EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

sábado, 12 de abril de 2014

Y AQUEL DÍA DECIDIERN DARLE MUERTE

 “El Evangelio de hoy”: Jn 11,45-57

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: "¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación." Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: "Ustedes no entienden ni palabra; no comprenden que les conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera." Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente con los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban: "¿Qué les parece? ¿No vendrá a la fiesta?" Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Es cuestión de tiempo para quitarlo de en medio. Siempre ha sido así, a quienes luchan por un cambio radical a favor de la dignidad de las personas y de la vida, o se calla o se elimina. Los círculos de poder actúan así. La sentencia está dictada, falta su ejecución. Es muy importante que lo entendamos bien: No es que Dios quisiera la muerte del Hijo, como parte de su designio salvífico, es que los hombres así lo han decidido: “Y aquel día, decidieron darle muerte”. Sería perverso pensar que la muerte de Jesús responda a un reclamo de Dios. El Padre quería que Jesús produjera vida en abundancia y por eso lo encontramos sanando, alentando a los deprimidos por distintas razones, perdonando y anunciando la forma de ganar vida. Nosotros también tenemos la misión de generar mejoría en la calidad de vida. 

jueves, 10 de abril de 2014

FIELES A LA PALABRA DE jESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Jn 8,51-59

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "les aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre." Los judíos le dijeron: "Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: "Quien guarde mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre"? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?"
Jesús contestó: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: "Es nuestro Dios", aunque no lo conocen. Yo sí lo conozco, y si dijera: "No lo conozco" sería, como ustedes, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, su padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría." Los judíos le dijeron: "No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?" Jesús les dijo: "Les aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo." Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Las discusiones que San Juan nos ofrece en su Evangelio, casi llegando la Semana Santa, vemos cada vez con más profundidad el misterio de Jesús en su doble relación con Dios y con la gente. Nos deja ver también la creciente oposición de los judíos frente a su manera de hablar de Dios y de actuar en su nombre. En el Evangelio de Hoy encontramos dos enseñanzas importantes: El poder dador de vida de  su palabra y la revelación de la divinidad de Jesús. Guardar la palabra de Jesús, no sólo es garantía de permanecer en él y en el Padre, sino también de vida eterna: “Les aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre”. La muerte, como experiencia humana, es inevitable, pero con Jesús ya no es definitiva. Él ha abierto para todos un horizonte nuevo de esperanza que nos da valor para las luchas del tiempo presente. Escuchar su palabra y vivirla fielmente teniendo como referencia a Jesús mismo.

 Fijémonos bien que Jesús no describe la vida después de la muerte, nos invita a creer y a esperar esta vida nueva que Dios prepara para nosotros. La segunda enseñanza que encontramos en este evangelio es la revelación de la divinidad de Jesús. Los judíos le preguntan, ¿Quién pretende tú ser? Y Jesús responde, “es el Padre quien me glorifica” porque yo le conozco y soy fiel a su palabra. Jesús realiza la voluntad del Padre, quien es el que glorifica al Hijo, dando cumplimiento en él a sus promesas. Danos la gracia, Señor, de entrar en la relación de amor que se da en Dios. Auméntanos la fe para poder ser fieles a tu Palabra viviendo la fraternidad y la justicia.

miércoles, 9 de abril de 2014

CREER ES DAR VIDA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 8,31-42

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: "Si se mantienen en mi palabra, serán de verdad discípulos míos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." Le replicaron: "Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: "Serán libres"?" Jesús les contestó: "Les aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo los hace libres, serán realmente libres. Ya sé que son linaje de Abrahán; sin embargo, tratan de matarme, porque no dan cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero ustedes hacen lo que le han oído a su padre."
Ellos replicaron: "Nuestro padre es Abrahán." Jesús les dijo: "Si fueran hijos de Abrahán, harían lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratan de matarme a mí, que les he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Ustedes hacen lo que hace su padre." Le replicaron: "Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios." Jesús les contestó: "Si Dios fuera su padre, me amarían, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Nadie que crea en Dios puede, al mismo tiempo rechazar la vida creada, animada y sostenida por él. Eso es básico en las enseñanzas de Jesús. “Si se mantienen en mi palabra, serán de verdad discípulos míos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Tanto la libertad como la esclavitud se entienden en relación a la permanencia, o no, en la palabra de Jesús. No se trata de una permanencia pasiva en la fe, sino de una permanencia activa, es decir, de aquella fidelidad por la que encarnamos hoy las obras de Jesús, que son las obras de Dios a favor d la vida.  La señal de que conocemos a Dios y de que tenemos fe en él es y será siempre vivir como Jesús. Jesús vivió amando, perdonando animando, acogiendo, sanando y liberando a las personas, en nombre de Dios a quien Jesús nos revela como el Padre bondadoso. Hagamos lo mismo en los ambientes n que vivimos y eso será ya muestra de su salvación.