EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

sábado, 30 de enero de 2016

Confianza

“El Evangelio de Hoy”: Mc 4,35-41

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla." Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre un almohadón. Lo despertaron, diciéndole: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?" Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: "¡Silencio, cállate!" El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: "¿Por qué son tan cobardes? ¿Aún no tienen fe?" Se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!" Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Jesús calma la tempestad amenazante causada por su ausencia en el corazón y en la mente de sus discípulos. Parece que Jesús quiere enseñarnos que la fe va mucho más allá de vivir actividades de cara a las comunidades que formamos, va más allá de las expresiones religiosas. La fe en Jesús tiene que combatir el miedo, la desconfianza y el desánimo, para hacer espacio al Dios bueno, misericordioso y protector que está siempre con nosotros. Su presencia no nos quita las responsabilidades y compromisos humanos; no suprime nuestra naturaleza frágil y limitada, pero nos garantiza su amor, su apoyo y su compromiso de salvarnos, aún cuando creamos que no hay salidas.

Aunque Jesús haya sido rechazado, procesado y “eliminado” clavándolo en la cruz, él no está muerto, Dios lo resucitó.  Jesús no está ausente, sigue aquí acompañando nuestras luchas y animando nuestras iniciativas y afanes evangelizadores. No perdamos de vista esta dimensión de la fe cristiana: Desde que Dios se encarnó en su Hijo Jesús, nunca más estaremos solos y a nuestra suerte, contamos con “el Dios con nosotros”. Asumamos nuestra vida y nuestra fe con libertad y decisión. Jesús nos ha enseñado que Dios no nos pide dejar nada ni huir de nuestro mundo; lo que Jesús nos enseña es a vivir desde el amor, desde la fraternidad y la justicia que hacen presente el Reino de Dios. Vivamos nuestra fe con alegría y confiemos en la presencia de Dios en nuestra cotidianidad.

viernes, 29 de enero de 2016

LA TIERRA VA PRODUCIENDO

“El Evangelio de Hoy”: Mc 4, 26-34

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."
Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas." Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado. Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos recuerda que es Dos mismo quien misteriosamente actúa en nuestro mundo para hacer crecer su Reino. Nosotros podemos colaborar y somos llamados urgentemente a hacerlo pues es a nosotros a quien conviene, pero definitivamente, no depende de nuestros méritos. La mayor actitud que somos llamados a encarnar es la confianza en el Dios de la vida, el servicio a los hermanos como una forma de servir a la vida y a la fraternidad. Jesús no nos envía a cosechar sino a plantar. Él se encarga de la cosecha.

Si nos dedicamos a buscar cosecha, pronto nos deprimiríamos y abandonaríamos pues no amamos lo suficiente para darle el tiempo necesario al otro para cambiar de vida, como lo hace Dios. El Señor nos regala su Reino de amor, de justicia y de paz y nos invita a construirlo sembrando estos valores con nuestra propia vida y cuidando su proceso, pero esperando confiadamente en la acción de Dios a favor de su pueblo.

jueves, 28 de enero de 2016

ATENCIÓN A LO QUE ESTÁN OYENDO

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 4, 21-25

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: "¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero? Si se esconde algo, es para que se descubra; si algo se hace a ocultas, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír, que oiga." Les dijo también: "Atención a lo que están oyendo: la medida que usen la usarán con ustedes, y con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos impulsa a hablar y meditar sobre el tema de la luz. La luz es sinónimo de confort, de bienestar en el buen sentido de la palabra. Es claridad, libertad para ver y reaccionar. La luz nos permite ver en la oscuridad, no tropezar en el camino o encontrar las cosas que buscamos. Podríamos decir que la luz es esencial a la vida del ser humano. Jesús utiliza este elemento de la vida cotidiana para señalar la importancia de la transparencia en la vida. El ambiente religioso de los tiempos de Jesús era oscuro y opaco por la corrupción, la violencia y la opresión por parte de los dirigentes religiosos y políticos.

Hoy somos llamados a aprovechar toda la experiencia acumulada en la historia de la humanidad, y ponerla al servicio de las comunidades. A actuar como quien ve y deja ver a los demás. Dejémonos iluminar para superar personalmente y como pueblo todo lo que impide la realización humana, la felicidad y la salvación. No lo dudemos ni un instante, somos luz para iluminar. Aprovechemos la ayuda de la luz que nos proporcionan quienes nos rodean.

miércoles, 27 de enero de 2016

ESCUCHAN LA PALABRA, LA ACEPTAN Y DAN COSECHA

“El Evangelio de Hoy”: Mc 4, 1-20

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: "Escuchen: Salió el sembrador a sembrar; al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. Otro poco cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, lo ahogaron, y no dio grano. El resto cayó en tierra buena: nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno." Y añadió: "El que tenga oídos para oír, que oiga."
Cuando se quedó solo, los que estaban alrededor y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas. Él les dijo: "A ustedes se les han comunicado los secretos del reino de Dios; en cambio, a los de fuera todo se les presenta en parábolas, para que "por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y los perdonen."
Y añadió: "¿No entienden esta parábola? ¿Pues, cómo van a entender las demás? El sembrador siembra la palabra. Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero, en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. Hay otros que reciben la simiente como terreno pedregoso; al escucharla, la acogen con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben. Hay otros que reciben la simiente entre zarzas; éstos son los que escuchan la palabra, pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. Los otros son los que reciben la simiente en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno."  Palabra del señor.

Reflexión


Jesús es el sembrador. Él trae la buena semilla y la siembra en nosotros. La cosecha dependerá de la acogida que demos a la palabra de Dios sembrada en nuestra vida. Nos ha dado la oportunidad de manera justa a todos y todas. Todos  tenemos el potencial necesario para dar buena cosecha. Entra aquí el asunto de la libertad humana. Nunca seremos obligados, nunca nos será arrancada nuestra libertad, pues eso es lo que nos define como personas. Dios nos deja libres para que elijamos qué tipo de vida asumir. Pero no nos deja solo, su palabra nos vive recordando su voluntad. Las mismas realidades de nuestra historia nos van presentando el deseo de Dios que puede resumirse en vida y paz. El corazón del ser humano puede representar los estados de aridez, sequedad, superficialidad, emotividad o profundidad y solidez del terreno sembrado. Dios nos inspire a recibir con ilusión su palabra y a buscar los medios de vivirla dando buenas cosechas.

martes, 26 de enero de 2016

PÓNGANSE EN CAMINO

“El Evangelio de Hoy”: Lc 10, 1-9

Lectura del santo evangelio según san Lucas.

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rueguen, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Pónganse en camino! Miren que los mando como corderos en medio de lobos. No lleven talega, ni alforja, ni sandalias; y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan primero: "Paz a esta casa." Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos su paz; si no volverá a ustedes. Quédense en la misma casa, coman y beban de lo que tengan, por que el obrero merece su salario. No anden cambiando de casa. Si entran en un pueblo y les reciben bien, coman lo que les pongan, curen a los enfermos que haya, y digan: "Está cerca de ustedes el reino de Dios." Palabra del Señor.

Reflexión


Hoy celebramos la fiesta de los santos Timoteo y Tito, dos obispos  de los orígenes del cristianismo, colaboradores de San Pablo. Como casi todos los que se comprometían en ese tiempo, puede ser que hayan muerto mártires por su fe. Las características del envío misionero que Jesús hace a sus discípulos son muy particulares. Implica ir “ligeros de equipaje”. Se trata de despojarse de todo lo que sobra e impide que el mensaje evangélico sea creíble. La misión implica sencillez. Jesús quiere discípulos misioneros que puedan moverse libremente en todos los espacios, sin anquilosarse en métodos, costumbres, lugares, personas e instituciones. ¿Cuál es nuestra manera de anunciar el evangelio hoy, como Iglesia, como comunidades y nosotros, particularmente? Hoy somos llamados a ser libres, a depender solo de Dios, a amar y hacer todo lo que queramos como Jesús.

lunes, 25 de enero de 2016

Conversión de San Pablo

  “El Evangelio de Hoy”: Mc 16, 15-18

Lectura del santo evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."  Palabra del Señor.

Reflexión

La Iglesia celebra hoy la fiesta de la conversión de San Pablo. Recordemos que Pablo era un creyente judío radical al servicio de su sistema religioso. Por eso es muy marcado su paso de perseguidor de cristianos a perseguido por seguir a Cristo. Lo más normal era que Pablo defendiera su religión judía pues el grupo de los cristianos eran un puñado de personas vistas como una secta equivocada, frente a la religión oficial. Por tanto, la persecución a los cristianos responde a la firme convicción de estar haciendo la voluntad de Dios.

Según la costumbre de la época era necesario corregir severamente a aquellos que se alejaran de la letra de la ley. Por eso el encuentro con Jesús, apoyado por el testimonio radical de los cristianos, le derrumba de sus convicciones y lo deja como ciego. Tiene que comenzar de nuevo. Luego de la conversión será igualmente coherente con lo que cree, y así vive hasta el punto de asumir cárcel, persecuciones y martirio. Por eso la tradición lo ha considerado como pilar de la fe cristiana. Dios nos permita ser fieles al evangelio amando y sirviendo a los hermanos y hermanas. ¿De qué tenemos nosotros necesidad de convertirnos hoy?

domingo, 24 de enero de 2016

HOY SE CUMPLE ESTA ESCRITURA

“El Evangelio de Hoy”: Lc 1, 1-4; 4, 14-21

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan.
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista.
Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor.”
Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír.” Palabra del Señor.

Reflexión  

Jesús es Movido por el Espíritu de Dios y  asegura que: “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír”.  La gente “tenía los ojos fijos en él”. La vida entera de Jesús está impulsada, conducida y orientada por el aliento, la fuerza y el amor de Dios. Creer en la divinidad de Jesús no es confesar teóricamente una fórmula dogmática elaborada por los concilios. Es ir descubriendo de manera concreta en sus palabras y sus gestos, su ternura y su fuego, el Misterio último de la vida: “Dios”.

Jesús es captado como un Profeta de Dios. Ha sido “ungido” por el Espíritu de Dios. No viene a gobernar ni a regir. Es profeta de Dios dedicado a liberar la vida. Solo le podremos seguir si aprendemos a vivir con su espíritu profético. Su actuación es Buena Noticia para la clase social más marginada y desvalida: los más necesitados de oír algo bueno; los humillados y olvidados por todos. Nos empezamos parecer a Jesús cuando nuestra vida, nuestra actuación y amor solidario puede ser captado por los otros como algo bueno.

Dedicado a liberar. Vive entregado a liberar al ser humano de toda clase de esclavitudes. La gente siente a Jesús como liberador y, ciertamente, lo vemos dedicado a liberar de sufrimientos, opresiones y abusos; los ciegos lo ven como luz que libera del sinsentido y la desesperanza; los pecadores lo reciben como gracia y perdón. Seguimos a Jesús cuando nos va liberando de todo lo que nos esclaviza, empequeñece o deshumaniza. Entonces creemos en él como Salvador que nos encamina hacia la Vida definitiva.

sábado, 23 de enero de 2016

DECÍAN QUE NO ESTABA EN SUS CABALES

"El Evangelio de hoy":  Mc 3,20-21

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús fue a casa con sus discípulos y se juntó de nuevo tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.  Palabra del Señor

Reflexión


La locura de Jesús consistía en ser diferente de lo que la gente veía como normal. Quienes estaban acomodados a una religión que no resolvía nada, los que se conformaban con repetir ritos vacíos de año en año, ven en Jesús a un loco y hasta se avergüenzan de él, como su familia, de acuerdo a estos dos versículos del evangelio de hoy. Los gestos de Jesús, su manera de comportarse ante las "autoridades" y ante los sencillos y desamparados, son una locura en un mundo que establece los grados de razonabilidad y comportamiento. La fe cristiana tiene que aceptar con gozo el rechazo y la persecución, hasta de los suyos, cuando se trata de ir más allá, de superar los límites del buen decir y el buen hacer. Pidamos al Señor que nos ayude a superar las formalidades y dejar actuar al corazón.

viernes, 22 de enero de 2016

Y SE FUERON CON EL

“El Evangelio de Hoy”: Mc 3, 13-19

Lectura del santo evangelio según san Marcos

En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso, y se fueron con él. A doce los hizo sus compañeros, para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios: Simón, a quien dio el sobrenombre de Pedro; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges -Los Truenos-; Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, que lo entregó. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El Evangelio de Hoy nos presenta a Jesús llamando a los que él quiere para que lo acompañen en su misión de revelar al mundo el corazón humano y amoroso de Dios. Jesús no le imparte ningún curso, por el momento. Acompañándolo irán aprendiendo y eso es lo importante, aprender para luego tomar el relevo y continuar su misión. La vida cristiana es una vocación, es un llamado de Dios. Dios es el que hace la propuesta. Somos invitados a dar una respuesta desde nuestra fe y nuestra esperanza. ¿Nuestra vida, la hemos organizado como respuesta a un llamado especial de Dios? ¿Aún tenemos tiempo para escuchar el llamado de Dios a nuestra edad? Dios siempre está llamándonos. Hoy necesitamos oír a Dios invitándonos a seguirlo en su misión de salvación. Pensemos ¿A qué nos está Dios llamando? ¿Qué hace falta ser y hacer para que la humanidad sea más justa, más creyente, más hermana y respetuosa de la vida?

jueves, 21 de enero de 2016

Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 3, 7-12

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanías de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: "Tú eres el Hijo de Dios." Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer. Palabra del Señor.

Reflexión

El relato del Evangelio de Hoy es una síntesis de la actividad misionera de Jesús. Anuncia el desarrollo que seguirá en su misión y el ambiente reinante en medio de todos esos acontecimientos. A partir de los conflictos vividos con las autoridades políticas y religiosas Jesús se retira a la orilla del lago de Galilea. Pero si en los textos anteriores lo encontramos sólo caminando e invitando a seguirlo a sus primeros discípulos, ahora Jesús está rodeado de una muchedumbre venida de una variedad de naciones y pueblos, de cerca y de lejos. No vienen para escuchar el discurso liberador de la Buena Noticia de Jesús sino buscando sanación.

