EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

martes, 18 de agosto de 2015

¿QUIEN PUEDE SALVARSE?

 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 19, 23-30

Lectura del santo evangelio según san Mateo

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Créanme; difícilmente entrará un rico en el Reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de los cielos". Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: "Entonces, ¿quién puede salvarse?" Jesús se les quedó mirando y les dijo: "Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo". Entonces le dijo Pedro: "Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?" Jesús les dijo: "Créanme, cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también ustedes, los que me han seguido, se sentarán en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre y madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros". Palabra del Señor.

Reflexión

Este texto deja claro que la participación en el Reino de Dios no es cuestión de tenencias sino de actitudes. Actitud de acogida confiada y decidida del mensaje de Jesús, transmitido con palabras, signos y hechos entre la gente de su tiempo y que debe seguir hoy el mismo estilo.  Actitud de gratuidad y entrega como Jesús. Puedo tener cosas, dinero, propiedades, bienes materiales pero eso no me asegura nada, todo lo contrario, me puede apartar de la voluntad de Dios, si pongo en estos bienes mi confianza y dejo a Dios y su Palabra a un lado.

La llamada de Jesús es clara: ser pescadores de nueva humanidad, hacer presente el reino de Dios en actitudes concretas. Las implicaciones comienzan por compartir con Jesús su estilo de vida, su misión, vivir en absoluta solidaridad con el prójimo y con el universo y tener como único tesoro el amor de Dios. Estas exigencias eran realizadas de diversas maneras por el grupo de seguidores. Nada de esto es fácil. Vemos que el seguimiento de Jesús es vivido de manera diferente por cada persona pero lo importante es tener la actitud de confianza en la propuesta de fraternidad y justicia que Jesús aporta pues es esa actitud la que construye la comunidad de hermanos y hermanas que obedecen a Dios como Padre.


"Entonces, ¿quién puede salvarse?" Nadie, es Dios quien nos salva por la vida, muerte y Resurrección de Jesús. Para nosotros es imposible pero Dios hace hasta lo imposible por salvarnos. Generosamente Dios se ha despojado para engrandecernos, asumiendo nuestra historia y renovando todo en Cristo. Somos llamados a agradecer sinceramente a Dios por salvarnos. Nuestra respuesta debe ser el asumir la actitud de discípulos y discípulas que siguen al Maestro intentando con todas las fuerzas, aprender de él a obedecer a Dios. 

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