EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

viernes, 29 de agosto de 2014

¿Qué hacemos con los talentos recibidos?

"El Evangelio de hoy": Mateo 25,14-30
Lectura del santo evangelio según san Mateo:
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Finalmente se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces; tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán; ¿con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque el que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas, allí será el llanto y el rechinar de dientes."» 
Palabra del Señor

Reflexión
La parábola de Jesús fue dirigida a sus discípulos. Hoy esa palabra está dirigida a nosotros, discípulos en este tiempo de la historia. Y, como es una parábola muy conocida por todos, solo me atrevo a hacerme algunas preguntas, que pueden ser acogidas también por ti, como interpelación del Señor para nosotros, su comunidad de discípulo.
Recibieron talentos: unos 10, otros 5, otros 1... Pero todos recibieron talentos, sin que dependiera el provecho de la cantidad de talentos recibidos. ¿Cuántos talentos he recibido yo? ¿He sido fiel a mi tarea de "producir" según mis talentos recibidos? ¿Acepto y valoro los talentos de los demás? ¿Hay casos que la diferencia de talentos provoque envidia o rivalidad? ¿Los he perdido por malgastarlos o perdieron su valor por mi temor a no arriesgarme?
La conciencia de lo que he recibido, ¿Me hace valorarme en función de lo mucho o poco que creo tener? ¿He sido fecundo para producir frutos según el proyecto del Señor? ¿Cómo percibo mi fidelidad a "negociar" y compartir los talentos que poseo? ¿Se me puede tachar de negligente y holgazán o de fiel y prudente?
Al realizar mi vida según los talentos recibidos, ¿He agradecido al Señor por todo lo que me ha dado? ¿He comprendido en un horizonte ético de vida cristiana según el proyecto de Jesús esta parábola de los talentos? ¿Nuestras capacidades y actuaciones responden a una religión del "progreso" donde Dios premia al bueno y castiga al malo o me sitúo ante el Dios misericordioso que nos enseña a ser buenos "administradores" en la justicia y el derecho?
La fe cristiana, hoy más que nunca, requiere de hombres y mujeres talentosos, que trabajen al servicio del Reino de Dios. La realización de nuestra cristiana será el testimonio de hombres y mujeres apasionados de Jesús que animan a cada a persona a descubrir el don de Dios en su propia vida.

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