EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

lunes, 27 de abril de 2020

CREER EN JESÚS




“El Evangelio de Hoy” Jn 6, 22-29
Lectura del Santo evangelio según San Juan.
Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había montado en la barca con sus discípulos, sino que los discípulos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: «Rabí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad les digo: ustedes me buscan, no porque han visto signos, sino porque han comido de los panes y se han saciado. Obren, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.» Ellos le dijeron: « ¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que crean en quien él ha enviado.» Palabra del Señor.

Reflexión
¿Cuáles son nuestras motivaciones para creer en Jesús, para creer en el resucitado y organizar la vida desde ahí? Si nos faltan las fuerzas, si comenzamos a sentir la tentación de hacerle caso omiso a las orientaciones de las autoridades en el manejo de la cuarentena, si ya creemos que no damos más, escuchemos con atención el sexto capítulo del Evangelio de San Juan. Jesús es el alimento que fortalece todos los procesos humanos. Para el autor del Evangelio de San Juan la multiplicación de los panes es signo del propio Jesús como "verdadero pan de vida", que sacia el anhelo humano. Nos pide tener fe en él como enviado de Dios, afirmando: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed".
Mucha gente padece los embates del hambre en nuestro mundo, cada día tocan a las puertas de la casa parroquial las personas que buscan ayudas alimenticias y de todo género. Cómo poder vivir la sensibilidad cristiana que está volcada hacia los más necesitados, por cuáles camino tendremos los recursos para acompañar a los que encarnan las necesidades graves hoy. Y si hablamos del hambre de salida, de movernos libremente, de encuentros y celebraciones…, ni se diga. ¿Cuál es el hambre y la sed, de la muchedumbre que se le juntó al llamado peregrino que llegó ayer a Puerto Plata? Tengamos cuidado con las interpretaciones que hagamos de los evangelios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario