EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

sábado, 15 de diciembre de 2012

ESTAR ATENTOS A LA VOZ DE DIOS


“El Evangelio de Hoy”: Mateo 17,10-13

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?" Él les contestó: "Elías vendrá y lo renovará todo. Pero les digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos." Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista. Palabra del Señor.

Reflexión

Cuando los pueblos y sus instituciones se instalan en sus maneras de ser, hacer y celebrar sus  prácticas cotidianas es muy difícil de introducir novedades y cambios estructurales. El Pueblo de Dios esperaba el cumplimiento de las promesas que Dios le había hecho, pero no fue capaz de estar atento a sus manifestaciones. Se hicieron su propia imagen de Dios y de ahí no salieron. Esperaban que los tiempos mesiánicos fueran inaugurados con la aparición majestuosa de Elías para recuperar el orden de cosas en todos los ámbitos de la vida. Solo piensan en ellos mismos y no en la Creación entera de Dios.

Jesús responde a la pregunta  de los discípulos haciéndoles caer en la cuenta de que Juan el Bautista manifestaba la presencia profética de Elías. La predicación del Bautista es una fuerte llamada a la conversión personal y colectiva de la vida en todos los órdenes. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Ellos no reconocieron ni a Juan Bautista ni a Jesús como enviados de Dios. Por el contrario, a los dos los persiguieron, los condenaron con acusaciones falsas y juicios amañados. A los dos los asesinaron porque se atrevieron a cuestionar el “desorden establecido”. Los dos se atrevieron a tocar fibras muy hondas de la existencia humana y del régimen vigente. Todo el que osaba cuestionar lo establecido era condenado a la marginación y a la muerte.

Puede pasarnos o  nos pasa igual hoy día ocurre algo semejante con las personas y comunidades proféticas que denuncian las injusticias y corrupciones de los sistemas imperantes y de los poderosos del mundo. Son acusados y condenadas injustamente. Pero ése es el camino del creyente para ser fiel al mensaje de Jesús. Incluso dentro de las iglesias y en las comunidades cristianas, somos muy celosos con lo que ya  tenemos establecido como verdades y es muy difícil dejar hablar a Dios de manera nueva. A veces me dan miedos las afirmaciones radicales que tenemos en nuestras fórmulas religiosas… cuando alguien dice algo distinto a lo calculado y consensuado se mira con sospechas y fácilmente se le aísla.  No digo que tengamos que caer en relativismos caóticos pero debemos hacer espacios a la voz de Dios hoy. A Dios no podemos callarle la boca, él sigue hablándonos hoy. Siempre a favor de la vida y defendiendo al humilde.

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