Lectura del santo evangelio según san
Juan:
El primer día de la semana, María
Magdalena echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a
quien tanto quería Jesús, y les dijo: "Se han llevado del sepulcro al
Señor y no sabemos dónde lo han puesto." Salieron Pedro y el otro
discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo
corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose,
vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de
él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le
habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un
sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado
primero al sepulcro; vio y creyó. Palabra del Señor.
Reflexión.
Celebramos la fiesta de
san Juan evangelista, al que se le designa, en su mismo evangelio, como el
discípulo amado. Hace dos días celebramos el nacimiento de Jesús y ya el
evangelio nos lo presenta resucitado. La Resurrección es nacimiento a la vida
del Reino de Dios. El evangelio de Juan
se caracteriza por ser de una hondura espiritual y teológica que lo hace
diferente de los otros tres evangelios sinópticos. También se ha llamado a este
evangelio el “evangelio de los signos”. Por ratos tenemos dificultades para acercarnos
a su mensaje, precisamente por estar narrado de manera simbólica. Todas las
acciones de Jesús están relacionadas con los signos mesiánicos que evidencian
la llegada del Reino de Dios.
El texto del evangelio
de hoy se enmarca dentro de los relatos del “sepulcro vacío” y de las
apariciones, que preparan el escenario para narrar la experiencia del
Resucitado; esa experiencia que transforma el corazón y la mente de los
discípulos del Señor. Los apóstoles son los testigos privilegiados de la
resurrección. Cuando nosotros, a pesar de la distancia del tiempo y del
espacio, nos asomamos al misterio como Pedro y Juan, el discípulo amado, podemos vivir la
experiencia de Cristo, glorioso y resucitado, quien camina con nosotros y
transforma nuestras vidas. Desde esta
experiencia podremos continuar construyendo la nueva humanidad que nos
ofrece el Dios con nosotros de la Navidad y de la Resurrección.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario