Una reflexión del Evangelio en perspectiva teológico-pastoral para animar desde la liturgia, la vida de fe en su compromiso personal y comunitario
sábado, 1 de mayo de 2021
HIJO DEL CARPINTERO
“El Evangelio de hoy”: Mt 13,54-58
Lectura del santo evangelio según san Mateo
En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a
enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: «¿De dónde saca éste esa
sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre
María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus
hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba
escandaloso. Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un
profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe. Palabra del Señor
Reflexión
El Primero de Mayo celebramos la fiesta de San José
Obrero, el Carpintero de Nazaret. Y por eso la Iglesia lo ha propuesto como el
patrón universal de la Iglesia, hace ya 150 años, y, de todos los trabajadores
y trabajadoras, cuyo día es hoy. José, el compañero inseparable de María es
propuesto hoy por la Iglesia como el compañero fraterno y solidario de
todos los trabajadores del mundo, por eso le da el título de obrero. En
muchos lugares del mundo coincide con la fiesta del día del trabajo. El
Evangelio de Hoy nos recuerda que a Jesús lo identifican sus paisanos como el
hijo del Carpintero. Razón por la que dudan que su palabra, su sabiduría y sus
milagros provengan de Dios. Piensan que todo lo bueno tiene que venir de los
sectores pudientes y controladores de la vida social y religiosa. Aquí hay un
llamado implícito a valorar los liderazgos de nuestras comunidades, sin
cerrarnos a los de otras latitudes.
Como casi siempre, la pobreza de su conciencia no
les permite ver la riqueza de la Buena noticia que anuncia el hijo de un
trabajador obrero. Y en ello está su gran equivocación, no pueden entender que
el hijo del carpintero sea el Hijo de Dios. Por esto tratan a Jesús
despectivamente cuando en sus preguntas lo llaman “este”. También son
despectivas hoy las políticas laborales que patrocinan condiciones laborales
indignas e injustas. Quienes con su fuerza de trabajo producen la riqueza del
mundo son en muchos lugares, despreciados y empobrecidos como el mismo Jesús.
También nos cuesta enormemente reconocer la palabra y la sabiduría de quienes
están a nuestro lado, de nuestros compañeros de trabajo, y más aún, de los más
pobres. No lo olvidemos, Dios se sirve de los humildes, de los que le permiten
entrar en su corazón. Felicidades a todos los trabajadores y a todas las
trabajadoras en su día. Trabajemos a favor de la humanización y la
dignificación del trabajo y el compartir adecuado de los beneficios.
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