Una reflexión del Evangelio en perspectiva teológico-pastoral para animar desde la liturgia, la vida de fe en su compromiso personal y comunitario
lunes, 8 de noviembre de 2021
FE, PERDÓN Y RECONCILIA
“El Evangelio de Hoy”: Lc 17, 1-6
Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Es inevitable que sucedan escándalos; ¡pero! ay del que los provoca! Al
que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el
cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tengan cuidado. Si tu hermano
te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en
un día y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo
perdonarás". Los apóstoles le pidieron al Señor:
"Auméntanos la fe". El Señor contestó: "Si tuvieran fe como un granito
de mostaza, dirían a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el
mar", y les obedecería". Palabra del señor.
Reflexión
En el Evangelio de Hoy se nos habla del escándalo.
Escandalizar es hacer lo que es contrario a nuestra fe. Siendo miembros de una
comunidad cristiana estamos llamados a vivir como cristianos. Si conociendo lo
que somos actuamos de forma incoherente, estamos llevando a los demás miembros
de nuestras comunidades al escándalo. Los pequeños son personas que abrazan la
fe cristiana, pero carecen de una formación especial que les permita comprender
las extravagancias de esas personas que son incapaces de vivir su fe en Jesús.
Quienes más nos implicamos en las comunidades cristianas estamos más urgidos a
vivir nuestra fe de manera transparente.
El Evangelio nos sugiere una práctica muy necesaria
en la vida comunitaria y en general: el perdón y la reconciliación de la
humanidad con Dios y con nuestros hermanos y hermanas. El perdón y la
reconciliación llevan consigo el reconocimiento de una falta hacia otro y la
petición de perdón (lo siento). La mejor manera de crecer en la fe es
practicando esta enseñanza de Jesús pues sabemos lo fácil que se nos hace
ofender a quienes tenemos cerca, debido a nuestro egoísmo y a las diferencias
que tenemos los unos y los otros. Así que recordemos que el depósito de nuestra
fe lo tenemos dentro, en nuestros corazones… no podemos llenarnos de fe desde
fuera de nosotros. Por eso cuando los apóstoles le piden a Jesús que le aumente
la fe, Jesús responde diciéndoles que practiquen la que ya tienen, que perdonen
a quienes les ofenden. Es una nueva oportunidad para crecer en la fe que
tenemos. Hoy es un buen día para perdonar y reconciliarnos sin que con ello
hagamos mucho ruido, pero una alegría inmensa poblará nuestro interior.
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