EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

viernes, 31 de julio de 2015

¿DE DONDE SACA ESTE ESA SABIDURÍA?

“El Evangelio de hoy”: Mt 13,54-58

Lectura del santo evangelio según san Mateo         

En aquel tiempo fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: « ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos, Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo: «Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.  Palabra del Señor

REFLEXIÓN

« ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» ¿Acaso no tienen derecho los hijos de los trabajadores ordinarios de acceder a la sabiduría, a adquirir conocimientos, a vivir una experiencia propia de Dios y a comunicarla? Jesús saca todo esto de Dios. Un regalo de Dios que él acepta con alegría y lo pone al servicio de la gente necesitada. Sus críticos posiblemente tenían mucha cultura religiosa pero para creerse mejores que los otros, para aplicárselo a los demás e imponerles cargas y obligaciones.


Hoy somos invitados a no despreciar a los otros por ser pobres, trabajadores comunes, de clases sociales populares y conocidas. Aprovechemos todos los testimonios, los espacios y los hechos que nos muestren la presencia de Dios vivo sin juzgar a quienes nos los comunican. No olvidemos que Dios se nos revela en lo humilde, en lo pequeño y en lo que a los ojos de la sociedad no significa nada. Quienes no están en contra nuestra están a nuestro favor. Aprovechemos, sumemos y demos gracias a Dios por todos y todas los que nos ayudan a vivir.

miércoles, 29 de julio de 2015

YO CREO QUE TU ERES EL MESIAS

 “El Evangelio de Hoy” Jn 11,19-27


Lectura del santo evangelio según san Juan:


En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá." Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará." Marta respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día." Jesús le dice: "Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?" Ella le contestó: "Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

En "El Evangelio de Hoy" leemos la narración del encuentro y diálogo entre Jesús y Marta con ocasión de la muerte de Lázaro el hermano de Marta y María.  Es que hoy celebramos la fiesta de Marta, una fiel discípula de Jesús. La casa de Marta, María y Lázaro significó para Jesús y para su movimiento, un centro de apoyo psicológico, un espacio para los itinerantes del movimiento de Jesús en las casas, un inicio de la Iglesia primitiva fundada en las casas. En las casas se vivía el proyecto del resucitado y servían como soporte económico para los que iban y venían anunciando la Buena Noticia aportada por Jesús.


Marta sale al encuentro de Jesús para llorar e interceder por su hermano muerto. Cree en la resurrección prometida por Jesús, entiende que Jesús es el Dios de la vida. Es la primera que, al igual que Pedro, profesa su fe en Jesús como el Mesías enviado de Dios a salvar el mundo. Marta se destaca por su defensa y cuidado práctico de la vida: Pide a Jesús que haga algo por su hermano Lázaro, y, se esfuerza sin descanso sirviendo a quienes pasan por su casa en sus tareas misioneras, como es el caso de Jesús y sus discípulos. Junto a la fiesta de Santa Marta celebremos hoy la de todos y todas los que se dedican a acoger a los demás con un espíritu renovado de servicio y de apoyo.

martes, 28 de julio de 2015

EL QUE TENGA OÍDOS, QUE OIGA

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 13, 36-43


Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo". El les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy es un mensaje de esperanza para las comunidades de ayer y de hoy que sufren las consecuencias nefastas de las injusticias sociales y de las desigualdades humanas. Los perversos, indolentes, corruptos no tendrán futuro. Jesús anuncia el fin de aquellos que no son capaces de vivir en fraternidad junto a sus hermanos y hermanas.

También es un llamado a incentivar los esfuerzos por mantenerse firmes en la fe y en la esperanza pues el Señor se encargará de salvar a su pueblo. Una buena aclaración de que todo no depende de nosotros sino del que por nosotros murió y resucitó. La realidad cruda y dolorosa nadie la puede ocultar, existen los que viven la Buena noticia y quienes tratan por todos los medios de opacarla, la cizaña, los partidarios del maligno, los enemigos, el diablo.


Pero la Mayor fuerza de este evangelio está en la presencia de Dios y de sus ángeles, los que obedecen a su palabra. Dios es más fuerte que todos sus contrarios. De todas maneras, Dios nos ha creado libres para que elijamos seguirle o darle la espalda. Aunque los problemas, dificultades, sufrimientos y dolores sean parte de la vida, a nosotros nos alimenta la esperanza en la promesa de Dios. El Señor se ocupará de nosotros. El cumplimiento de esta promesa ha sido y sigue siendo Jesús con sus signos y señales, con su cercanía a los enfermos, pobres y necesitado. Él nos ha enseñado como vivir nuestra fe. Así que sigamos creyendo activamente en la Buena Noticia, continuemos combatiendo las injusticias, los sufrimientos y dolores como realidades opuestos a la vida. Y vivamos contentos buscando hacer la voluntad de Dios.

lunes, 27 de julio de 2015

EL REINO NO ES LO QUE PARECE

 “EL Evangelio de Hoy”: Mt 13, 31-35


Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: "El Reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas". Les dijo otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente". Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: "Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo". Palabra del Señor.

Reflexión

En el Evangelio de Hoy  Jesús habla de la Mostaza y de la levadura comparándolas con el Reino de Dios. No es cuestión de cantidad o de tamaño sino de eficiencia y eficacia amorosa. Así como la semilla de mostaza y el chin de levadura producen cantidades y tamaños satisfactorios, el reino de Dios crece con actitudes y prácticas que pueden parecer insignificantes o sencillas. En nuestra vida personal y comunitaria hay prácticas modestas como la oración, el estudio, la lectura bíblica, el reciclaje de materiales que, en su modestia, producen ricos y abundantes frutos. Aunque no pueden competir con el televisor, con el internet o con una formación universitaria, sin embargo tiene la cualidad de dejar abonado el terreno de nuestro intelecto y el de nuestros afectos para que  la Palabra de Dios y su mensaje transformen nuestra vida y las estructuras que impiden el crecimiento del Reino de Dios.


Olvidémonos de las grandiosidades productoras de conversiones en masa. Asumamos con responsabilidad nuestra fe cristiana y practiquemos la fraternidad que Jesús tanto nos recalca. En esas prácticas de cada día se va concretando el Reino de Dios. En la vida diaria se va expresando nuestra adhesión confiada a su voluntad. Casi todas las señales que Jesús realiza en los evangelios son manifestaciones sencillas enmarcadas en la vida cotidiana y en la realidad concreta… así es el reino de Dios. Jesús nos invita a que cada acción de nuestra vida sea una señal de que aceptamos el amor que Dios nos tiene y una muestra de que creemos en él.

domingo, 26 de julio de 2015

La Generosidad de un Muchacho

“El Evangelio de Hoy”, Jn 6,1-15

Lectura del santo Evangelio según San Juan

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: "¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?" Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe contestó: "Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo." Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?" Jesús dijo: "Díganle a la gente que se siente en el suelo." Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: "Recojan los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie." Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: "Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo." Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo. Palabra del Señor.

REFLEXION

Este signo realizado por Jesús es narrado por el Evangelio de San Juan para ayudarnos a no olvidar que como seguidores de Jesús tenemos que preocuparnos por compartir lo que somos y lo que tenemos a favor de la solución de las hambres de nuestros contemporáneos. Si somos verdaderos discípulos y discípulas de Jesús no sólo pensaremos en ideales abstractos sino que iremos aportando soluciones a los problemas reales de la gente aportando nuestras iniciativas y nuestra creatividad.

Como lo ha mostrado la primera lectura y evangelio de hoy, sería fácil para nosotros simplemente decir que no tenemos con qué solucionar los problemas, que lo que tenemos no nos alcanza. … que hago con 20 panes para alimentar a 100 personas…  dice el servidor del profeta Eliseo. Pero el profeta insiste, dáselo a la gente, que coma. Felipe contestó: "Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo." Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?" Para nosotros puede ser poco significativo lo que podamos aportar, en comparación con las necesidades y los necesitados. Pero lo que Jesús nos pide es que confiemos y compartamos.


Lo que garantiza que habrá para todos y todas y que sobrará es la presencia de Jesús en nuestras vidas, la confianza puesta en él. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: "Recojan los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie." Hermanos y hermanas, dejemos a Jesús alimentarnos con su confianza. No perdamos más tiempo pensando en nuestras posibilidades. Con Jesús todo es posible. La fe nos permite superar nuestras limitaciones de todo tipo. Dispongamos lo que somos y lo que tenemos a favor de los más necesitados y alcanzará para todos y sobrará. Nuestra disposición fraterna a compartir será un gran signos para quienes nos vean y se sumarán a Jesús en su tarea de humanizar el mundo de acuerdo con la voluntad de Dios. Buen domingo.

jueves, 16 de julio de 2015

VENGAN A MI

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 11, 28-30

Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán su descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera". Palabra del Señor.


Reflexión

Desde nuestro bautismo somos en Cristo regenerados. Esta realidad no ocurre mágicamente, es un proceso activo de marcha hacia la realización en Jesús. Por eso Jesús nos invita a ir a él. Desde él tendremos que interpretar todo lo que nos acontece y desde él buscar salidas durables a nuestros problemas.

No es nada raro el cansancio de todo tipo que nos puede llegar como hombres y mujeres. Los agobios no son pocos, desde lo económico hasta lo espiritual pasando por la cotidianidad de la vida en familia y en comunidad. Jesús nos acompaña en todo momento para ser soporte de nuestra vida, inspiración e iluminación de manera que no perdamos ni el rumbo ni la esperanza. La propuesta de Jesús supone en este contexto una exigencia altísima, pero también una enorme libertad. Los valores del respeto y la humildad no sólo son un modo de relacionarse mejor con los demás, sino que se convierten en un camino de liberación humana.


Se trata de cambiar el peso de las exigencias sociales, culturales y religiosas por la libertad y la disciplina de la misericordia y la solidaridad. Cada una, cada uno y en comunidad, sigamos buscando el significado de la propuesta definitiva del amor solidario, el respeto mutuo y el cuidado de nuestro planeta. Que la Virgen del Carmen nos inspire a vivir la subida al Monte Carmelo de la trascendencia con “los pies en la Tierra”.

miércoles, 15 de julio de 2015

TE DOY GRACIAS PADRE

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 11, 25-27

Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".  Palabra del Señor.

Reflexión

La lógica de Jesús es totalmente diferente a la dominante en su tiempo. Su agradecimiento a Dios no lo hace por los que social y públicamente han logrado posicionarse y gozar de prestigio y reconocimiento sino por aquellos que son capaces de abrirse a la voluntad de Dios. Dios es tan bueno que nos ha creado de manera tal que sólo los pequeños, los humildes, los que no tienen afán de grandezas, pueden darse cuenta de la verdad fundamental y disponerse a vivir  poniendo la confianza en su creador. La sabiduría del “mundo” no garantiza la realización humana. Todos los avances de las ciencias no han logrado acabar con el hambre, por poner un ejemplo…

Reconocer en Jesús el rostro de Dios cuidando a los más necesitados es una muestra de gran y profunda sabiduría. Ser sabios es asumir las actitudes que cuiden la vida y la impulsen hacia la eternidad. No vivir de la inmediatez sino trascender el espacio y el tiempo para internarse en el misterio mismo de nuestra existencia como imagen y semejanza de Dios. Esto, solo los pequeños lo pueden comprender, solo ellos pueden entrar en este misterio.


Seamos sabios, aprendamos a vivir en comunión. No nos dejemos arrastrar por la ignorancia y la falta de verdadera instrucción. Nunca pongamos nuestra seguridad en lo que “sabemos”. Depositemos nuestra confianza en el Señor que elevará infinitamente nuestras capacidades hasta dotarnos de la decisión de darlo todo por los demás sin buscar beneficios particulares. La sabiduría que busca dominar  los otros, solo aporta desigualdades e injusticias. Como Jesús coloquemos en alto el valor de la persona en su singularidad y el valor del amor como una dinámica de transformación de las relaciones humanas. 

viernes, 10 de julio de 2015

SEGUIR A JESÚS CONFIADAMENTE

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 10,16-23

Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "Miren que les mando como ovejas entre lobos; por eso, sean sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no se fíen de la gente, porque los entregarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas y les harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así darán testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando los arresten, no se preocupen de lo que vais a decir o de cómo lo dirán: en su momento se les sugerirá lo que tienen que decir; no serán ustedes los que hablen, el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos los odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando les persigan en una ciudad, huyan a otra. Porque les aseguro que no terminarán con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre." Palabra del Señor.

Reflexión

Si no existe una diferencia clara entre quienes siguen a Jesús y el resto de la humanidad probablemente no lo estamos siguiendo de verdad. Conocemos muy bien todos los tipos de lobos que se han desarrollado a través de la historia de la humanidad. Incluso hemos llegado a afirmar que el hombre es lobo para el hombre. La sociedad de consumo, la búsqueda de bienestar, el capitalismo salvaje y el dominio del mercado neoliberal, han sumido la sociedad actual en un escenario frío y desalmado en medio del cual, quienes seguimos a Jesús debiéramos marcar una diferencia clara y radical.  

El envío como ovejas en medio de lobos es una manifestación del ambiente adverso en que Jesús, y luego las comunidades cristianas, realizan su proyecto. Lobos depredadores de la paz, de la justicia, de la tierra de los agricultores, de las ovejas de los pastores y del producto de los pescadores. Lobos que representan a las autoridades religiosas y políticas en Israel y a todas las organizaciones y personas que anidan en su corazón intereses de poder y de dominio sobre sus hermanos.  La realización del mandato misionero puede terminar en persecuciones, calumnias y degradaciones. Ésa fue la suerte de los apóstoles y de las primeras comunidades. Conocemos también a miles de mártires de nuestra época que no han temido a entregar sus vidas en defensa de los necesitados.


El súper poder de los lobos de ayer y de hoy, capaces de promover sus intereses e imponerlos a base de dinero y de injusticias, frente a las ovejas mansas y desprovistas, constituyen un gran reto para los cristianos y cristianas de hoy. Estamos obligados a incentivar la creatividad, la audacia y a la irrestricta confianza en el Espíritu del Resucitado, quien nos revelará las palabras y los gestos a mostrar para vivir nuestra misión mística y profética en medio de nuestra realidad.

jueves, 9 de julio de 2015

Anuncio y muestra del Reino de Dios

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 10,7-15

Lectura del santo evangelio según san Mateo:


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "vayan y proclamen que el reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis.
No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a ustedes. Si alguno no los recibe o no los escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudan el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo." Palabra del Señor.

Reflexión

Si analizamos cómo vive la Iglesia hoy la misión encomendada por Jesús, vamos a encontrar una gran variedad de prácticas, las mayorías apartada de las recomendaciones del Maestro. Ser apóstol es salir con lo recibido gratis para ponerlo gratuitamente al servicio de la comunidad. El envío misionero consiste en anunciar que el Reino Dios está cerca. Un Reino que se hace visible cuando los ciegos ven, los cojos caminan, los tristes cantan, los temerosos confían, los abatidos recobran la esperanza, los desempleados trabajan y los pobres entonan el magníficat de la dignidad de los hijos de Dios.

Tenemos que encontrar la manera de que nuestra fe vivida como una misión comunitaria, vaya corrigiendo los males de nuestro tiempo. ¿Cuáles son los ciegos que deben ver, los cojos que deben que deben caminar, los tristes que deben cantar, los temerosos que deben confiar; conocemos los desempleados de nuestras comunidades y hacemos algo por ellos, cuál es la realidad de los pobres al interior y fuera de nuestras comunidades cristianas? Sabemos que ninguna comunidad tiene la solución para todos los problemas, pero Jesús nos envía, tenemos que ir humildemente en su nombre y accionar: vivir nuestra misión como un acompañamiento mutuo sin prejuicios de manera que podamos ser acogedores y fraternos, al estilo y modo de Jesús.

No se trata de que la comunidad escoja a unos cuantos y los segregue del común de los fieles para especializarlos, sino de que todos y todas nos Sintamos discípulos y discípulas, enviados y enviadas por Jesús, como misioneros activos, en medio de nuestras familias y comunidades, para que sientan que el amor de Dios y la solidaridad nuestra conducen y sostienen en la búsqueda de solución de los problemas…


jueves, 2 de julio de 2015

¿POR QUE PIENSAN MAL?

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 9, 1-8

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados". Algunos de los letrados se dijeron: "Este blasfema". Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa".
Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. Palabra del Señor.

Reflexión

El texto del paralítico que Jesús sana después de haberle perdonado sus pecados nos aporta varias enseñanzas. Va de la fe a la sanación, pasando por el perdón de los pecados, es toda una dinámica espiritual que se nos revela en estos versículos del evangelio.

Jesús va más allá de las costumbres y prácticas de sus paisanos para centrarse en las personas y sus necesidades, brindándole mayor atención a quienes más la necesitaban. Aunque su acción implique ser tachado de ‘blasfemo’, no teme liberar de la culpa a un hombre cuyos temores lo paralizan al punto de impedirle el movimiento. Pero tal vez sea una blasfemia mayor el hecho de no encauzar la fuerza transformadora de la propia religión a favor del bienestar de la persona que sufre. Jesús desafía a sus adversarios asumiendo una actitud eficaz de compasión, amor y solidaridad como camino para alcanzar la libertad humana. Esta es hoy nuestra misión como seguidores de Jesús.


Pensemos en nuestras comunidades y en nuestras prácticas particulares de fe. ¿Cómo actualizamos nosotros la práctica de Jesús? A veces como que se nos olvida que él es nuestro maestro a quien seguimos. ¿Cuáles son las blasfemias de nuestra época? Pidámosle al Señor que nos ayude a estar abiertos a su palabra y a su voluntad de vida.