EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

domingo, 29 de marzo de 2015

Novena a Nuestra Señora del Sagrado Corazón (Cuarto día)

Motivación :

Seguimos rezaando esta novena a Nuestra Señora del Sagrado Corazón, (abogada de las causas difíciles y desesperadas) orando por las personas que atraviezan dificultades personales o familiares. Pidamos la solución de los problemas de quienes se sienten impotentes. Que Nuestra Señora interceda por nuestras familias. Que Dios nos libre de todo mal. Vivamos nuestra fe y confiemos en la promesa de Jesú­s : « No tengan miedo, sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo » Mt 28, 20.

Iniciemos consagrándonos al Corazón de Jesús :
Te saludamos admirable corazón de Jesús, te alabamos, te bendecimos, te glorificamos, te damos gracias, te ofrecemos nuestro corazón, te lo entregamos y consagramos. Recíbelo y poseelo entero. Purifícalo, ilumínalo y santifícalo, afín de que vivas y reines en él perpetuamente, amén.

Cuarto día de la novena : TE GLORIFICó CON ÉL, ESCUCHAN­DO CON AGRADO TUS PLEGARIAS.

Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en Pas­cua tu fidelidad ha sido premiada. La oscuridad de la noche del Calvario abre paso a la luz del día de la Pascua. Así como fuiste asociada al Cristo sufriente, estás unida a El en la alegría y en la gloria. 

En verdad, Jesús resucitado quiere comunicar a toda la humanidad lo que poseerá en adelante: una vida gloriosa, pues "aquél que resucitó a Je­sús de entre los muertos dará también la vida a nuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en nosotros" (Rom. 8, 11). 
Pero, en todo caso, Madre, el Señor no esperó la resurrección final. Por amor transfiguró ya todo tu cuerpo y alma, en su luz y en su vida!         

Tu gloriosa asunción es al mismo tiempo un don de Dios y el fruto de tu fidelidad al respon­der a su amor; para todos nosotros, para el pue­blo de Dios en marcha, tu asunción es también un maravilloso signo de esperanza. 

Si compartes ahora la gloria de tu Hijo, si estás junto a El, para siempre, con tu cuerpo glorifica­do y tu alma maternal, ¿no será para que al mismo tiempo estés más cerca de nosotros? ¿No eres para siempre nuestra Madre? 

Tú que nos amas, tú que estás tan íntimamen­te unida a Jesús, nuestro Único Mediador, inter­cede por nosotros! Que, como acogió tu oración en Caná, atienda ahora las peticiones que tú le presentes en nuestro nombre. (Silencio), Ahora presentamos a Dios nuestras necesidades mas importantes para que Dios nos permita salir adelante con su ayuda y protección.   

Madre de la Iglesia, Madre de todos los hom­bres, habla por nosotros y de nosotros al Cora­zón de tu Hijo resucitado. Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN  

ACUÉRDATE, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, de las maravillas que Dios hizo en ti. Te escogió como Madre de su Hijo, a quien seguiste hasta la cruz. Te glorificó con El, escuchando con agrado tus plegarias por todos los hombres.        

Con más confianza en el amor del Señor y en tu intercesión, venimos contigo a las fuentes de su corazón, de donde brotan para la vida del mundo la esperanza y el perdón, la fidelidad y la salvación ...      

Nuestra Señora del Sagrado Corazón, tú conoces nuestras necesidades: habla al Señor por nosotros y por todos los hombres. Ayúdanos a vivir en su amor; para eso, alcánzanos las gracias que le pedimos y las que nos son necesarias, Tu petición de Madre es poderosa: que Dios responda a nuestra esperanza,
Amén.          
NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN, RUEGA POR NOSOTROS


Para terminar recemos un Padre Nuestro y una ave Maria y luego pidamos la bendición de Dios : Que el Dios de la Vida nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario