“El Evangelio de Hoy”: Lc 6,1-5
Lectura del santo evangelio según san Lucas:
Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos
arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano. Unos
fariseos les preguntaron: "¿Por qué hacen en sábado lo que no está
permitido?" Jesús les replicó: "¿No han leído lo que hizo David,
cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los
panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y les dio a
sus compañeros." Y añadió: "El Hijo del hombre es señor del
sábado." Palabra del Señor.
Reflexión
El Día del Señor nos es regalado para hacer memoria de
nuestras vidas, para no vivir como animales inconscientes de lo que somos,
sino, preocupados sanamente de nuestro caminar, nuestros avances, nuestras
instalaciones y nuestros retrocesos como personas y como pueblos. El sábado
recordaba la obligación del descanso semanal a imagen de Dios creador. Se
debatía sobre qué cosas eran permitidas durante el descanso sabático y cuáles
no. Entre las cosas que no estaban permitidas se encontraba caminar más de 50
pasos o recoger algún tipo de cosecha. La respuesta de Jesús a los fariseos
remite a uno de los ejemplos donde una necesidad biológica como el hambre está
por encima de una ley religiosa. Es claro que Jesús está usando unos criterios
diferentes para interpretar y vivir el sábado.
Los seres humanos son más importantes que los preceptos
religiosos. Nuestras prácticas políticas, sociales, económicas y religiosas
están regidas por leyes. Es una manera que los seres humanos hemos encontrado
para vivir en sociedad. Es importante recordar que para los cristianos el día
del Señor ha pasado a ser el domingo como manera de celebrar la Nueva Alianza
sellada por Jesús con su Resurrección. Ya no es el cumplimiento de la ley lo
que nos salva sino nuestra adhesión a Jesús y a su práctica de fe basada en el
amor a Dios y al prójimo. Toda práctica cristiana tiene que favorecer al ser
humano y a la vida en general.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario