán el sufrimiento como consecuencia de su perversidad. Pero al final de los tiempos la verdad brillará; por esto, las víctimas serán bienaventuradas y gozarán de la vida plena en Cristo.

Ahora bien, cuando se habla del final de los tiempos no se refiere de un tiempo cronológico, con fecha y hora precisa; se trata de un tiempo cualitativo, un tiempo de Dios, que se da permanente en la historia. Cada acto de justicia, cada afirmación de la verdad, cada servicio ofrecido a un necesitado es una revelación de que Dios está presente y actuando a favor de su pueblo. Somos llamados a acrecentar las señales de fraternidad, de solidaridad y de justicia como una manera de hacer crecer el Reino de Dios. No nos dejemos abrumar por las realidades negativas y perniciosas de la vida y contrarrestémoslas con acciones de vida y de alegría.

lunes, 25 de julio de 2016

SANTIAGO APÓSTOL

“El Evangelio de Hoy”: Mt 20, 20-28

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." Pero Jesús replicó: "No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre."
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos." Palabra del Señor.

Reflexión

En el Evangelio de la fiesta de Santiago Apóstol los discípulos no comprenden el elemento de la cruz, el servicio y la entrega total por el Reino. Jesús no le responde a la madre de Santiago y Juan, sino a sus discípulos: ellos están llamados a compartir la suerte de su Maestro, tienen que asumir un proyecto que supera las coyunturas, tienen que asumir una visión más larga que la de los demás para poder resistir la tentación de abandonar su misión ante el primer problema que aparezca, o interpretar su misión dentro de una estructura de poder y de dominación de unos sobre otros.

El modelo de autoridad planteado por Jesús quiere ayudar a sus seguidores a comprender que no se trata de poder de dominación sino de servicio a los hermanos. El poder corrompe, el servicio da vida y alegra. La comunidad cristiana ha de vivir unas relaciones armoniosas de servicio y solidaridad. Sabemos que Santiago fue el primero de los apóstoles en morir martirizado entre los años 42-43 en una cruz como Jesús siguiendo sus pasos. Seguir a Jesús no es nada fácil. Estamos llamados, como Iglesia y como creyentes de hoy, a aprender de Jesús que no vino a ser servido sino a servir y dar su vida por nosotros y por toda la humanidad.

domingo, 24 de julio de 2016

SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR


“El Evangelio de Hoy”: Lc 11, 1-13

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos." Él les dijo: "Cuando oren digan: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación." Y les dijo: "Si alguno de ustedes tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos." Si el otro insiste llamando, yo les digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Pues así les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre ustedes, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, pues, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?" Palabra del Señor.

Reflexión

Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá; porque quien pide, recibe, quien busca, halla, y al que llama, se le abre». No se dice qué debemos pedir, qué buscar ni adónde llamar. Lo importante es la actitud de vivir pidiendo, buscando y llamando. Como un poco más tarde, Lucas dice que el Padre «dará su Espíritu Santo a los que se lo piden», parece que lo primero que hay que pedir, buscar y llamar es el Espíritu Santo de Dios.

«Pidan y se les dará». La actitud de confianza en un Dios que es Padre de todos y todas y que siente que necesita de Él. No es solamente nuestro esfuerzo el que logrará que las comunidades crezcan y asuman el Evangelio como norma de vida. Tenemos que pedir la luz del Espíritu Santo que nos mueva a ser profetas atentos a lo que quiere Dios y dispuestos a comunicarlo a su pueblo. Si contamos con el Espíritu de Dios promoveremos  la conversión al evangelio.

«Busquen y hallarán». La actitud de búsqueda nos involucra en la consecución de lo que anhelamos. Con frecuencia, no sabemos buscar más allá de nuestro pasado. Nos da miedo abrir nuevos caminos. No nos atrevemos a dar por terminado lo que ya no genera vida y ahogamos nuestra creatividad para iniciar algo realmente nuevo y bueno en el que los niños y jóvenes tendrán que vivir.

«Llamen y se les abrirá». Si nadie llama al Espíritu, no se nos abrirán nuevas puertas. Defenderemos el presente con todas nuestras fuerzas. Tendremos miedo a los cambios pues si este presente se nos viene abajo, no hay nada más. Nos falta fe en el Espíritu creador de nueva vida.
Para que la Iglesia sea segura, defendida de peligros y amenazas, alegre y libre, ha de contar con el Espíritu Santo de Dios. En nuestra oración debemos pedir el don del Espíritu Santo.

sábado, 23 de julio de 2016

DÉJENLOS CRECER JUNTOS

“El Evangelio de Hoy”: Mt 13, 24-30.

