EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

viernes, 30 de mayo de 2014

NADIE LES QUITARÁ SU ALEGRÍA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 16,20-23ª

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Les aseguro que llorarán y se lamentarán ustedes, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También ustedes ahora sienten tristeza; pero volveré a verles, y se alegrará su corazón, y nadie les quitará su alegría. Ese día no me preguntarán nada." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Al leer estas palabras del texto evangélico de San Juan no puedo pasar por alto el hecho de que hay personas que se alegran con el mal y la muerte de otros. El sicariato o los asesinatos por encargo que cobra fuerza en nuestra sociedad, las injusticias sociales de las que somos cómplices directa o indirectamente, y el quítate tú para ponerme yo, son parte de esta realidad que por momentos produce una falsa alegría a quienes las propician. El llanto y la tristeza de los discípulos por la muerte de Jesús, contrasta con el gozo de quienes celebran fiesta equivocada al creer que la muerte ha vencido, sin darse cuenta que su alegría es la causa del dolor de la mayor parte de la humanidad. La condena y el sufrimiento de los inocentes nunca realizarán vida de nadie.


Pero la vida triunfa sobre la muerte pues Dios nos ha creado para siempre. La alegría real es aquella que se alcanza cuando en cualquier rincón del mundo brotan signos de vida, signos de amor que aman hasta las últimas consecuencias, como en la imagen de la mujer que al dar a luz siente dolor casi insoportable, pero se llena de alegría al ser consciente de la nueva vida que ha traído al mundo. Cuando observemos a personas o a grupos que producen y propagan el mal y la muerte recordemos que ellos no son los más. Muchísimos otros y otras en ese mismo momento están produciendo vida y alegría. Sumémonos a estos y con ello sigamos contribuyendo al crecimiento del Reino de Dios y el gozo de nuestros hermanos y hermanas. 

jueves, 29 de mayo de 2014

SU TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA

 “El Evangelio de Hoy” Jn 16,16-20

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Están discutiendo de eso que les he dicho: "Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver"? Pues sí, les aseguro que llorarán y se lamentarán ustedes, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

No es nada fácil sintonizar enseguida con este tipo de lenguaje que l evangelista San Juan pone en boca de Jesús. Los discípulos están confundidos y tristes por las palabras de Jesús al manifestar que “ya no me verán pero después me volverán a ver”. Y tenían razón porque apenas estaban aprendiendo. El mismo Jesús se había quejado de su falta de comprensión y su lentitud para asimilar las enseñanzas. Para nosotros, dos mil años más tarde el mayor problema es creer que entendemos y estar de acuerdo con lo que leemos o escuchamos  pero sin cambiar nada en nuestra manera de vivir y de entrar en relación con los demás y con Jesús mismo. Profesamos nuestra fe en Jesús de manera aprendida y no nos dejamos afectar por su mensaje. El evangelio de Hoy nos invita a sentir realmente la alegría de tener siempre a Jesús con nosotros, que podemos verlo a diario en el rostro del que sufre, del que ama, del que sonríe, del que da la vida por sus hermanos. No tengan miedo, sepan que yo estaré con ustedes todos los días…

miércoles, 28 de mayo de 2014

EL ESPÍRITU NOS GUIARÁ

 “l Evangelio de Hoy”: Jn 16,12-15

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Muchas cosas me quedan por decirles, pero no pueden cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, les guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y les comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que les irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que toma de lo mío y se lo anunciará." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Sabemos lo limitados que somos para asimilar las enseñanzas, nos toma tiempo profundizar y encarnar lo que aceptamos. Por eso Jesús define la misión del Espíritu Santo en su comunidad como la de guiarnos hasta la verdad plena. El Espíritu, que proviene del padre y del Hijo, permitirá a los seguidores y seguidoras de Jesús, entender bien lo recibido de su Maestro y actualizar el mensaje para que responda a la realidad de cada pueblo y en cada época. Si el evangelio no se contextualiza y dialoga con la historia y la cultura de los pueblos, pierde su razón de ser. La acción del Espíritu no se realiza como por arte de magia sino por nuestra propia mediación. No nos quita la responsabilidad que tenemos de reflexionar, profundizar, buscar avanzar en nuestra respuesta al llamado de Dios. Todo este discernimiento estamos llamados a vivirlo animados por este Espíritu de la verdad. 

martes, 27 de mayo de 2014

El Espíritu que nos aclara y anima

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 16,5-11

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: "¿Adónde vas?" Sino que, por haberles dicho esto, la tristeza les ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que les digo es la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Defensor. En cambio, si me voy, se lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado, de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me verán; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado." Palabra del Señor.            

Reflexión

El próximo domingo celebraremos la Ascensión del Señor y por eso los textos del evangelio de estos días nos estarán anunciando la partida definitiva de Jesús hacia su Padre Dios. Esta partida no significa que Jesús abandona a su comunidad sino que se ocupará de ella desde otra dimensión: la presencia del Espíritu Santo el cual Jesús anuncia como un regalo de Dios para auxiliar y defender a los suyos. Como es natural, los discípulos se entristecen con el anuncio de la partida de Jesús pero él les invita a concentrarse en las enseñanzas recibidas y a dejarse ayudar por el Espíritu Santo para discernir todas sus acciones y tomar sus decisiones. 


Según el Evangelio de Hoy, el Espíritu Santo ayudará a los discípulos de Jesús y a la sociedad a caer en la cuenta del pecado de la incredulidad, la indiferencia y la actitud de eliminar con la muerte a sus opositores. Esta realidad ha precipitado el desenlace de la vida de Jesús y la de miles de personas todavía hoy. Pero la justicia de Dios rescata de la muerte a las víctimas de las injusticias del mundo. Jesús vence el mal y la muerte mediante la resurrección. El Espíritu Santo otorga el discernimiento necesario para ver la victoria de Jesús, revelando a la comunidad la necesidad de perseverar en el anuncio del Reino de Dios sin temer a los que propician el mal.  El Espíritu Santo dotará a los cristianos y cristianas de la confianza necesaria para vivir su fe en medio de cualquier circunstancia, dando testimonio de vida y de esperanza.

lunes, 26 de mayo de 2014

EL ESPÍRITU QUE DA TESTIMONIO

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,26-16,4a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Defensor, que les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también ustedes darán testimonio, porque desde el principio están conmigo. Les he hablado de esto, para que no tambaleen. Les excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que les dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, se acuerden de que yo se lo había dicho." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El asunto con el Espíritu Santo es que hay que dejarse conducir por él para poder aprovechar sus dones e inspiraciones. Es precisamente esa la única manera de dar testimonio como Jesús dio, hasta dar la vida por amor. El testimonio que de Jesús dará el Espíritu Santo y el testimonio de sus discípulos para darle continuidad a la misión, es la clave para resistir a las amenazas y atravesar los momentos de mayores dificultades. Cuando no sintonizamos con el Espíritu, cuando no somos capaces de vivir el mandamiento del amor fraterno, al estilo de Jesús, entonces ante cualquier dificultad soltamos nuestra fe en banda y comenzamos a mentir y a reaccionar de todas maneras menos como seguidores de Jesús. Eso es la falta de testimonio. Sin testimonio, todo lo que hagamos o digamos será falso. El testimonio del amor es lo único que permitirá a las comunidades sostenerse en los tiempos de crisis. Nuestro defensor, el Espíritu Santo no nos obliga, nos inspira, nos recuerda la verdad y la presencia perpetua de Jesús en nuestra vida. No olvidemos que Jesús vino para que tengamos vida en abundancia. Demos gracias a Dios por su amor y aceptemos el Espíritu Santo como el gran regalo de Dios.

domingo, 25 de mayo de 2014

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 14,15-21

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si me aman, guardaran mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen, porque vive con ustedes y está con ustedes. No les dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero ustedes me verán y vivirán, porque yo sigo viviendo. Entonces sabrán que yo estoy con mi Padre, y ustedes conmigo y yo con ustedes. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él." Palabra del Señor.


REFLEXIÓN INVITADA: “El Espíritu de la Verdad”. José Antonio Pagola.


Este “Espíritu de la verdad” no hay que confundirlo con una doctrina. Esta verdad no hay que buscarla en los libros de los teólogos ni en los documentos de la jerarquía. Es algo mucho más profundo. Jesús dice que “vive con nosotros y está en nosotros”. Es aliento, fuerza, luz, amor… que nos llega del misterio último de Dios. Lo hemos de acoger con corazón sencillo y confiado.


Este “Espíritu de la verdad” no nos convierte en “propietarios” ni “guardianes” de la verdad. Viene para no dejarnos huérfanos de Jesús, y nos invita a abrirnos a su verdad, escuchando, acogiendo y viviendo su Evangelio. Nos hace testigos. Nuestro quehacer no es disputar, combatir ni derrotar adversarios, sino vivir la verdad del Evangelio.


Este “Espíritu de la verdad” está en el interior de cada uno de nosotros defendiéndonos de todo lo que nos puede apartar de Jesús. Nos invita abrirnos con sencillez al misterio de un Dios, Amigo de la vida. Quien busca a este Dios con honradez y verdad no está lejos de él.


Este “Espíritu de la verdad” nos invita a vivir en la verdad de Jesús en medio de una sociedad donde con frecuencia a la mentira se le llama estrategia; a la explotación, negocio; a la irresponsabilidad, tolerancia; a la injusticia, orden establecido; a la arbitrariedad, libertad; a la falta de respeto, sinceridad… Aceptemos el Espíritu Santo, regalo de Dos y vivamos la alegría del Evangelio. Feliz día de las madres en la República Dominicana.

viernes, 23 de mayo de 2014

ESTE ES MI MANDAMIENTO: "ÁMENSE ENTRE USTEDES COMO YO LES HE AMADO"

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,12-17

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo les he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no les llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a ustedes les llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se lo he dado a conocer. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien les he elegido y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure. De modo que lo que pidan al Padre en mi nombre se lo dé. Esto les mando: que se amen unos a otros." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


En el Evangelio de Hoy Jesús continúa sintetizando su mensaje a los discípulos para que no se distraigan después de su partida definitiva. Una vez más se trata del mandamiento del amor, capaz de entregar hasta la propia vida por los amigos. Jesús sigue siendo el ejemplo pues él ha dado la vida por todas y por todos. Ámense entre ustedes como yo los he amado. Ése amor es el que estamos llamados a vivir. Jesús no nos forma como sirvientes sino como seguidores amigos, con toda nuestra libertad para reaccionar frente a la realidad, pero reaccionar desde el amor radical y creativo que encuentra siempre una salida a los problemas más importantes. Responder a la invitación de Jesús presenta un claro propósito: ¡dar frutos! Si nos amamos como Jesús nos ama daremos frutos de fraternidad, de justicia, indispensables para ir gustando, en pequeño, lo que Jesús llama el Reino de Dios.

jueves, 22 de mayo de 2014

PERMANEZCAN EN MI AMOR

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,9-11

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así les he amado yo; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Jesús es nuestra referencia a la hora de vivir nuestra fe y de concretizarla en nuestra relación con los demás. Siempre en contacto con Dios a quien Él llama Padre. Se mantiene fiel a la misión recibida. Una misión básicamente de amar, mostrando la manera de Dios amar y salvar. Dios mostró su amor a Jesús comunicándole la plenitud de su Espíritu. Jesús demuestra su amor a los discípulos de la misma manera, comunicándole el espíritu que está en Él. Al preparar su ausencia física de la comunidad que tanto ama, Jesús les invita a permanecer unidos en el amor que Jesús mismo ha mostrado de manera sencilla y profunda. Amar a Jesús, a su misión y a los hermanos. Cumplir con su Palabra. Permanecer en su amor. El amor de Jesús es dinámico, vital, creador. Permanecer en su amor es incorporarse en esa corriente vital, hacerla fluir por nuestra vida y multiplicarla en nuestro entorno. No existe amor a Jesús sin compromiso con los demás. Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud. El objetivo no crear carga sino proporcionar caminos que conduzcan a la alegría y a la realización como personas.

miércoles, 21 de mayo de 2014

PERMANECER EN JESÚS

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 15,1-8

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he hablado; permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no pueden hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que deseen, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que den fruto abundante; así serán discípulos míos." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El tiempo pascual nos recuerda que ser testigos de la Resurrección de Jesús es dar vida, dar frutos. Cuando en La Biblia se habla de la viña se está hablando del Pueblo de Dios. Es muy importante la unidad con Jesús para poder tener y dar vida. La vida sólo circula en un cuerpo en el que cada uno vive su función. La unión con Jesús nos da una fuerza transformadora que nos envía a testimoniar el amor de Dios por el mundo. Los discípulos, aquellos que se adhieren por opción a su propuesta, son los sarmientos. Esta adhesión se demostrará permaneciendo unidos a Jesús y dando frutos, dos realidades que van íntimamente relacionadas. Estar unidos a Jesús implica asumir el proyecto del Reino de Dios presentado y sostenido por Él. ¿Sientes que la fe en Jesús produce en ti frutos?  ¿Cómo se expresa en tu vida la unidad con Jesús, su mensaje y su proyecto? Que hoy y siempre nos ilumine el Espíritu Santo para poder comprender la Palabra de Dios y disponernos a dejar que ésta produzca frutos en nosotros y en nuestra sociedad.

