EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

jueves, 14 de agosto de 2014

"HASTA SETENTA VECES SIETE"

“El Evangelio de Hoy”: Mt 18, 21-29

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?". Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
Y les propuso esta parábola: "Se parece el Reino de los cielos a un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía tres mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo". El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: "Págame lo que me debes". El compañero, arrodillándose a sus pies, le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré".
Pero él se negó, y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?". Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con ustedes mi Padre del cielo si cada cual no perdona de corazón a su hermano". Cuando acabó Jesús estos discursos, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El corazón de la revelación bíblica es el amor gratuito de Dios. Esa oportunidad debe ser la norma de nuestra relación con los demás. El Evangelio de hoy continúa nos sigue presentando las orientaciones de Jesús para la vida diaria de la comunidad cristiana. Pedro quiere saber hasta cuántas veces debe perdonar. La respuesta de Jesús es que hay que perdonar siempre. Para el amor no hay límites ni contabilidades. El perdón mutuo construye la comunidad y lleva a confiar en las personas. Jesús cuenta una muy interesante parábola que nos enseña que el ajuste de cuentas se evaporará ante la justicia de Dios fundamentada en la gratuidad del amor. El rey perdona enteramente a quien le debía una suma impagable, lo hace gratuitamente, simplemente por compasión, por amor, no porque piense que un día recibirá lo que se le debe.

Pero el perdonado no aprendió la lección e hizo lo contrario con un colega de trabajo que le debía una suma insignificante. Por eso es cuestionado en su actitud por el patrón. El Dios que nos revela Jesús ama porque es bueno. Ante la inmensidad de su amor los méritos de las personas son secundarios. Por eso Jesús nos invita a mar como ama Dios, siempre dispuesto a perdonar. Ante la gratuidad de su amor la pregunta de Pedro sobre el número de veces que debemos perdonar, no tiene sentido. Somos instruidos para perdonar siempre. Sabemos lo difícil que se nos hace el perdonar a los demás. Pidamos a Jesús que nos permita la oportunidad de practicar nuestra fe, perdonando a nuestros hermanos y hermanas. Gratuitamente también actuó el sacerdote franciscano, polaco, San Maximiliano Kolbe al cambiarse por un preso que iban a ejecutar, para que él que era padre de familia, pudiera dedicarse a criar a sus hijos. El padre Kolbe fue canonisado en 1982 y hoy celebramos su martirio.

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