EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

miércoles, 25 de julio de 2012

SANTIAGO APOSTOL

Miércoles 25 de Julio de 2012. “El Evangelio de Hoy”: Mateo 20,20-28
Lectura del santo evangelio según san Mateo.
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus
hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué
deseas?" Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en
tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." Pero Jesús
replicó: "No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo
he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo
beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí
concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi
Padre."
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos
hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Saben que los jefes de
los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así
entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea ustedes
servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su
esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan,
sino para servir y dar su vida en rescate por muchos."
Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy celebramos, según el calendario litúrgico de la Iglesia, la fiesta
de Santiago Apóstol. Este Apóstol vivía alrededor del lago ganándose
la vida como preparador de conservas de pescado del lago de Galilea y
fue de los primeros en sentirse invitado por Jesús a seguirle en su
misión de anunciar la Buena Noticia, como manera de preparar la
humanidad para el Reino de Dios. La Madre de Santiago y Juan se dejó
utilizar por estos para interceder ante Jesús buscando ser favorecido
con cargos en lo que ellos imaginaron sería el reinado de Jesús. La
indignación que sienten los demás discípulos de Jesús nos muestra que
ellos también deseaban esos mismos privilegios. Los años de
preparación que Jesús les había dedicado a base de hechos y palabras
no les había bastado para comprender de lo que se trataba su misión.

Ya sabemos que tanto el testimonió de Santiago como el de los demás
discípulos y discípulas de Jesús fue vivido tal y como Él les formó,
vivieron su fe  hasta dar la vida como su Maestro. Ayer y hoy tenemos
que comprender que el reinado de Jesús no es un asunto de poder de
dominación. Se trata de tener a los demás como destinatarios de las
acciones de nuestra fe y seguimiento de Jesús. Dos mil años después de
la respuesta de Jesús a la Madre de los Zebedeos, seguimos asistiendo
a la búsqueda de intereses particulares en las comunidades cristianas.

Conocer a Jesús y seguirle lleva consigo asumir su propia causa, su
estilo, su modo de vivir y de reaccionar frente a los acontecimientos
de la realidad cotidiana. No hay espacio para práctica del poder
dominador de los demás en el plan de Jesús. Nuestro único poder es el
de ayudar a otros a resolver sus problemas, el poder para perdonar,
expulsando los espíritus de odio y de rencor que nos quieren dividir y
quitar fuerza. Sigamos esforzándonos por asumir nuestra fe de acuerdo
a la práctica Jesús. Que Santiago Apóstoy interceda por nosotros y nos
inspire a vivir el verdadero discipulado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario