EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

jueves, 21 de marzo de 2013

¿QUIÉN ES JESÚS EN NUESTRA VIDA REAL?


“El Evangelio de Hoy”: Juan 8,51-59

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Se lo aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre." Los judíos le dijeron: "Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: "Quien guarde mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre"? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?"
Jesús contestó: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: "Es nuestro Dios", aunque no lo conocen. Yo sí lo conozco, y si dijera: "No lo conozco" sería, como ustedes, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, su padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría." Los judíos le dijeron: "No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?" Jesús les dijo: "Les aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo." Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo. Palabra del Señor.
 
Reflexión

El Evangelio de Hoy continúa presentándonos  la polémica entre Jesús y las autoridades judías. De parte y parte hay argumentos sumamente interesantes que hay que leer con cuidado para entender la conclusión a la que llegó la comunidad de Juan, el cuarto evangelio. ¿Quién es Jesús? ¿Eres tú más grande que nuestro Padre Abrahán? Tú no tienes aún cincuenta años, ¿y has conocido a Abrahán? En este debate el evangelista deja claro dos realidades no negociables para la vida de un cristiano: Jesús es más grande que Abrahán y que cualquier otra tradición religiosa del mundo judío. Y Jesús es anterior a Abrahán, es decir, Jesús es el mismo Dios hecho hombre.  Ahora nos toca a nosotros sabernos situar frente a Jesús, su misión y su mensaje. ¿Es Jesús más que nosotros mismos? ¿En qué  sentido le damos importancia a su persona y a su Palabra? Buena meditación.

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