EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

lunes, 2 de abril de 2012

ACOGER Y COMPARTIR

“El Evangelio de Hoy”: Juan 12, 1-11 Lectura del santo evangelio según san Juan: Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él en la mesa.María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres? (Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando) Entonces Jesús dijo: Déjala: lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tienen con ustedes, pero a mí no siempre me tienen.Una muchedumbre de judíos se entero de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús. Palabra del Señor. Reflexión El lunes santo nos trae este texto narrando la experiencia de la cena que le ofrecen a Jesús sus amigas y amigo de Betania. Esta cena nos recuerda la última cena. Es un espacio de alegría y un compartir sincero de cariño. Los tres hermanos quedarán muy presente en la memoria de los seguidores de Jesús pues participaron de manera marcante en su vida. Marta es la que se afana en los quehaceres, María la atenta al mensaje y Lázaro el resucitado por Jesús que luego correrá peligro por atraer la gente hacia Jesús. Betania, la cena, Judas y los amigos de Jesús, todo lo que nos cuenta este texto del evangelio de Juan, puede ayudarnos a entender lo que pasa en nuestras comunidades cristianas. Creo que la respuesta de Jesús a la queja de Judas nos sirve para situar los acontecimientos en sus contextos. La actitud de Judas no necesariamente es negativa pues Jesús habló mucho de solidaridad con los necesitados. De cualquier manera, este perfume no era de Jesús ni de Judas sino de María. Ella no le preguntó qué hacer, espontáneamente realizó este gesto de acogida y cariño y Jesús lo acepta con sencillez. Recordemos que en aquella cultura se acostumbraba a mostrar la acogida lavándole los pies a quienes llegaban a las casas. Los pobres siguen ahí esperando nuestros gestos de solidaridad de de cariño. En todo momento podemos compartir lo que somos y tenemos. Según el comentario de Koinonía: Tres aspectos sobresalen en el texto: el amor incondicional a Jesús que implica darle lo mejor de sí; pretender utilizar la solidaridad con los pobres para alcanzar propósitos egoístas y mezquinos; e intentar eliminar a todo el que favorezca la conversión a Jesús. – Nuestra solidaridad con los excluidos debe surgir de un auténtico amor compasivo y un fuerte deseo por la justicia, no como simple asistencialismo. Les deseo una provechosa Semana Santa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario