EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

domingo, 29 de abril de 2018

UNIDOS A JESÚS POR SU PALABRA


“El Evangelio de Hoy”: Jn 15, 1-8

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El Evangelio de Hoy nos invita a permanecer estrechamente unidos a Jesús y a su palabra. La manera de enseñarnos esta necesidad es clara y directa: “Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en mí”. Si las enseñanzas de Jesús pasan a un segundo plano, entonces nuestra práctica cristiana queda reducida tradiciones y costumbres desencarnadas. La savia que debe alimentar nuestra vida cristiana y nuestra misión, son el Evangelio mismo de Jesús, la apertura al Espíritu Santo que lo actualiza y el seguimiento sincero del Maestro.

Es la sola manera de producir los frutos que Jesús espera de nosotros. Sin Jesús, nada podemos hacer. De ahí la importancia de acercarnos más y más a Jesús, leyendo los evangelios y aplicándolo a la realidad de nuestros pueblos. En los evangelios se encierra la fuerza más poderosa que poseen las comunidades cristianas para regenerar su vida. La energía que necesitamos para recuperar nuestra identidad de seguidores de Jesús. El Evangelio de Jesús es el instrumento pastoral más importante para renovar hoy nuestras comunidades. Viviendo la alegría del Evangelio estamos viviendo la Nueva Evangelización. Buen domingo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario