Una reflexión del Evangelio en perspectiva teológico-pastoral para animar desde la liturgia, la vida de fe en su compromiso personal y comunitario
sábado, 24 de septiembre de 2016
Las Mercedes: La patrona del los Dominicanos
“El Evangelio de Hoy”: Jn 2, 1-11
Lectura del santo Evangelio según san Juan
En aquel tiempo, había una boda en Cana de Galilea y la madre de Jesús estaba allí;
Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y
la madre de Jesús le dijo: No les queda vino.» Jesús le
contestó: Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.» Su madre dijo a
los sirvientes: “Haced lo que él diga.” de piedra, para las purificaciones los judíos, de unos
cien litros cada una. Jesús les dijo: Llenad las tinajas de agua.». Y las llenaron
hasta arriba.Entonces les mandó: Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo.Ellos se lo
llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo
sabían, pues habían sacado el agua), entonces llamó al novio y le dijo: Todo el mundo
pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio,
has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Cana de
Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus
discípulos en él.¡Palabra del Señor!
Reflexión
La devoción a Nuestra Señora de las Mercedes fue
traída a América por la Congregación religiosa de los
Mercedarios españoles pues
más de 360 mercedarios pasaron de España a América, llegando a ser más en el
Nuevo Mundo que en España. Esta Congregación de Los Mercedarios nació en el
siglo XIII, fue fundada por Pedro Nolasco y Raimundo de Peñalford. Su tarea era
liberar a los hombres de la opresión haciendo eficaz su amor por los
indefensos. Los mercedarios literalmente se cambiaban por personas que estaban
encarceladas. Ellos se quedaban presos y los presos salían en libertad... Es
una espiritualidad de la generosidad, la redención, la libertad. Esta acción se
fundamenta en el hecho de que la virgen de las Mercedes rompe las cadenas de la
esclavitud liberando a los oprimidos. Hace el favor a los necesitados. Vive así
su compromiso con Dios haciéndose su sierva.
La fiesta de Nuestra Señora de Las Mercedes nos
aproxima a todas las personas que se encuentran atravesando algún tipo de
cautiverio, de falta de libertad y de posibilidad de vivir en paz. No pensemos
solo en cárceles y prisiones sino también todos los sufrientes, incluidos los
hambrientos, enfermos y
abandonados. Si pensamos en ellos es porque necesitan de nosotros para
recuperar la normalidad de sus vidas, la libertad, la posibilidad de sentirse
iguales a los demás en conciencia y dignidad. Roguemos a la Virgen que
interceda por nosotros para que podamos crecer en entrega y servicio a nuestra
comunidad. ¿Cómo acompañar especialmente a las personas con problemas mentales
o aquejadas por las enfermedades depresivas?
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