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente: El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.

Entonces fueron los criados a decirle al amo: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?" Él les dijo: "Un enemigo lo ha hecho." Los criados le preguntaron: "¿Quieres que vayamos a arrancarla?"

Pero él les respondió: "No, que, al arrancar la cizaña, podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: 'Arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla, y el trigo almacénenlo en mi granero.' Palabra del Señor.

Reflexión

El evangelio de hoy nos habla de la contestación y la protesta de todas las épocas, consecuencia del malestar que se experimenta en una sociedad conflictiva. Sin duda, la contestación es algo necesario para purificar la sociedad. Y la fe cristiana puede y debe ser fuente dinámica de comportamiento contestatario. Pero no por esto es positivo contestar cualquier cosa y de cualquier manera. También la conciencia crítica necesita ser criticada y purificada. La protesta amargada que nace de la frustración y la agresividad no puede aportar nada válido a la renovación de la humanidad. La protesta que surge de la intolerancia, el fanatismo y la intransigencia, fácilmente puede acentuar las divisiones, las discordias y los partidismos, haciendo más difícil el esfuerzo común necesario para una transformación social.

De manera fácil e irresponsable clasificamos a las personas y las etiquetamos de progresistas o conservadores, vanguardistas o integristas, izquierdas o derechas, dividiendo de nuevo el mundo en «buenos y malos» y condenando a quien no coincide con nuestra particular visión de las cosas.

De esta manera, vamos empobreciendo nuestra capacidad de diálogo y colaboración, adoptando posturas previas que nos encierran en nuestra propia posición y nos colocan falsamente por encima de los demás. Eso puede esconder una manera infantil de ocultar la propia mediocridad y la incapacidad de actuar de manera más constructiva y comprometida. No se trata de silenciar nuestra conciencia crítica, sino de saber asumir nuestra propia responsabilidad con lucidez, sin ver siempre en los demás «cizaña» que hay que arrancar y en nosotros «trigo limpio» que hay que respetar. No es suficiente recriminar a otros, lamentarse de las estructuras existentes o descargar nuestra responsabilidad, considerando siempre las injusticias consecuencia del pecado de los demás. También en cada uno de nosotros hay «cizaña» que debe desaparecer.

viernes, 22 de julio de 2016

SANTA MARÍA MAGDALENA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 20,1.11-18

Lectura del santo evangelio según san Juan.

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: "Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les contesta: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto." Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: "Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas? Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: "Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré." Jesús le dice: "¡María!" Ella se vuelve y le dice: "¡Rabboni!", que significa: "¡Maestro!" Jesús le dice: "Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes." María Magdalena fue y anunció a los discípulos: "He visto al Señor y ha dicho esto." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Celebramos hoy la fiesta de Santa María Magdalena: apóstol de los apóstoles y con ella celebramos la presencia de las mujeres en el Movimiento de Jesús y en la Iglesia de todos los tiempos. María Magdalena sigue un camino espiritual en búsqueda de Jesús hasta encontrarlo y convertirse en su discípula. Nada ni nadie la detiene en su determinación de buscar a Jesús. Viaja con él desde la Galilea hasta Jerusalén. Le acompaña en su pasión con otras mujeres. Ni la muerte, ni el sepulcro le rompe su itinerario de fe. Cree que es imposible que este Jesús termine en el sepulcro. Por eso va temprano al sepulcro buscando posiblemente al muerto, pero le apareció el que vive para siempre.

Según el Evangelio  María Magdalena reconoce al resucitado al pronunciar su nombre y allí consolida su vocación misionera con el encargo de anunciarlo vivo en los mismos caminos de Galilea donde lo encontraban siempre. Aprovechemos la fiesta de María Magdalena para pedirle a Jesús que nos permita descubrirlo vivo y contento entre nuestros hermanos.

jueves, 21 de julio de 2016

¡DICHOSOS USTEDES!

“El Evangelio de Hoy”: Mt 13, 10-17

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas?"
Él les contestó: A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías:
"Oirán con los oídos sin entender; mirarán con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo les cure."
¡Dichosos sus ojos, porque ven, y sus oídos, porque oyen! Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que ven ustedes y no lo vieron, y oír lo que oyen y no lo oyeron." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Continuamos la lectura del capítulo 13 de San Mateo. En esta parte del texto, Jesús responde a la inquietud de sus discípulos explicando el sentido esencial de la parábola. Son pocas las parábolas explicadas en los evangelios. ¿Por qué les hablas en parábolas?" En las parábolas la gente pobre entiende las comparaciones de la cotidianidad, de la experiencia, de lo pequeño de cada día. Semillas, levaduras, sal, comidas, campos, tesoros escondidos, redes, pescas. Jesús les va a decir que en esas cosas de la vida está el dinamismo más precioso de la historia, el dinamismo del reinado de Dios.

Para las autoridades religiosas, es incomprensible que el Reino de Dios pueda compararse y explicarse desde lo cotidiano. Miran pero no ven, oyen pero no escuchan.  Sin embargo los pobres abren el corazón a las parábolas y se alegran de que Dios esté actuando así. La Iglesia, cada uno de nosotros, será signo del Reino de Dios si acoge la Palabra en forma coherente y pone en práctica el evangelio que predica.

miércoles, 20 de julio de 2016

EL RESTO CAYÓ EN TIERRA BUENA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 13, 1-9

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas: Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó de seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos que oiga." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El evangelio de hoy constituye el inicio de otro de los 5 grandes discursos del evangelio según San Mateo. Al igual que en el sermón de la montaña Jesús se sienta, pero esta vez a la orilla del lago. Jesús se sienta como un maestro experto en la asignatura del Reino de los cielos para enseñar su propia experiencia del Dios Padre que está presente en la historia para construir su Reino de amor. En el capítulo 12 Mateo nos habla del rechazo a la misión de Jesús, en este capítulo 13 iremos leyendo su explicación del por qué el Reino puede ser discutido o ignorado por algunos y aceptado por otros.

Jesús le habla a la multitud. Su enseñanza no constituye ningún misterio, se dirige a todos y todas. Pero deja saber que para acceder a su enseñanza se requieren ciertas condiciones. Se presentan cuatro casos, en los tres primeros la palabra no es acogida; el último, en cambio, nos habla de un buen y variado resultado, de ciento, sesenta y treinta por cientos. Los fracasos de la semilla están en relación con quienes se niegan a escuchar la Palabra, los duros de corazón. Pero no todo es fracaso, la Palabra es también acogida y da fruto. Pidámosle al Señor que nos ilumine con su espíritu de sabiduría para que podamos abrir nuestro corazón a Jesús y a su mensaje de amor y fraternidad. Haznos, Señor tierra fértil que recibe la semilla del Reino con alegría.

martes, 19 de julio de 2016

LA FAMILIA DE JESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Mt 12, 46-50

Lectura del santo Evangelio según san Mateo      


En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablan con él. Uno se lo avisó: Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo." Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre." Palabra del Señor. 

Reflexión


La manera de pertenecer a la familia de Jesús está vinculada a la escucha y práctica de su palabra. Jesús se encarga de enfatizar por todos lados en los evangelios la importancia de permanecer unidos a él a través de su palabra. Ya el domingo vimos cómo le dice a Marta que María, su hermana, había escogido la mejor parte y que nadie se la quitaría. Esa mejor parte consistió en quedarse a sus pies escuchando sus enseñanzas. Jesús tuvo su familia biológica que le enseñó la vida en la fe de su pueblo pero poco a poco fue asumiendo su propia misión de salvación. La nueva familia de Jesús es más amplia y universal. Somos llamados a pertenecer a ella dándole importancia a la palabra de Dios. La importancia de la palabra de Jesús es que nos mantiene unidos a él y a su misión. En medio de muchísimas situaciones de nuestra realidad cotidiana que nos amenazan con distraernos de lo verdaderamente importante que es seguir a Jesús, su palabra nos hace centrar en lo esencial.

lunes, 18 de julio de 2016

Y AQUÍ HAY UNO MÁS GRANDE ...

"El Evangelio de Hoy": Mt 12, 38-42

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un signo tuyo."
Él les contestó: -Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el de Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

La vida de Jesús es una invitación constante al cambio de actitud de sus seguidores, un llamado a la conversión: “Conviértanse que el reino de Dios está cerca”. Estamos acostumbrados a hablar de signos y milagros como grandes y espectaculares acontecimientos que violan todas las leyes de la naturaleza humana y actúan, como por arte de magia sobre la realidad. Jesús ha realizado infinidad de señales y de signos milagrosos del Reino. Sus signos nos hablan del amor que Dios nos tiene y de su infinita misericordia. Sólo si reconocemos este amor de Dios seremos capaces de confiar en él y de cambiar todo lo que nos impide vivir en la alegría y en la paz.

Al igual que la gente sencilla de Galilea estamos invitados a reconocer las señales que Jesús nos ofrece y que nos dejan ver la salvación de Dios. Dejemos nuestros esquemas e intereses a un lado y confiemos en la oferta de Jesús. Vivamos el mandamiento del amor que nos hace tratar a los demás como hermanos y hermanas. Entonces no acusaremos ni juzgaremos sino que perdonaremos y aceptaremos a los otros como Dios nos perdona y anima.

domingo, 17 de julio de 2016

LA PARTE MEJOR

“El Evangelio de Hoy”: Lc 10, 38-42

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas.

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano." Pero el Señor le contestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán." Palabra del Señor.

REFLEXION

María ha escogido la parte mejor: Este evangelio nos presenta a Jesús de visita en Betania, en casa de Marta, María y Lázaro.  La presencia de Jesús va a provocar en las mujeres dos posturas distintas:

María se queda «sentada a los pies de Jesús». Su única preocupación es escucharle y alimentarse de su enseñanza. Marta es diferente: se desvive por acoger y atender debidamente a Jesús. Con tantos oficios ella sola mientras que María y Jesús hablan sin preocupaciones, dolida con su hermana, le dice a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano».

Jesús le responde a Marta con cariño: Marta, Marta, le hace ver que también a él le preocupa su agobio, pero ha de saber que escucharle a él es tan esencial y necesario que a ningún discípulo se le ha de dejar sin su Palabra. Jesús no critica el servicio de Marta. Lo que critica es su modo de trabajar de manera nerviosa, bajo la presión de demasiadas ocupaciones. Jesús alerta del peligro de vivir absorbidos por un exceso de actividad, en agitación interior permanente, apagando en nosotros el Espíritu, contagiando nerviosismo y agobio más que paz y amor.

En nuestras comunidades cristianas debemos ofrecer espacios y momentos que ayuden a conocer a Jesús, para escuchar su palabra y alimentarnos de su evangelio. Esto nos enriquecerá del espíritu de paz y fraternidad, como testigos que irradian el aliento y vida de su Maestro.

sábado, 16 de julio de 2016

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

“El Evangelio de Hoy”: Mt 12, 14-21

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: "Miren a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones." Palabra del Señor.

Reflexión


Los fariseos planean la forma de matar a Jesús. Pero Jesús, viviendo a plenitud su misión, está empeñado en dar vida, sanar, mejorar salvar la vida de los que encuentra en las comunidades. El evangelio de hoy nos habla de Jesús como el siervo elegido tiene el poder del Espíritu, por eso todas sus acciones son en favor de la vida amenazada y atropellada. Las naciones de todo el mundo están a la espera de la justicia divina y Jesús es la justicia, es la paz, es el amor. Él con su vida, con su muerte y con su gloriosa resurrección es el triunfo de la vida sobre toda forma de injusticia y de muerte. Y sin embargo, Jesús pide que no se diga nada. Eso es humildad. No tiene por misión discutir y vocear sino mostrar con su propia vida el amor misericordioso de Dios. Pidamos a Nuestra Señora del Carmen que nos inspire el camino y los gestos a vivir para seguir subiendo hacia el Carmelo del Reino de Dios.

viernes, 15 de julio de 2016

SEÑOR DEL SÁBADO

“El Evangelio de Hoy”: Mt 12,1-8

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: "Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado". Les replicó: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no han leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues les digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendieran lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenarían a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado."  Palabra del Señor.

Reflexión

En toda organización social existe lo formal, visible y estructural y existe lo que motiva todo eso, lo inspira y le da sentido. Es lo mismo  para las tradiciones religiosas. Se van formando poco a poco a partir de experiencias personales que van siendo reconocidas y asumidas por otras personas hasta formar comunidades y comuniones de comunidades  que terminan siendo grandes y necesitan dotarse de  normas para poder sostenerse y mostrar unidad. Las religiones e iglesias existen como caminos, canales o medios organizados para guiar las personas hacia la salvación, la realización o felicidad. Por eso creo que no deben analizar lo que pasa entre sus miembros no en función de que  vulnere una de sus normas o mandamientos internos, sino en cuanto ayude o no a las personas en su marcha hacia Dios y su Reino.

El Evangelio de Hoy nos recuerda la actitud y enseñanza de Jesús en este sentido: el hombre es señor del sábado. La importancia de vivir la misericordia y de no condenar a los que no tienen culpa. Lo que constituye culpa es lo que reduce y quita la vida, lo que no permite que las personas estén en salud y vivan la alegría de saberse hijos  e hijas amados de Dios. Así que pidamos a Jesús que nos afiance en la defensa de la vida y en la práctica de la misericordia. Hagamos hasta lo imposible por defender a los demás, especialmente a los  más frágiles y amenazados de nuestros espacios de vida.

jueves, 14 de julio de 2016

VENGAN A MI LOS QUE ESTÁN CANSADOS Y AGOBIADOS, YO LOS ALIVIARÉ

“El Evangelio de Hoy”: Mt 11, 28-30

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". Palabra del Señor.

REFLEXION

Hay cristianos cansados de vivir su religión como una tradición gastada, como una carga pesada y triste, como una obligación. Hace falta un encuentro con Jesús. Para aprender a vivir a gusto con Dios. Ir a Jesús nos hace descubrir una alegría interior que ha estado ausente en nuestra vida. De esta manera seguiremos a Jesús, no por obligación sino por atracción. “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados. Yo os aliviaré”. Tomemos conciencia del perdón constante de Dios y vivamos la alegría de su amor.

Cargar con el yugo de Jesús libera lo mejor que hay en nosotros pues nos propone vivir haciendo la vida más humana, digna y sana. No es fácil encontrar un modo más apasionante de vivir. Jesús libera de miedos y presiones; hace crecer nuestra libertad, despierta en nosotros la confianza, nos atrae hacia el amor  y nos invita a vivir haciendo el bien. Así no habrá más desaliento ni aburrimientos en nuestras comunidades cristianas.

Estamos llamados a aprender de Jesús a vivir como él. Jesús no complica nuestra vida. La hace más clara y más sencilla, más humilde y más sana. Ofrece descanso. No propone nunca a sus seguidores algo que él no haya vivido. Nos invita a seguirlo por el mismo camino que él ha recorrido. Por eso puede entender nuestras dificultades y nuestros esfuerzos, puede perdonar nuestras torpezas y errores, animándonos siempre a levantarnos. Ir a Jesús significa vivir más de acuerdo con él y con su estilo de vida.

miércoles, 13 de julio de 2016

TE DOY GRACIAS PADRE

“El Evangelio de Hoy”: Mt 11, 25-27

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar." Palabra del Señor.

Reflexión


¿Quiénes son los sencillos, los pequeños y los humildes, quiénes son los sabios? Es evidente que los sencillos y los pequeños son los más cercanos al corazón del Padre. ¿Cuál es la sabiduría de los que pretenden conocer casi todo, tener ciencias y capacidad de acumular conocimiento, si no ponen esos atributos al servicio de la las personas? Ocultar el proyecto a sabios y entendidos, no es negar su participación, sino cuestionar la sabiduría de quienes creen conocer mucho, pero que desconocen y hasta maltratan a los pobres y sencillos. Estos son los sabios de papel que han cerrado la mente, el corazón y los ojos ante el clamor de los necesitados. Jesús, con su cercanía y buen trato a los marginados nos revela su gran sabiduría. También nos hace conocer el corazón misericordioso de Dios, quien se ocupa prioritariamente de quienes más urgentemente necesitan su auxilio.

martes, 12 de julio de 2016

RECONOCIMIENTO Y CAMBIO DE VIDA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 11, 20-24

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido: "¡Ay de ti, Corazaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Les digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Les digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti." Palabra del Señor.

Reflexión

¿Cuál es nuestra sensibilidad frente a la acción de Dios sobre nuestras vidas? ¿Somos agradecidos, indiferentes o simplemente pedimos más y más? Es muy importante estar atentos para identificar las maravillas de Dios en nuestro favor. No se trata solamente de grandiosos o espectaculares milagros. El hecho de existir, tener una familia, contar con amigos y amigas,… La vida nos invita a la  conversión, al cambio a favor de la vida misma pues la gloria de Dios es que vivamos. Sabemos que a Dios no le añade nada nuestra gratitud, nuestras alabanzas o bendiciones, pero a nosotros sí nos hace bien ser agradecidos frente a Dios y frente a nuestros hermanos.

Lo que nos pide es conversión, que aprendamos de él. En el Evangelio de Hoy Jesús se queja de la falta de conversión de Corazaín, Betsaida y Cafarnaúm donde él había dejado ver la presencia de Dios salvando a su pueblo, con signos y señales evidentes. La comparación con el juicio de Dios sobre otras naciones, como Tiro y Sidón, o Sodoma y Gomorra, evidencia la resistencia del pueblo a ver con claridad el camino del Reino y a aceptar los valores propuestos por Jesús. La gente se admira por la vida y la obra de Jesús pero sigue siempre en lo mismo. La conversión a los auténticos valores del Evangelio exige conversión, testimonio y compromiso. Somos llamados a encontrar la manera de hacer algo por los demás, como muestra de conversión.