martes, 20 de mayo de 2014

JESÚS NOS DA SU PAZ PARA CONTINUAR SU MISIÓN

“El Evangelio de Hoy”: Juan 14,27-31a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "La paz les dejo, mi paz les doy; no se la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble su corazón ni se acobarde. Me han oído decir: "Me voy y vuelvo a su lado." Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Les lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigan creyendo. Ya no hablaré mucho con ustedes, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN.

"La paz les dejo, mi paz les doy; no se la doy yo como la da el mundo. Sin paz no hay posibilidad de verdadera vida. La paz nos permite vivir nuestra humanidad y organizarnos para responder a los requerimientos de la vida. La paz nos permite pensar, discernir, calcular lo que nos hace falta para responder adecuadamente a lo que Dios nos pide. En fin, la paz nos invita a la oración de alabanza, de reconocimiento y de petición a nuestro Dios. Jesús sabe que sin su paz nada podemos hacer para la extensión de su Reino. Jesús busca darle ánimo a la comunidad temerosa. Los apóstoles deberían alegrarse de que Jesús vaya al Padre. Jesús, desde su humanidad declara al Padre mayor que Él. Jesús desdramatiza su muerte porque la misma es camino para su vuelta al Padre y oportunidad para la expresión suprema de su Amor. Nadie le quita la vida, él la entrega. La muerte de Jesús no es fracaso, es prueba de la autenticidad de su misión. Jesús anticipa el triunfo de la vida. Dios nos permita su amor y su paz.  

lunes, 19 de mayo de 2014

GUARDAR LA PALABRA DE DIOS

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 14,21-26

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él." Le dijo Judas, no el Iscariote: "Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?" Respondió Jesús y le dijo: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que están oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy a su lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien se lo enseñe todo y les vaya recordando todo lo que les he dicho." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Nuestra misión como cristianos y cristianas es de vivir nuestra fe siguiendo a Jesús en la vida diaria. Así cumplimos o ponemos en práctica lo que aprendemos de la Palabra de Dios. "El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él." Jesús nos propone amar hasta el extremo y ser conscientes de lo que realizamos con ese amor. Abrazar con pasión la  causa de Jesús viviéndola de cara a los hermanos y hermanas sin cansancio hasta el fin. Vivir intensamente la propuesta del Evangelio, guardando la Palabra y haciéndola vida en medio de la realidad que nos toca vivir e intentar transformar. Para eso contamos con el auxilio constante del Espíritu Santo, gran regalo de Dios. El Espíritu Santo garantiza la memoria de la Palabra de Dios y el dinamismo propio del compromiso cristiano. Sigamos atentos a la Palabra de Dios, a Jesús, su Palabra encarnada y dejemos que el Espíritu Santo Anime nuestra vida entera.

domingo, 18 de mayo de 2014

"EL CAMINO"

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,1-12

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿Les habría dicho que voy a prepararles sitio? Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y les llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con ustedes, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, crean a las obras. Se lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN INVIDADA.  El CAMINO. José Antonio Pagola.

“Yo soy el camino”. El problema de no pocos es que viven sencillamente sin camino, perdidos en una especie de laberinto: andando y desandando los mil caminos que, desde fuera, les van indicando las consignas y modas del momento.

Y, ¿qué puede hacer un hombre o una mujer cuando se encuentra sin camino? ¿A quién se puede dirigir? ¿Adónde puede acudir? Si se acerca a Jesús, lo que encontrará no es una religión, sino un camino. A veces, avanzará con fe; otras veces, encontrará dificultades; incluso podrá retroceder, pero está en el camino acertado que conduce al Padre. Esta es la promesa de Jesús.

“Yo soy la verdad”. Estas palabras encierran una invitación escandalosa a los oídos modernos. No todo se reduce a la razón. La teoría científica no contiene toda la verdad. El misterio último de la realidad no se deja atrapar por los análisis más sofisticados. El ser humano ha de vivir ante el misterio último de la realidad.

Jesús se presenta como camino que conduce y acerca a ese Misterio último. Dios no se impone. No fuerza a nadie con pruebas ni evidencias. El Misterio último es silencio y atracción respetuosa. Jesús es el camino que nos puede abrir a su Bondad.

“Yo soy la vida”. Jesús puede ir transformando nuestra vida. No como el maestro lejano que ha dejado un legado de sabiduría admirable a la humanidad, sino como alguien vivo que, desde el mismo fondo de nuestro ser, nos infunde un germen de vida nueva.


Esta acción de Jesús en nosotros se produce casi siempre de forma discreta y callada. A veces, sin embargo, nos invade la certeza, la alegría incontenible, la confianza total: Dios existe, nos ama, todo es posible, incluso la vida eterna. Nunca entenderemos la fe cristiana si no acogemos a Jesús como el camino, la verdad y la vida.

sábado, 17 de mayo de 2014

YO ESTOY EN EL PADRE Y EL PADRE ESTÁ EN MI

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,7-14

Lectura del santo evangelio según san Juan:
                                 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con ustedes, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo les digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, crean a las obras. Se lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre, yo lo haré." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


La dificultad de Felipe para ver a Dios en Jesús es también la nuestra. Nuestra práctica de fe indica que nosotros no nos centramos en Jesús como verdadero camino que orienta toda nuestra vida. Son muchos los momentos de distracción y de desviación que nos impiden mantenernos unidos a Jesús de manera confiada. La diferencia con Jesús es que él logró mantenerse centrado en Dios por medio de la oración personal y por medio de su accionar a favor de los necesitados. En el evangelio de hoy Jesús declara que: “el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores”. Y sabemos que sus obras no son solamente las que nos relatan los evangelios, sino que son todos sus gestos de cercanía, de sensibilidad y de acogida que vive Jesús. ¿Cuáles son las obras que nosotros realizamos desde nuestra fe? Mantengámonos unidos a Jesús nuestra Camino, Verdad y Vida y pidámosle que nos permita confiar profundamente en él. Buen fin de semana.

viernes, 16 de mayo de 2014

Camino, Verdad y Vida

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,1-6

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble su corazón; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿les habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí." Palabra del Señor.  

REFLEXIÓN

En el evangelio de hoy Jesús aparece tranquilizando a sus amigos como el pastor preocupado por los suyos. Quiere asegurarle en su marcha hacia la salvación. Le recuerda  que para avanzar tienen que centrarse en sus enseñanzas y en su practica poblada de gestos de compasión y de misericordia. Para Jesús el camino hacia el Padre es una práctica constante que se prepara en la vivencia del amor leal a él y a su propuesta. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Siguiéndolo no nos equivocaremos de camino. Seguir a Jesús creer confiadamente en él y buscar identificarnos con su espiritualidad y su unión con Dios.

jueves, 15 de mayo de 2014

EL ENVIADO NO ES MÁS QUE QUIEN LO ENVÍA.

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 13,16-20

Lectura del santo evangelio según san Juan:

Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo: "Les aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que saben esto, dichosos ustedes si lo ponen en práctica. No lo digo por todos ustedes; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado." Se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda crean que yo soy. Se lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Lo que Jesús nos pide es solamente intentar, hacer el esfuerzo de ser como él. No podremos jamás sobrepasarle en amor, amistad, ternura, sentido común… Lo que pasa es que nosotros pretendemos corregir a Jesús, como Pedro en la ocasión que le dice a Jesús: “no te suceda a ti eso Señor”. Aceptar seguir a Jesús supone vivir su mensaje. La práctica de la Buena Noticia es bienaventuranza, produce alegría y gozo en lo más profundo y trascendente de nuestra vida. La verdadera felicidad está en el amor, no en el dominio. Se es feliz siendo iguales y siguiendo la suerte del maestro. L a falta de fe y de adhesión de los discípulos de Jesús parece que fue tan doloroso y escandaloso que en este texto encontramos de nuevo la figura del traidor. Pero no nos centremos en el traidor visto únicamente como Judas Iscariote. Cada uno de los que no practican el amor al estilo de Jesús, traiciona su enseñanza y su Reino. Estamos llamados a vivir la comunión con Jesús, así estaremos en comunión con Dios. Dio no ejerce dominio sino que comunica vida y amor. Hagamos lo mismo con nuestras hermanas y hermanos.

miércoles, 14 de mayo de 2014

USTEDES SON MIS AMIGOS...