Son tantos y tantas los que le siguen que Jesús teme por su integridad y se aparta un poco en una lancha para hablarles desde el lago. Aunque lo parezca, no podemos decir que Jesús sienta que finalmente está logrando su objetivo de despertar la fe de estas personas. Este resumen nos está anunciando un cambio de estrategia de Jesús quien en lo adelante, sabiendo la trama de los fariseos y los herodianos para hacerlo morir, se dedicará a la formación de sus discípulos y discípulas y a la enseñanza de la muchedumbre sobre el sentido de su misión.

La acusación que pesa sobre Jesús es basada en su pretendido señorío sobre el sábado, su poder para perdonar pecados y su blasfemias, resaltadas por los malos espíritus que gritan tú eres el Hijo de Dios. Consciente de la composición de la muchedumbre y  del odio que le tienen los jefes religiosos se dedicará, en lo adelante, a estructurar el grupo de sus discípulos y a instruirlos en lo que deberá constituir su misión.

TU ERES EL HIJO DE DIOS

“El Evangelio de Hoy”: Mc 3, 7-12

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanías de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: "Tú eres el Hijo de Dios." Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer. Palabra del Señor.

Reflexión

El relato del Evangelio de Hoy es una síntesis de la actividad misionera de Jesús. Anuncia el desarrollo que seguirá en su misión y el ambiente reinante en medio de todos esos acontecimientos. A partir de los conflictos vividos con las autoridades políticas y religiosas Jesús se retira a la orilla del lago de Galilea. Pero si en los textos anteriores lo encontramos sólo caminando e invitando a seguirlo a sus primeros discípulos, ahora Jesús está rodeado de una muchedumbre venida de una variedad de naciones y pueblos, de cerca y de lejos. No vienen para escuchar el discurso liberador de la Buena Noticia de Jesús sino buscando sanación.

Son tantos y tantas los que le siguen que Jesús teme por su integridad y se aparta un poco en una lancha para hablarles desde el lago. Aunque lo parezca, no podemos decir que Jesús sienta que finalmente está logrando su objetivo de despertar la fe de estas personas. Este resumen nos está anunciando un cambio de estrategia de Jesús quien en lo adelante, sabiendo la trama de los fariseos y los herodianos para hacerlo morir, se dedicará a la formación de sus discípulos y discípulas y a la enseñanza de la muchedumbre sobre el sentido de su misión.

La acusación que pesa sobre Jesús es basada en su pretendido señorío sobre el sábado, su poder para perdonar pecados y su blasfemias, resaltadas por los malos espíritus que gritan tú eres el Hijo de Dios. Consciente de la composición de la muchedumbre y  del odio que le tienen los jefes religiosos se dedicará, en lo adelante, a estructurar el grupo de sus discípulos y a instruirlos en lo que deberá constituir su misión.

miércoles, 20 de enero de 2016

¿QUE ESTA PERMITIDO?

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 3, 1-6

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos:

En aquel tiempo, entró Jesús otra vez en la sinagoga, y había allí un hombre con parálisis en un brazo. Estaban al acecho, para ver si curaba en sábado y acusarlo. Jesús le dijo al que tenía la parálisis: "Levántate y ponte ahí en medio." Y a ellos les preguntó: "¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?" Se quedaron callados. Echando en torno una mirada de ira, y dolido de su obstinación, le dijo al hombre: "Extiende el brazo." Lo extendió y quedó restablecido. En cuanto salieron de la sinagoga, los fariseos se pusieron a planear con los herodianos el modo de acabar con él. Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos sigue mostrando a Jesús entrando en conflicto con el poder religioso y político de su tiempo. La causa de estos encontronazos sigue siendo la misma: la opción de Jesús por los necesitados, empobrecidos y excluidos aun por encima o en contra de la ley y de las instituciones religiosas. El hombre de la mano paralizada simboliza la “parálisis” de las sinagogas que no promueve a las personas ni las impulsa hacia la salud, la alegría y la realización como personas y comunidades. La sinagoga es el lugar de la oración y de la instrucción de los Rabinos al pueblo.

Cuando a las leyes, normas y ritos les damos más importancia que a las personas estamos perdiendo el sentido de la vida y olvidando la práctica y la enseñanza de Jesús. El día de reposo, sábado para los judíos y domingo para los cristianos, es para servir a la vida, hacer memoria de lo que somos y retomar fuerzas para seguir adelante en medio de las dificultades y las realizaciones. Es para vivir nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos, renovando la alegría y la esperanza. No olvidemos nunca que la mejor manera de servirle a Dios es asistiendo a nuestros hermanos y procurando mejor vida para todos y todas. Amén.

martes, 19 de enero de 2016

LAS LEYES DEBEN GARANTIZAR LA VIDA

“El Evangelio de Hoy”: Mc 2, 23-28

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

Un sábado, atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. Los fariseos le dijeron: "Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?" Él les respondió: "¿No han leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros." Y añadió: "El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado." Palabra del Señor.

Reflexión

Los fariseos son un grupo de practicantes, formales, radicales de su religión, están atentos a que la ley se cumpla al pie de la letra. Es tal su apego a la ley que el carácter liberador que ésta tuvo en sus orígenes se ha convertido en un yugo opresor, que esclaviza y mata el espíritu. Jesús, por el contrario, se muestra como el ser humano libre frente a la ley, las tradiciones e instituciones religiosas. Para Jesús está sumamente claro que la ley tiene la función de garantizar la vida, la dignidad y la libertad del ser humano.

Por eso asegura Jesús que "El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado." La ley y las instituciones deben estar al servicio del ser humano. Somos llamados a estar atentos para que ni nuestras comunidades ni nosotros se vean afectados por las normas y la formalidad de nuestra religión. Todo debe ayudarnos dignamente a glorificar a Dios. Y recordamos a San Ireneo quien nos aseguró que “la gloria de Dios es nuestra vida”.

lunes, 18 de enero de 2016

LA PRESENCIA DE JESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Mc 2, 18-22

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús: "Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?" Jesús les contestó: "¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán. Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos." Palabra del Señor.

Reflexión


Jesús nos ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Acompañados de él vivimos la experiencia del amor. Amor que se vuelve práctico y que inventa nuevas maneras de servicio y de vida fraterna. Esa es la práctica que Jesús nos ha dejado para agradar a Dios produciendo vida entre quienes nos rodean y nosotros. Cualquier otra práctica, por piadosa y antigua que sea es secundaria, lo primero es el amor, es el seguimiento de Jesús. El ayuno que Jesús nos ha enseñado es la cercanía al otro y a la otra, el perdón, la misericordia, la atención amorosa que transforma y hace presente su Reino. Nuestra penitencia debe estar orientada por la de Jesús: negarnos a mentir, negarnos a seguir las corrientes sociales injustas, estar siempre a favor de la vida aunque eso nos cueste la nuestra y protestar (y ahí puede entrar el ayuno), contra todo lo que maltrata, disminuye y quita vida.

domingo, 17 de enero de 2016

JESÚS COMENZÓ SUS SIGNOS

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 2, 1-11

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: "No les queda vino."  Jesús le contestó: "Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora."  Su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él diga."  Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: "Llenen las tinajas de agua."  Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: "Saquen ahora y llévenselo al mayordomo." Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora."  Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él. Palabra del Señor.


REFLEXION

La primera intervención pública de Jesús, el Enviado de Dios, no tiene nada de religioso. No acontece en un lugar sagrado. Jesús inaugura su actividad profética “salvando” una fiesta de bodas que podía haber terminado muy mal. Las fiestas de las bodas eran las más apreciadas por todos. Durante varios días, familiares y amigos acompañaban a los novios comiendo y bebiendo con ellos, bailando danzas festivas y cantando canciones de amor. Jesús está presente en esta fiesta y viene a aportar la alegría y el sentido que hace falta entre los participantes. Las iniciativas de Jesús van siempre a favor de la gente y aportan y renuevan la vida.

La madre de Jesús, atenta a los detalles de la fiesta, se da cuente de que “no les queda vino” y se lo indica a su hijo. Tal vez los novios, de condición humilde, se han visto desbordados por los invitados. María está preocupada. La fiesta está en peligro. Entre los campesinos de Galilea el vino era un símbolo muy conocido de la alegría y del amor. Lo sabían todos. Si en la vida falta la alegría y falta el amor, ¿en qué puede terminar la convivencia? María no se equivoca. Jesús interviene para salvar la fiesta proporcionando vino abundante y de excelente calidad.

Este gesto de Jesús nos ayuda a captar la orientación de su vida entera y el contenido fundamental del proyecto del reino de Dios. Mientras los dirigentes religiosos y los maestros de la ley se preocupan de la religión, Jesús se dedica a hacer más humana y llevadera la vida de la gente. Los evangelios presentan a Jesús concentrado, no en la religión sino en la vida. No es solo para personas religiosas y piadosas. Es también para quienes se han quedado decepcionados de las instituciones, pero sienten necesidad de vivir de manera más digna y dichosa. ¿Por qué? Porque Jesús contagia fe en un Dios en el que se puede confiar y con el que se puede vivir con alegría, y porque atrae hacia una vida más generosa, movida por un amor solidario.

sábado, 16 de enero de 2016

JESÚS NOS LLAMA A SEGUIRLE

“El Evangelio de Hoy”: Mc 2,13-17

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; la gente acudía a él, y les enseñaba. Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Se levantó y lo siguió. Estando Jesús a la mesa en su casa, de entre los muchos que lo seguían un grupo de publicanos y pecadores se sentaron con Jesús y sus discípulos. Algunos escribas fariseos, al ver que comía con publicanos y pecadores, les dijeron a los discípulos: "¡De modo que come con publicanos y pecadores!" Jesús lo oyó y les dijo: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores." Palabra del Señor.

