Lectura del santo evangelio según san
Lucas:
En aquel tiempo, Zacarías, padre de
Juan, lleno del Espíritu Santo, profetizó diciendo: "Bendito sea el Señor,
Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una
fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho
desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvación que nos libra de
nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la
misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el
juramento que juró a nuestro padre Abrahán. Para concedernos que, libres de
temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y
justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del
Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su
pueblo la salvación, el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los
que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el
camino de la paz." Palabra del Señor.
Reflexión: Felices Fiestas de Navidad.
¿Qué necesitamos para sentir y decir que
hemos tenido unas felices fiestas de Navidad? ¿Qué es lo que constituye la felicidad? En estos
días escucharemos muchas veces a la gente desearnos feliz Navidad y nosotros lo
hacemos también con las personas que nos
rodean, cercanas y hasta desconocidas. Sería un buen ejercicio identificar los
elementos que creemos, cada uno y cada una de nosotros y de ustedes, qué nos
aporta dicha, alegría, esperanza y fuerza para seguir viviendo y creciendo a
nivel integral.
Para Zacarías, el padre de Juan
Bautista, lo que cuenta es la realización de las promesas de Dios en las que él
creía y esperaba ver cumplidas. De ahí este cántico de alabanza a Dios por
dejarlo ver llegada lo que para él y los creyentes de su pueblo constituía su
salvación. Este cántico encierra varios aspectos a tener en cuenta: es una
bendición, porque Dios ha cumplido sus promesas, ha tenido misericordia con su
pueblo. Mantiene viva su alianza, libera de la mano de los opresores y devuelve
la santidad y la justicia al pueblo, y lo conduce por los caminos de la paz. Este
“Benedictus” es una confesión de fe en un Dios que se ha revelado y se
sigue revelando en la Historia de Salvación del pueblo. Justicia, paz,
santidad, promesa, alianza, esperanza, iluminación, son valores que el
Evangelio de Hoy quiere resaltar.
De esta reflexión tenemos que concluir que
como pueblo y como personas tenemos que identificar claramente cuáles son
nuestras esperanzas, para poder trabajar en pro de realizarlas; qué esperamos
de Dios para poder ir viendo su acción en nuestra historia personal y
comunitaria. Hoy estamos ya preparados para celebrar la Navidad. Este cántico
de Zacarías es una buena oportunidad para tomar conciencia de que nuestro Dios
sigue actuando también en nuestra vida y en la vida de nuestras comunidades y
de nuestro mundo. ¿De todo lo esperado, qué se ha hecho realidad ya? No sólo
celebramos un acontecimiento del pasado, sino también el actuar permanente de
Dios en nuestro presente. Seamos capaces
de apreciar la presencia de Dios salvándonos hoy. Identifiquemos las maravillas
que Dios realiza en nuestra vida y en nuestra historia. Paz y amor en Navidad y
siempre.
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