“El Evangelio de Hoy”: Juan 15,9-17
                                                          
Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así les he amado yo; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a ustedes los llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se lo he dado a conocer. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien les he elegido y los he destinado para que vayan y den fruto, y su fruto dure. De modo que lo que pidan al Padre en mi nombre se lo dé. Esto les mando: que se amen unos a otros." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El capítulo 15 del evangelio de san Juan está marcado por la ternura de Jesús hacia sus discípulos. El centro de su mensaje es: “permanezcan en el amor que les tengo. Esa debe ser la fuente de nuestra alegría. Jesús se presenta como amigo, capaz de dar la vida por sus amigos. Ser cristiano es ser amigo de Jesús, no siervos, sino amigos confiados. Los siervos hacen las cosas por obligación y obedeciendo órdenes. Los amigos son capaces de adelantarse a las necesidades de sus amigos e ir puntualmente a colaborar. El comportamiento del amigo viene de dentro, es iniciativa. La amistad supone comunicación, haber hecho nuestros los objetivos y sentimientos de quien apreciamos y amamos.

La amistad no deja iguales las estructuras sociales. El calor de la amistad implica un compartir que crea la igualdad entre los amigos y rompe las categorías de dominación y servidumbre de unos sobre otros. No hay verdadera amistad y amor sino entre iguales. Si consideramos a los otros inferiores a nosotros entonces no puede haber amistad verdadera. La solidaridad cristiana no es impersonal. No hay compromiso con los otros si no hay amistad. Por eso Jesús es nuestro gran amigo que no viene a creerse superior y a condenarnos sino a compartir su vida y su santidad con nosotros. Este es mi mandamiento: “que se amen unos a otros como yo les he amado”.

martes, 13 de mayo de 2014

JESÚS Y NOSOTROS

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 10,22-30

Lectura del santo evangelio según san Juan:

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente." Jesús les respondió: "Se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí. Pero ustedes no creen, porque no son ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Ya hemos reflexionados sobre el tema de Jesús como “El Buen Pastor” que da la vida por sus ovejas. En el evangelio de hoy, marcado por el conflicto con los jefes del pueblo judío, Jesús insiste en que sus ovejas escuchan su voz, que él las conoce y ellas le siguen. Conocimiento mutuo, atención a lo que dice Jesús. Esa es la relación que debe existir entre nosotros, creyentes en Jesús y él. La misión de Jesús en el mundo es la de dar la vida y superar la muerte. Jesús entrega su propia vida cumpliendo su misión con toda su confianza puesta en Dios.

Al Evangelista San Juan le gusta enfatizar la relación existente entre Jesús y su Padre Dios, relación de unidad: “mi Padre y yo somos una sola cosa”. ¿Cuál es nuestra manera de relacionarnos con Jesús? ¿Acaso somos como los dirigentes del evangelio de hoy? ¿Le oramos para ver si nos cumple o no lo que le pedimos? La comunión entre nosotros y Jesús no debe estar basada en un intercambio de dones sino en una confianza total en su amor y su misericordia.  

lunes, 12 de mayo de 2014

ATENTOS A JESÚS, LA PUERTA.

“El Evangelio de Hoy”: Jn 10,1-10

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús: "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños."
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Solo Jesús es capaz de darlo todo por la Vida de los suyos. Su misión es vivida enteramente focalizada hacia las personas necesitadas y abiertas a la colaboración de los demás y especialmente a quienes tienen su esperanza puesta en el cumplimiento de las promesas de Dios. La vida y el ejemplo de Jesús es para nosotros una fuente inagotable de espiritualidad. De él aprendemos a escuchar a Dios y a hacer su voluntad sin perder el interés por la realidad que nos rodea y el modo de  vida diaria en sociedad. Lo que diferencia a quienes se dejan guiar por este Buen Pastor que es Jesús, es la centralidad que ocupa su mensaje en la vida del creyente. Él es el maestro, el guía, la referencia a la hora de tomar decisiones y de buscar avanzar en la integridad de la vida. Ya hemos reflexionado ayer, con nuestro amigo Pagola, sobre este evangelio que repetimos hoy. Pidámosle a nuestro Pastor que nos ayude a ser pequeños pastores que cuidamos y acompañamos a los demás de manera sincera y amiga.