Reflexión

¿En cuál renglón nos situamos nosotros? ¿Somos justos o pecadores? A nosotros ¿Qué nos pide Jesús hoy? Creo que  tenemos que estar claros, 2000 años después de Jesús de que él nos  llama a seguir sus pasos, a que nuestra vida se convierta en la memoria misma de Jesús. Tanto si nos consideramos justos como si nos consideramos pecadores, Jesús nos invita a lo mismo, a seguirle. Seguir a Jesús significa creer en él, vivir como él, adoptar su estilo y su modo de vida. Esto se dice con cierta facilidad, lo difícil es hacer el proceso de abrirnos a su llamado y decirle sí, con nuestra práctica cotidiana, con nuestra apertura a los demás, con nuestra compasión y cariño por quienes nos rodean sin prejuicios ni condenas precipitadas.

Como Leví o Mateo, hoy existen muchas personas públicamente rechazadas por sus opciones de vida distintas a las nuestras y por sus acciones contrarias al Evangelio y los valores del Reino. Existen muchos abusadores de los más pequeños, de los empobrecidos y los sin voz. Muchos corruptos en todos los niveles de vida, en todas las instituciones, incluyéndonos nosotros la Iglesia. Pues tenemos que decir, con Jesús, Hoy: no he venido a llamar a los justos sino a los corruptos, a los viciosos, a los violadores y abusadores… Pero Jesús no nos llama para legitimar la mala práctica, no nos llama a continuar destruyendo la vida propia y ajena sino a seguirle a él, el dador de vida, el dispuesto hasta a morir por dar vida en abundancia. Acojamos su llamado con alegría y decidámonos con fe a hacer el proceso sano de conversión para el seguimiento de Jesús.

viernes, 15 de enero de 2016

HIJO, TUS PECADOS QUEDAN PERDONADOS

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 2,1-12

Lectura del santo Evangelio según san marcos:

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados quedan perdonados."
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: "¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?" Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: "¿Por qué piensan eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..." Entonces le dijo al paralítico: "Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa." Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto una cosa igual."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos presenta a un paralítico y cuatro amigos que manifiestan una absoluta confianza en Jesús y un gesto de solidaridad, pues no puede haber auténtica fe si ésta no se hace visible en la práctica solidaria. Jesús sana y perdona. Sana de la parálisis que impide caminar, ser autónomo y libre. Perdona, porque es necesario liberar también la interioridad y la conciencia de toda atadura y de toda esclavitud. Esta actitud de Jesús desencadena el rechazo de las autoridades religiosas: escribas, fariseos, herodianos. La praxis de Jesús no tiene cabida en la mentalidad estrecha de los poderosos. Estos juzgan y condenan a Jesús porque les cuestiona y les derrumba sus esquemas mentales, los cuales no aportan nada a favor de la gente y sus necesidades.

Actualmente sufrimos de muchas parálisis provocadas por comportamientos dominantes, que impiden que el pueblo empobrecido y sencillo piense, actúe y transforme su realidad alcanzando autonomía y libertad. Nuestra tarea como evangelizadores es contribuir a la concientización y educación crítica de nuestros hermanos para que puedan “caminar libremente por la historia”.  Nuestras acciones y actitudes deben ser efectivas y afectivas de manera que quienes nos tratan puedan darse cuenta de una manera distinta de vivir la fe al servicio del bien para todos y todas.

jueves, 14 de enero de 2016

"QUIERO: QUEDA LIMPIO"

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 1, 40-45

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: "Si quieres, puedes limpiarme." Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: "Quiero: queda limpio." La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: "No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés." Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes. Palabra del Señor.

Reflexión

La purificación de este leproso se opera gracia  a su confianza puesta en Jesús. La lepra era considerada en tiempos de Jesús como una enfermedad terrible. El leproso tenía que andar por las afueras de la ciudad o de la aldea. Los leprosos formaban parte del grupo de los excluidos, impuros y pecadores extremos de aquella cultura. El leproso de este pasaje rompe todas las convenciones y prohibiciones del momento. Se acerca a Jesús y le solicita la limpieza. Jesús no rechaza la cercanía y el contacto físico de este hombre. Lo escucha, lo acepta y lo acoge. Pero, sobre todo, lo toca, a pesar de que el contacto físico iba en contra de las convenciones religiosas vigentes.

Si el leproso se atreve a arriesgarse violando la ley y entrando en contacto con Jesús. Jesús hará lo mismo tocando al enfermo. Al devolverle la salud, Jesús le está recuperando su dignidad de hijo de Dios. Siguiendo la ley, lo manda a presentar la ofrenda estipulada para estos casos. Jesús demuestra que la persona está por encima de la ley y que es necesario devolverle el sentido salvífico a la misma ley. No la trasgrede, pero la supera a favor de la persona humana excluida y marginada.

Hoy somos nosotros quienes estamos llamados a valorar la persona y a darle servicio dignificante e integrador en nuestra sociedad marginadora.  Al valorar al ser humano priorizaremos los elementos de la vida que favorezcan su salud, su educación, su participación en los  diferentes niveles de vida social y cuidaremos su integridad física y espiritual. Como Jesús que aporta la esperanza con sus signos de vida, de salud y de compasión nosotros estamos siendo interpelados a aportar nuestra cuota de esfuerzo consciente a favor de la vida del necesitado. Podemos, actuemos. Busquemos a los leprosos de hoy, los enfermos, desesperanzados, tristes, marginados y hagámosle saber que para nosotros ellos cuentan. Seamos sensibles a las realidades de nuestros hermanos y hermanas.

miércoles, 13 de enero de 2016

LA SUEGRA DE PEDRO

“El Evangelio de Hoy”: Mc 1, 29-39

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: "Todo el mundo te busca." Él les respondió: "Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido." Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios. Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de hoy nos muestra, en resumen, cómo estaban compuestos los días de Jesús en su misión de anunciar la llegada del Reino de Dios. Se trata de hacer el bien mostrando que eso es lo que Dios quiere para su pueblo, pero sin dejarse utilizar ni mal interpretar por las muchedumbre que llevados de sus múltiples necesidades, andaban como locos detrás de Jesús buscando solución fácil a sus problemas.

Los gestos realizados por Jesús: curando a los enfermos, como la suegra de Pedro, y a otros muchos enfermos, liberando a los oprimidos por diversos males que el Evangelio llama endemoniados, su cercanía a la gente simple y común de su pueblo, es una revelación de la voluntad de Dios de aportar la libertad, la esperanza, el entusiasmo a su pueblo. Lejos de hablar de pecados y de infiernos y purgatorios, Jesús habla de lo bueno que es Dios y lo muestra con su propia actividad, invitando a todos y a todas a hacer lo mismo departe de Dios. Esta es la mejor manera de invitar a la conversión, al cambio de vida, como respuesta al amor con que Dios nos trata.

No olvidemos que los seguidores de Jesús estamos llamados a continuar su misión, a aportar vida, esperanza, ilusión. Nada de esto puede darse de manera mágica, es necesario compartir la vida sirviendo y amando de manera desinteresada y ese será nuestro milagro. Por eso decía el padre Julio chevalier, el fundador de Los Misioneros del Sagrado Corazón, que en el corazón de Jesús encontramos el remedio para los males de nuestro tiempo. Un corazón sensible ante el sufrimiento y capaz de atender y valorar de manera sencilla a todo el que encuentra a su paso, cambiando su vida positivamente. Manos a la obra!

martes, 12 de enero de 2016

ENSEÑANZA CON AUTORIDAD

“El Evangelio de Hoy”: Mc 1, 21-28

Lectura del santo evangelio según San Marcos.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús lo increpó: "Cállate y sal de él." El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen." Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea. Palabra del Señor.

Reflexión

Este evangelio nos presenta a Jesús desarrollando su misión lejos de los centros del poder de aquella época, en medio de un pueblo tenido como sospechoso, situado en la periferia, Galilea era considerado un pueblo fronterizo con el paganismo,  Jesús habla en medio de pescadores, marginados de la práctica religiosa.  Su primera acción es enfrentarse con un endemoniado, considerado impuro por el fundamentalismo religioso judío, que lo convertía al mismo tiempo en una persona marginada, excluida y rechazada por la sociedad. Jesús está en medio de esta gente para anunciarle el amor con que Dios les ama y les llama.

Para los Escribas, la autoridad se centra en la ley. Por eso Jesús enseña de manera nueva, enseña con autoridad, con amor, de cara a las personas y en su favor. Esta es su autoridad, su quehacer a favor de los más necesitados. La autoridad que exhibe Jesús reside en la fuerza de su Palabra, respaldada por una vida coherente y trasparente. Por eso los “demonios”, los poderosos, los dominadores le temen y le rechazan desde el comienzo. Su autoridad desvela la mentalidad descompuesta, manipuladora, de los dirigentes religiosos del pueblo.

¿Y nuestra autoridad? Podríamos preguntarnos nosotros, ¿En qué se fundamenta nuestra autoridad? ¿En las palabras, en las normas, en los ritos, en las ceremonias, en las costumbres? ¿O en una vida auténtica que se traduce en praxis de solidaridad, justicia y fraternidad, en medio de nuestro mundo “endemoniado” por la violencia, la corrupción, los vicios  y la opresión? Pidámosle a Jesús que nos permita la gracia de su Espíritu para poder vivir coherentemente nuestra fe, siendo realmente autoridad del bien, de la verdad, de la colaboración mutua.

lunes, 11 de enero de 2016

SE MARCHARON CON EL

 “El Evangelio de Hoy”: Mc 1, 14-20


Lectura del santo Evangelio según san Marcos:

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio." Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él. Palabra del Señor.

Reflexión

"Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: conviértanse y crean en el Evangelio." ¿Qué significa convertirse y creer en el Evangelio? Convertirse significa comenzar a vivir de acuerdo con la propuesta de Jesús. Lo primero es la fraternidad. Jesús nos ha revelado nuestro ser hijos e hijas de Dios. Convertirse será es ver, tratar y defender a los demás como a nuestros hermanos y hermanas. El Evangelio nos revela la persona de Jesús, quien siempre estuvo al lado de sus hermanos y hermanas para procurarle una vida más digna, justa y fraterna. Convertirse será siempre cambiar para adaptar nuestra vida al Evangelio. Quien se convierte asume como proyecto de vida el seguimiento de Jesús. El importante es Jesús, lo conocemos y nos acercamos a él a través de la lectura atenta de los evangelios.

“Conviértanse y crean en el Evangelio”.  La conversión implica asumir el estilo de vida, la praxis social y religiosa de Jesús con todas sus consecuencias. Así parece indicarlo este pasaje del evangelio Marcos. En pocas líneas recoge el arresto de Juan Bautista, la predicación de Jesús, su invitación a la conversión y el llamado a los primeros discípulos. Mucho material junto. Queda claro que la intencionalidad del evangelista es establecer una unidad indisoluble entre conversión, vocación y Reino de Dios. La vocación es una respuesta de fe al llamado de Dios a colaborar en la construcción de su Reino. No tengamos miedo,  involucrémonos en la tarea de Jesús, aunque tengamos que vivir en contracorriente, Él no nos deja solos, guiará nuestros pasos.

sábado, 9 de enero de 2016

PENSARON QUE ERA UN FANTASMA

“El Evangelio de Hoy”: Mc 6, 45-52

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

Después que se saciaron los cinco mil hombres, Jesús en seguida apremió a los discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran hacia la orilla de Betsaida, mientras él despedía a la gente. Y después de despedirse de ellos, se retiró al monte a orar.
Llegada la noche, la barca estaba en mitad del lago, y Jesús, solo, en tierra. Viendo el trabajo con que remaban, porque tenían viento contrario, a eso de la madrugada, va hacia ellos andando sobre el lago, e hizo ademán de pasar de largo. Ellos, viéndolo andar sobre el lago, pensaron que era un fantasma y dieron un grito, porque al verlo se habían sobresaltado. Pero él les dirige en seguida la palabra y les dice: "Ánimo, soy yo, no tengan miedo." Entró en la barca con ellos, y amainó el viento. Ellos estaban en el colmo del estupor, pues no habían comprendido lo de los panes, porque eran torpes para entender. Palabra del Señor.

Reflexión

Lo que nosotros llamamos milagros no son más que gestos de amor, de misericordia, de compasión y de servicio a la humanidad que busca transformar la concepción de un Dios vengativo y retributivo por la de un Dios amoroso y bueno que hará lo que sea para salvarla. Si no somos capaces de visualizar a Dios como amor y misericordia, el miedo matará las posibilidades de acceder a sus promesas. Si Jesús hace posible que haya pan para todos, si se acerca a sus discípulos que están angustiados, luchando contra las tormentas, es para que sepan que pueden confiar y continuar sin miedo el ejercicio de la vida. Él está Presente, Dios está aquí para sostener y garantizar la vida.

"Ánimo, soy yo, no tengáis miedo." Jesús no es un fantasma, Él está vivo. No viene a meter miedo ni a pedir cuentas, viene a amainar todo lo que nos causa sufrimientos y nos quita la paz. No hay que cuidarse de Dios, hay que dejarse amar y proteger por él. Una vez más somos invitados a acoger con alegría y confianza al Dios que se ha mudado entre nosotros para sanar el miedo que nos causa nuestra realidad tormentosa e insolidaria. Pidamos a Jesús que nos regale su Espíritu para poder superar el miedo y centrarnos en su amor gratuito y regenerador de vida. Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creídos en él.