EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

viernes, 2 de agosto de 2013

¿POR QUÉ RECHAZAR A JESÚS HOY?


 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 13,54-58
Lectura del santo evangelio según san Mateo:
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: "¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?" Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: "Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta." Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe. Palabra del Señor.
 
Reflexión
 
El evangelio de Hoy deja entender, claramente, que los compueblanos de Jesús percibieron la sabiduría que había en él y también sus acciones fuera de lo común, pero lo rechazaban porque lo conocían desde niño y habían estado relacionados con su familia. No podían creer su mensaje, no era posible que la salvación viniera desde un hombre con las manos encallecidas por su trabajo. Estaban ciegos. Jesús había ido a ellos como profeta, pero los profetas demandaban una respuesta a una verdad impopular. No prestaron atención al mensaje eterno porque no podían ver más allá del hombre demasiado familiar. La incredulidad ciega a las personas a la verdad y hurta sus esperanzas. Este pueblo perdió al Mesías. ¿Estamos dejando de vivir los valores del Reino por culpa de nuestra incredulidad? No permitamos que la mezquindad de nuestras mentes y la vagancia espiritual nos  roben la oportunidad de ir más allá de lo que nuestros ojos alcanzan a ver. Valoremos las acciones que nos humanizan y fortalecen las relaciones. Abramos nuestros corazones al mensaje de Jesús. Sabemos que entre nosotros se viven contradicciones como Iglesia y que algunos líderes caen en graves faltas y pecados… pero Jesús sigue acompañándonos y revelándonos su fidelidad. No lo rechacemos por los errores que cometemos los demás. Paz y bien.

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