EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

sábado, 31 de marzo de 2012

HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS

“El Evangelio de Hoy”: Juan 11,45-57 Lectura del santo evangelio según san Juan: En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron: "¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación." Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: "Ustedes no entienden ni palabra; no comprenden que les conviene que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera." Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos. Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba públicamente con los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando en el templo, se preguntaban: "¿Qué les parece? ¿No vendrá a la fiesta?" Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.Palabra del Señor. Reflexión. Estamos acostumbrados a ver a nuestros líderes políticos, sindicales y sociales, buscar reivindicaciones para sus miembros. Componer duros discursos para defender sus causas y hasta arriesgar sus vidas por afianzar sus liderazgos. El problema es que esos mismos líderes terminan negociando con sus oponentes y hasta uniéndose a ellos a cambio de pagos personales y no a favor de los miembros de sus sociedades como antes decían. Jesús no se deja comprar. Actúa prudentemente alejándose un poco para seguir anunciando su mensaje, pero sigue siendo fiel a su misión y a los suyos. Ya no puede aparecer en público pues han decidido abiertamente matarlo. La cuestión es encontrar la estrategia para detenerlo sin alborotar al pueblo. Entonces buscan la forma de prenderlo. ¡Cuántas veces, en nuestros contextos sociales y eclesiales, se prefiere acallar a una persona o a una comunidad por conveniencia, aunque se tenga que sacrificar la justicia, los procesos llevados por los pueblos y la verdad! Pero Jesús se mantiene firme, coherente, radical hasta el final. Apostar por la verdad, la justicia, la paz y el amor, como valores supremos del Reino, tiene su propio valor: ratificar el compromiso con la propia vida, asumir el sacrificio o incluso la muerte para que brillen la justicia y la verdad. – He aquí el desafío para los seguidores de Jesús en el mundo de hoy, que reclama y necesita gente coherente”. Que Dios nos acompañe a cada quien en su vocación y misión, para que podamos ser testigos verdaderos del amor en el mundo y a estar dispuestos a vivir comprometidos con todas las consecuencias que nuestra fe nos atraiga.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario