Lectura del santo evangelio según san Mateo:
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos
sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchen otra parábola: Había un
propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar,
construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de
viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores,
para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a
los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de
nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por
último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo."
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: vengan,
lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron
fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué
hará con aquellos labradores?"
Le contestaron: "Hará morir de mala muerte a
esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los
frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No han leído nunca en la
Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por
eso les digo que se les quitará a ustedes el reino de Dios y se dará a un
pueblo que produzca sus frutos." Los sumos sacerdotes y los fariseos, al
oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban
echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta. Palabra
del Señor.
REFLEXIÓN
El Evangelio de Hoy alude al rechazo de los
dirigentes de Israel a la predicación de Jesús. ¿Qué papel jugamos nosotros en
el establecimiento de la justicia y el derecho? Establecer la justicia y el
derecho es una de las grandes exigencias de Dios en el Antiguo Testamento. Pero
esa viña plantada por Dios no dio los frutos deseados: la justicia y el derecho
para todos y todas. Al contrario, se mata al justo y se convive con la
corrupción y el libertinaje.
La comunidad cristiana esta llamada a vivir y
promover los valores de la justicia y la paz. Si no fuera fiel a esta misión
profética, como parece no estarlo siendo, estaría bajo la advertencia de Jesús:
“A ustedes les quitarán el Reino de Dios y se lo darán a un pueblo que produzca
sus frutos”. Se nos invita a valorar la oferta de Dios. Él nos ofrece
gratuitamente su Reino, su amor, su perdón. Hagamos lo mismo con la gente que
nos rodea: ofrezcámosle vida, fraternidad y justicia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario