EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

lunes, 12 de enero de 2015

SE HA CUMPLIDO EL TIEMPO

“El Evangelio de Hoy”: Mc 1,14-20

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio." Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Estamos iniciando el Tiempo Ordinario dentro de nuestra liturgia eclesial. Jesús comienza a predicar El Evangelio y a invitar a discípulos a seguirlo en esta tarea. Lo hace en Galilea, una región despreciada y sospechosa, para quienes pensaban que de Galilea no podía salir nada bueno. Desde los pobres y marginados llega la palabra de amor universal del Dios de Jesús. Con da testimonio de que el tiempo se ha cumplido, que ha llegado el día del Señor. El Reino de Dios se hace presente en la persona de Jesús quien hace ver y sentir la presencia de Dios cumpliendo sus promesas a favor de su pueblo. Ser cristianos demanda estar atentos al obrar de Dios en medio de la historia, transformando las situaciones contrarias a su voluntad y pidiendo compromiso por la justicia y el derecho. Ahí se juega la dimensión profética de toda vida cristiana.

Jesús anuncia a un Dios Padre bueno y cercano de su pueblo y hace surgir seguidores capaces de encarnar la fraternidad y la solidaridad que hacen posible el respeto por todas las dimensiones de la persona humana, sin descuidar la alegría y la esperanza del pueblo en medio de sus sufrimientos y sus dificultades. Acoger el Reino de Dio s anunciado por Jesús reclama un comportamiento, de ahí su llamado a la conversión que es un requisito urgente en todo tiempo para poder operar los cambios y encarnar el mensaje de Jesús. Apertura hacia Dios y acogida de los hermanos y hermanas. Los primeros discípulos de Jesús escucharon la Buena Nueva y fueron llamados a asociarse a la tarea de anunciar el Reino. El Evangelio marcó sus vidas y debe también marcar la nuestra.

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