EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

miércoles, 31 de mayo de 2017

DICHOSA TÚ, QUE HAS CREÍDO

“El Evangelio de Hoy”: Lc 1, 39-56

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."
María dijo: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre."  María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra del Señor.

Reflexión

Celebramos la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. ¿Cuál es la importancia de este hecho para nosotros los creyentes? Una vez que María descubre su vocación de madre del Mesías, decide visitar a su prima Isabel quien, según ha sabido, también ha sido favorecida por Dios con una gracia especial de ser madre a destiempo pues es ya de avanzada edad. El objetivo de María parece ser el de ayudar a su prima que está embarazada de seis meses y de compartir todos los sentimientos que lleva por dentro al descubrirse la elegida de Dios para ser la madre de su Hijo. Al visitar a su prima María se pone en camino y va al encuentro de la otra. La espiritualidad cristiana es de salida, de encuentro y de relaciones humanas dadoras de vida.

Isabel bendice a María por confiar en la promesa de Dios y María expresa toda su dicha y su alegría al sentirse favorecida por Dios y proclama la grandeza del Dios que acompaña a su pueblo entrando en su historia e interviniendo a favor de los más humildes y necesitados que esperan en su misericordia. Aunque sufra humillaciones, debido a la pobreza, la discriminación y la marginación, el Pueblo de Dios puede contar con su promesa de salvación. El Señor enaltece a los humildes. María confiesa su fe en el Dios salvador de su pueblo y comparte su alegría de ser invitada a colaborar en esta historia. Nosotros también somos llamados a aportar nuestra vida a favor de la salvación siguiendo a Jesús y viviendo como él al servicio de nuestros hermanos y hermanas.

martes, 30 de mayo de 2017

"TE RUEGO POR ELLOS"

“El Evangelio de Hoy”: Jn 17, 1-11a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: "Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti."  Palabra del Señor.

Reflexión

Ahora es el turno de la comunidad cristiana, de los  discípulos y  discípulas de Jesús  de continuar su misión en el mundo. Para poder desarrollar su misión, sus discípulos, la comunidad cristiana, deberá tener muy en cuenta el modo de vida, el estilo, la  práctica de Jesús.

La unidad de los creyentes debe ser un punto central. La calidad de las relaciones  humanas entre los seguidores de Jesús hablarán de la calidad del seguimiento. Jesús tiene conciencia de enviado y por ello está en constante vinculación, oración y discernimiento de la voluntad de Dios, Su Padre.  De este vínculo estrecho entre Jesús y Dios Padre participan también los cristianos, quienes son llamados a participar de la misma gloria ofrecida por el Padre. Jesús ha glorificado a Dios aportando vida a la gente, sanando, perdonando, animando… ofreciendo una esperanza poblada de signos de vida y de trascendencia…

En su meditación oración, Jesús ruega a quien lo envió para que la relación de los “suyos” con el proyecto de Dios sea real, fiel y radical, ya que esa es la única manera de vivir la plenitud de la salvación. Sólo quien cree en la fuerza transformadora del amor es capaz de percibir la presencia de Dios en su existencia, tal como lo experimentó Jesús en medio de la humanidad. Nosotros que con tanta facilidad perdemos la esperanza, en medio de los sufrimientos y momentos difíciles, recordemos que es el amor de Dios el que nos  garantiza vida eterna. Sigamos confiando y trabajando por una sociedad más humana donde se evidencien los valores y los signos de la presencia de Dios acompañando y salvando a su pueblo… Esa es su gloria, salvar, darnos vida.

lunes, 29 de mayo de 2017

ÁNIMO: YO HE VENCIDO AL MUNDO

“El Evangelio de Hoy”: Jn 16, 29-33

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: "Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios." Les contestó Jesús: "¿Ahora creen? Pues miren: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que se dispersen cada cual por su lado y a mí me dejen solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Les he hablado de esto, para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán luchas; pero tengan valor: yo he vencido al mundo."  Palabra del Señor.

Reflexión.

Mantener la fe en Jesús como Hijo de Dios entraña mucha perseverancia y confianza en la providencia de Dios. Jesús les comunica a sus discípulos que no se trata de decirlo con los labios pues sabe que ante las pruebas de la vida, los momentos de problemas, enfermedades, persecuciones y decepciones las cosas cambian, ellos serán los primeros que lo abandonen cogiendo cada cual por su lado. Pero Dios permanecerá fiel apoyando a Jesús y compasivo frente a los discípulos.

A los discípulos les falta vivir el camino de la cruz como camino real de salvación y de vinculación total al proyecto divino de Dios. El evangelista Juan quiere comunicar a las comunidades cristianas de todos los tiempos que no basta con confesar que Jesús es el Hijo de Dios; es necesario transparentar con nuestra vida dicha realidad, a través de la continua donación de nuestra vida al proyecto de amor iniciado por Jesús de Nazaret; la realidad del amor incondicional es capaz de vencer la injusticia y la violencia del “mundo”. Antes los momentos de incomprensión y de sufrimiento recordemos que Dios no nos abandona aunque muramos, él es la vida.

Demos gracias a Dios por todos los momentos de nuestra vida. Todos los espacios, etapas, circunstancias y períodos nos pueden ayudar a descubrir la presencia de Dios en medio de nuestra historia, salvando y acompañando a toda su creación. Sabemos que hay momentos en que se nos hace más difícil que otros, descubrir esta presencia amorosa de Dios, pero Él está siempre con nosotros.

domingo, 28 de mayo de 2017

YO ESTARÉ CON USTEDES

“El Evangelio de Hoy” Mt 28,16-20 Conclusión del santo evangelio según san Mateo.>En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: -«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

La Ascensión es para los creyentes una llamada a «seguir esperando» a pesar de las decepciones, desengaños y desalientos que amenazan de continuo nuestro caminar hacia el hogar definitivo. Mateo describe la despedida de Jesús trazando las líneas centrales que han de orientar para siempre a sus discípulos y discípulas, los rasgos que han de marcar a su Iglesia para vivir fielmente su misión. El punto de arranque es Galilea. Ahí los convoca Jesús. La resurrección no los debe llevar a olvidar lo vivido con él en Galilea. Allí le han escuchado hablar de Dios con parábolas conmovedoras. Allí lo han visto aliviando el sufrimiento, ofreciendo el perdón de Dios y acogiendo a los más olvidados. Es eso precisamente lo que han de seguir trasmitiendo.

Jesús les indica con toda precisión cuál ha de ser su misión. Los discípulos de Jesús habrán de cuidar diversos aspectos: «dar testimonio del resucitado», «proclamar el evangelio», «implantar comunidades»..., pero todo estará finalmente orientado a un objetivo: «hacer discípulos» de Jesús. Esta es nuestra misión: hacer «seguidores» de Jesús, que conozcan su mensaje, sintonicen con su proyecto, aprendan a vivir como él y reproduzcan hoy su presencia en el mundo. Actividades tan fundamentales como el bautismo, compromiso de adhesión a Jesús, y la enseñanza de «todo lo mandado» por él, son vías para aprender a ser sus discípulos. Jesús les promete su presencia y ayuda constante. Y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.

Así es la comunidad cristiana. La fuerza del resucitado lo llena todo con su Espíritu. Todo está orientado a aprender y enseñar a vivir corno Jesús y desde Jesús. El sigue vivo en sus comunidades. Sigue con nosotros y entre nosotros curando, perdonando, acogiendo... humanizando la vida.

viernes, 26 de mayo de 2017

NADIE LES QUITARÁ SU ALEGRÍA

“El Evangelio de hoy”: Jn 16,20-23a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Les aseguro que llorarán y se lamentarán ustedes, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También ustedes ahora sienten tristeza; pero volveré a verles, y se alegrará su corazón, y nadie les quitará su alegría. Ese día no me preguntarán nada."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy continúa desarrollando el discurso de despedida de Jesús. Jesús habla de su ausencia pero promete regresar y con ello alegrar de manera profunda a sus  discípulos. El símbolo del parto es empleado por Jesús no sólo para hacer referencia a su propia resurrección, sino también para hablar de la resurrección que experimenta el hombre y la mujer al liberarse de la opresión y el egoísmo; todo aquel que renuncia al individualismo, a la violencia y a la indiferencia inicia un proceso de resurrección y de participación en el Reino de Dios, gracias a ese aliento divino que fluye en el corazón de la humanidad, que le permite mirar el mundo con esperanza, con una visión alentadora de la vida, la cual derrota toda realidad de muerte y tristeza.

Los primeros discípulos de Jesús sufrieron mucho con las persecuciones  y un buen número de ellos murió martirizado por su fe.  Nada de este proceso fue vivido en vano. El parto expresa en este relato la esperanza de la humanidad, pues la vida no se puede comprender únicamente como un camino de sufrimiento, de  dolor, de incertidumbre,  de derrotas, de verdades ya sabidas y de destinos irremediables. El mensaje de Jesús es claro: no estamos condenados a vivir en el dolor y en el sufrimiento; éstos son parte de nuestra vida, pero no son la totalidad de la misma. Dios nos ha llamado a ser hombres y mujeres de esperanza, convencidos de que la última palabra no pertenece al horror de la muerte, sino que le pertenece a la vida, a la alegría del amor fraterno.  Somos invitados a vivir pendientes de la meta para no sucumbir en los momentos de las dificultades. 

jueves, 25 de mayo de 2017

SU TRISTEZA SE CONVERTIRÁ EN ALEGRÍA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 16, 16-20

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Están discutiendo de eso que les he dicho: "Dentro de poco ya no me verán, pero poco más tarde me volverán a ver"? Pues sí, les aseguro que llorarán y se lamentarán ustedes, mientras el mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría." Palabra del Señor.

Reflexión

Qué bueno creer en esta promesa de Jesús: nuestra tristeza se convertirá en alegría. Hay mucha gente esperando la alegría. Claro que también hay muchos testimonios vivientes  de personas por todo el mundo que nos cuentan cómo y cuánto ha cambiado su vida. Hablan también de la alegría y gratitud sentida hacia Dios y los demás. No olvidemos que  en estos textos del evangelio de San Juan Jesús se está despidiendo de sus discípulos a los que le promete enviarles al Espíritu Santo que le acompañará e iluminará en lo adelante en su misión de anunciar el Reino. La mejor manera de creer en esta promesa de Jesús es siguiendo sus pasos, viviendo a su estilo en medio de nuestra realidad.

Hay muchas personas que creen que nacieron para sufrir, para la tristeza eterna pero eso no es  verdad. Ciertamente en la vida nos llegan muchas situaciones desagradables y sufrientes, enfermedades, problemas, la muerte. El Evangelio de Juan plantea esta realidad como camino obligatorio para seguir radicalmente al Maestro, ya que, para producir fruto abundante, la semilla tiene que morir; por tal razón Jesús habla sobre su propia muerte, advierte a sus discípulos que la tristeza los invadirá; pero los alienta diciéndoles que no será duradera, pues él vendrá prontamente. Su entrega total a la humanidad fue recompensada por Dios con la resurrección.

miércoles, 24 de mayo de 2017

LES GUIARÁ HASTA LA VERDAD PLENA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 16,12-15

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Muchas cosas me quedan por decirles, pero no pueden cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, les guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y les comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que les irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que toma de lo mío y se lo anunciará."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de hoy nos habla del lugar que ocupa el Espíritu  Santo en la comunidad cristiana. ¿Cuál es  la verdad plena hacia la cual el Espíritu Santo guiará a los seguidores de Jesús? Es importante no perdernos en eso pues podríamos caer en fundamentalismos y rigorismos que desvirtuarían esta verdad. Para el Evangelista San Juan y sus comunidades, se trata del mismo Jesús. Jesús es esa verdad plena, el mismo Dios en el que hay que  creer, pues el gran pecado es negarse a creer en el enviado de Dios. La verdad es el amor encarnado, hecho práctica fraterna, servicio puntual y efectivo. Es la relación que se vive a partir de considerar a los demás como iguales a nosotros en dignidad.

Este modo de vida y de relación con los demás encarnado por Jesús,  esta verdad humanizadora, es lo que da sentido a la vida, es lo que produce alegría, entusiasmo, ganas de vivir eternamente. Esta es una verdad sin fronteras  ni fin que libera eternamente y hace agradable la vida aún en  los peores momentos de la existencia. Es ésta la  Verdad para todos aquellos que se sienten llamados a vivir y promover de diversas maneras la paz, la justicia, la fraternidad, el respeto por la Vida en todas sus manifestaciones. “Es en lo diverso, en lo que “no es igual”, donde realmente se evidencia la acción universal del Espíritu de Dios.”

martes, 23 de mayo de 2017

AHORA ME VOY AL QUE ME ENVIÓ

“El Evangelio de Hoy”: Jn 16, 5-11

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: "¿Adónde vas?" Sino que, por haberles dicho esto, la tristeza les ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que les digo es la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Defensor. En cambio, si me voy, se lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un pecado, de una justicia, de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me verán; de una condena, porque el Príncipe de este mundo está condenado."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de hoy nos  trae la  promesa del Espíritu Santo. La acción del Espíritu es fundamental en la vida del ser humano, pues es la fuerza que anima y sostiene su existencia; es el soplo divino que hace que el cuerpo inerte se convierta en un ser operante dador de vida; es la manifestación plena de la conciencia humana, elemento que diferencia al hombre de todo ser vivo. Nuestra capacidad de ser y estar sabiéndonos.

El domingo estaremos celebrando la Asunción del Señor. Es la hora de los discípulos actuar por su  cuenta, Jesús les deja en libertad. La partida de Jesús al Padre es motivo para que los discípulos se dejen habitar por la fuerza del Espíritu. No podemos dejarnos llevar por las opiniones de moda en la sociedad. Hoy el Espíritu otorga a los que creen en Jesús una conciencia clara frente a las propuestas del “mundo”, denunciando así, por medio de la vivencia del amor, el gran pecado de la sociedad: centrar los intereses y las voluntades en el ámbito de lo individual y no en el ámbito de lo común, de lo que nos interesa a todos. Qué el Espíritu de Dios nos habite y haga fructificar y compartir la vida.

lunes, 22 de mayo de 2017

ESPÍRITU DEFENSOR

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,26-16,4a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Defensor, que les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también ustedes darán testimonio, porque desde el principio están conmigo. Les he hablado de esto, para que no tambaleen. Les excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que les dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, se acuerden de que yo se lo había dicho." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

El asunto con el Espíritu Santo es que hay que dejarse conducir por él para poder aprovechar sus dones e inspiraciones. Es precisamente esa la única manera de dar testimonio como Jesús dio, hasta dar la vida por amor. El testimonio que el Espíritu Santo de Jesús y el testimonio de sus discípulos para darle continuidad a su misión, es la clave para resistir a las amenazas y atravesar los momentos de mayores dificultades. Cuando no sintonizamos con el Espíritu, cuando no somos capaces de vivir el mandamiento del amor fraterno, al estilo de Jesús, entonces ante cualquier dificultad soltamos nuestra fe en banda y comenzamos a mentir y a reaccionar de todas maneras menos como seguidores de Jesús.

Eso es la falta de testimonio. Sin testimonio, todo lo que hagamos o digamos será falso. El testimonio del amor es lo único que permitirá a las comunidades sostenerse en los tiempos de crisis. Nuestro defensor, el Espíritu Santo no nos obliga, nos inspira, nos recuerda la verdad y la presencia perpetua de Jesús en nuestra vida. No olvidemos que Jesús vino para que tengamos vida en abundancia. Demos gracias a Dios por su amor y aceptemos el Espíritu Santo como el gran regalo de Dios.

domingo, 21 de mayo de 2017

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD

“El Evangelio de Hoy”:  Jn 14, 15-21

Lectura del santo evangelio según san Juan

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Si me aman, guardarán mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que les dé otro defensor, que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen, porque vive con ustedes y está con ustedes No los dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero ustedes me verán y vivirán, porque yo sigo viviendo. Entonces sabrán que yo estoy con mi Padre, y ustedes conmigo y yo con ustedes. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él. » Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Cada persona es un mundo de deseos y frustraciones, ambiciones y miedos, dudas e interrogantes. Con frecuencia no sabemos quiénes somos ni qué queremos. Desconocemos hacia dónde se está moviendo nuestra vida. Aquí no sirven los planteamientos abstractos ni las teorías. Lo decisivo es el arte de actuar día a día de manera positiva, sana y creadora. Para un cristiano, Jesús es siempre su gran maestro de vida, pero ya no le tenemos a nuestro lado. Por eso, cobran tanta importancia estas palabras del evangelio: «Yo le pediré al Padre que les dé otro Defensor que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad».

Necesitamos que el Espíritu Santo active en nosotros la memoria de Jesús, su presencia viva, su imaginación creadora. Lo que el Espíritu del resucitado hace con nosotros es abrir nuestro corazón al encuentro personal con Jesús como alguien vivo. Sólo esta relación afectiva y cordial con Jesucristo es capaz de transformamos y generar en nosotros una manera nueva de ser y de vivir.  Necesitamos luz, fortaleza, aliento sostenido. Por eso, invocamos al Espíritu. Es la mejor manera de ponemos en contacto con Jesús y vivir defendidos de cuanto nos puede desviar de él.

sábado, 20 de mayo de 2017

SEGUIMIENTO Y ODIO

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,18-21 Lectura del santo evangelio según san Juan: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo lo amaría como cosa suya, pero como no son del mundo, sino que yo los he escogido sacándolos del mundo, por eso el mundo los odia. Recuerden lo que les dije: "No es el siervo más que su amo. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la de ustedes." Y todo eso lo harán con ustedes a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Palabra del Señor. Reflexión Ser parte de la comunidad que sigue a Jesús exige una manera concreta de vivir en nuestra sociedad, una forma creyente de vivir y una manera distinta a la que el mundo vive. Nosotros no podemos, por ejemplo, hacerle coro a quienes se le importa que el pueblo se hunda en la miseria con tal de ellos tener el poder y la economía; no podemos ser como los que matan, mienten, roban. La comunidad cristiana actúa distinto al mundo por ello es odiada y perseguida. En el Evangelio de Hoy Jesús advierte a sus discípulos de las consecuencias que trae consigo seguirle de manera libre y radical.El odio se debe a la falta de fe. El mundo no ha creído en ese derroche de amor otorgado por Dios, porque éste pone en evidencia el mal, el dolor y la injusticia que se comete; porque le es incómodo pensar en una nueva manera de vivir y comprender la Creación. Pero no podemos esperar a que el mundo se convierta. Quienes nos llamamos cristianos tenemos la misión y la responsabilidad de ser una “protesta” constante, desde nuestra cotidianidad, contra todo tipo de violencia que afecte a la dignidad del ser humano y de la Naturaleza.Que el Espíritu Santo nos habrá el camino y nos guíe por una práctica real de nuestra fe.

jueves, 18 de mayo de 2017

AMAR COMO JESÚS PRODUCE ALEGRÍA PLENA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,9-11

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así les he amado yo; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy exhorta a toda la comunidad cristiana a asumir como criterio de vida la práctica del amor, fruto de la relación profunda que tiene el discípulo con Jesús y su proyecto. Permanecer en el amor que Jesús nos ha revelado supondrá siempre tener a los demás como primeros para brindarle cariño, servicio, acogida, perdón, oportunidades.  Por lo tanto, la experiencia del amor se convierte en criterio o mandato fundamental para poder participar en el misterio de la salvación, en la dinámica del amor fraterno y liberador del Padre con el Hijo y del Hijo con la humanidad. Es a partir de eta experiencia compartida de amor que podremos organizarnos como Iglesia para continuar la misión de Jesús.

Al preparar su ausencia física de la comunidad que tanto ama, Jesús les invita a permanecer unidos en el amor que Jesús mismo ha mostrado de manera sencilla y profunda. Amar a Jesús, a su misión y a los hermanos. Cumplir con su Palabra. Permanecer en su amor. El amor de Jesús es dinámico, vital, creador. Permanecer en su amor es incorporarse en esa corriente vital, hacerla fluir por nuestra vida y multiplicarla en nuestro entorno. No existe amor a Jesús sin compromiso con los demás. Les he hablado de esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud. El objetivo no crear carga sino proporcionar caminos que conduzcan a la alegría y a la realización como personas.

miércoles, 17 de mayo de 2017

UNIDOS A JESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Jn 15,1-8

Lectura del santo Evangelio según San Juan

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto. Ustedes están ya limpios gracias a la palabra que les he dicho. Permanezcan en mí, como yo en ustedes. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco ustedes si no permanecen en mí. Yo soy la vid; ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada. Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán. La gloria de mi Padre está en que den mucho fruto, y sean mis discípulos. Palabra del señor.

Reflexión

Jesús revela a sus discípulos su deseo más profundo: “Permaneced en mí”. Conoce su cobardía y mediocridad. En muchas ocasiones les ha recriminado su poca fe. Si no se mantienen vitalmente unidos a él no podrán subsistir. Si no se mantienen firmes en lo que han aprendido y vivido junto a él, su vida será estéril. Si no viven de su Espíritu, lo iniciado por él se extinguirá. Esto va para nosotros hoy.

En los discípulos o seguidores de Jesús ha de correr la savia que proviene de Jesús. “El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante, porque sin mí no pueden hacer nada”. Separados de Jesús, quienes lo seguimos no podemos nada. Jesús no solo les pide que permanezcan en él. Les dice también que “sus palabras permanezcan en ellos”. Que vivan de su Evangelio. Esa es la fuente de la que han de beber. En los evangelios nos ponemos en contacto con su mensaje, su estilo de vida y su proyecto del Reino de Dios. Nada tiene más fuerza evangelizadora que la experiencia de escuchar juntos el Evangelio de Jesús desde las preguntas, los problemas, sufrimientos y esperanzas de nuestros tiempos. 

martes, 16 de mayo de 2017

JESÚS ES PAZ

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14, 27-31a

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "La paz les dejo, mi paz les doy; no se la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble su corazón ni se acobarde. Me han oído decir: "Me voy y vuelvo a su lado." Si me amaran, se alegrarían de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigan creyendo. Ya no hablaré mucho con ustedes, pues se acerca el Príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago."  Palabra del Señor.

Reflexión

Jesús nos ofrece una paz diferente a la del mundo. La paz del mundo es negociada a partir de intereses particulares, es una paz impuesta, para muchos, hecha de conveniencias económicas y  política, en fin, una paz siempre transitoria y caduca. La paz que Jesús ofrece a sus discípulos es la paz que surge del amor fraterno que los creyentes viven entre sí comunitariamente. Esta paz, dada por Jesús al mundo, es fruto de una armónica relación entre Dios y los hombres y mujeres; es el resultado de un conocimiento profundo de Dios, gracias a la acción del Espíritu Santo.

La comunidad de discípulos y discípulas de Jesús toma real conciencia de que debe continuar la misión de Jesús: anunciar la Buena Noticia del amor y la Salvación de Dios, en medio de innumerables dificultades y oposiciones. La partida de Jesús hacia el Padre representa el culmen de su misión profética y liberadora en la humanidad, lo cual debe alegrar a creyentes, ya que la obra de Dios se ve realizada en la entrega amorosa de Jesús en la Cruz y también en el envío misionero de los discípulos, quienes seguirán animados y orientados por la presencia vivificadora del Espíritu Santo.

lunes, 15 de mayo de 2017

ESE ME AMA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,21-26

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré y me revelaré a él." Le dijo Judas, no el Iscariote: "Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?" Respondió Jesús y le dijo: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Les he hablado de esto ahora que estoy a su lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien se lo enseñe todo y les irás recordando todo lo que les he dicho." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos invita a amar y a seguir los caminos de Jesús. Ir asumiendo su enseñanza práctica en nuestra manera de relacionarnos con los que nos rodean, habla de nuestra fe y nuestro seguimiento de Jesús.  «Al que me ama lo amará mi Padre y lo amaré yo», «mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos morada en él». Y aún más: Jesús nos anuncia al Espíritu Santo como protagonista en nuestra vida de fe. Le llama «Paráclito», o sea, Abogado, Defensor. Le llama Maestro, «él les enseñará todo»; también «Memoria»: «les irá recordando todo lo que les he dicho».

El Resucitado nos invita a una comunión vital: nuestra fe y nuestro amor a Jesús nos introduce en un admirable intercambio. Dios mismo hace su morada en nosotros, nos convertimos en templos de Dios y de su Espíritu. Nos invita también a permanecer atentos al Espíritu, nuestro verdadero Maestro interior, nuestra memoria: el que nos va revelando la profundidad de Dios, el que nos conecta con Cristo. Que Dios nos permita abrirnos a su Espíritu y dejarnos humanizar por él para continuar hoy la misión de Jesús.

domingo, 14 de mayo de 2017

YO SOY EL CAMINO, VERDAD Y LA VIDA

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,1-12

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿Les habría dicho que voy a prepararles sitio? Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y les llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con ustedes, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, crean a las obras. Se lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

“Yo soy el camino”. Son muchas las personas que viven sencillamente sin camino, perdidos en una especie de laberinto: andando y desandando los mil caminos que, desde fuera, les van indicando las consignas y modas del momento. Sin camino no se puede hacer nada. Si nos acercamos a Jesús, lo que encontraremos no es una religión, sino un camino. A veces, avanzaremos con fe; otras veces, encontraremos dificultades; incluso podremos retroceder, pero estaremos en el camino acertado que conduce al Padre. Esta es la promesa de Jesús.

“Yo soy la verdad”. Estas palabras encierran una invitación escandalosa a los oídos modernos. No todo se reduce a la razón. La teoría científica no contiene toda la verdad. El misterio último de la realidad no se deja atrapar por los análisis más sofisticados. El ser humano ha de vivir ante el misterio último de la realidad. Jesús se presenta como camino que conduce y acerca a ese Misterio último. Dios no se impone. No obliga a nadie con pruebas ni evidencias. El Misterio último es silencio y atracción respetuosa. Jesús es el camino que nos puede abrir a su Bondad.

“Yo soy la vida”. Jesús puede ir transformando nuestra vida. No como el maestro lejano que ha dejado un legado de sabiduría admirable a la humanidad, sino como alguien vivo que, desde el mismo fondo de nuestro ser, nos infunde un germen de vida nueva. Dios existe, nos ama, todo es posible, incluso la vida eterna. Nunca entenderemos la fe cristiana si no acogemos a Jesús como el camino, la verdad y la vida.

sábado, 13 de mayo de 2017

JESÚS NOS MUESTRA A DIOS

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,7-14

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre. Ahora ya lo conocen y lo han visto." Felipe le dice: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta." Jesús le replica: "Hace tanto que estoy con ustedes, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo esté en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo les digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, crean a las obras. Se lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre, yo lo haré." Palabra del Señor.        

Reflexión

Jesús nos invita a creer en él. Él ha vivido su misión obedeciendo a Dios, su padre, de manera íntegra. Se ha puesto de parte de la humanidad. Ha encaminado a los enfermos hacia la salud, a los tristes y deprimidos hacia la esperanza. Le ha devuelto la alegría y el entusiasmo a los solitarios, a los marginados y a los pecadores, acogiéndolos con alegría y compartiendo con ellos. Ha anunciado el tiempo del perdón y la renovación de toda la realidad. En fin, ha encarnado toda la promesa que Dios había hecho a su pueblo. Por eso, Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios. Es Dios mismo presente y salvando a su pueblo. Es por eso que Jesús dice, el que me ha visto ha visto al Padre.

¿Superamos nosotros a Felipe en la fe? Nuestra práctica indica que nosotros no nos centramos en Jesús como verdadero camino que orienta toda nuestra vida. Son muchos los momentos de distracción y de desviación que nos impiden mantenernos unidos a Jesús de manera confiada. La diferencia con Jesús es que él logró mantenerse centrado en Dios por medio de la oración personal y por medio de su accionar a favor de los necesitados. “El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores”. ¿Cuáles son las obras que nosotros realizamos desde nuestra fe? Mantengámonos unidos a Jesús nuestro Camino, Verdad y Vida y pidámosle que nos permita confiar profundamente en él. Acompañemos al Papa Francisco en su peregrinación por Fátima en el aniversario de sus apariciones.

viernes, 12 de mayo de 2017

CREAN EN DIOS Y CREAN TAMBIÉN EN MI

“El Evangelio de Hoy”: Jn 14,1-6

Lectura del santo evangelio según San Juan

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble su corazón; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿Les habría dicho que voy a prepararle sitio? Cuando vaya y les prepare sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes. Y adonde yo voy, ya saben el camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le responde: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí”. Palabra del Señor.

Reflexión.

Hay situaciones que nos dejan inmóviles, frisados, paralizados por el miedo e incertidumbre. Es precisamente por eso que Jesús nos invita a unirnos a él que ha sido fiel hasta la muerte obedeciendo a su Padre en el ejercicio del amor sin límites.

Creer en Jesús y en su revelación nos habilita para afrontar todo tipo de situaciones por fuertes que sean. No es que nos volvamos súper-héroes sino que nos sabemos sostenidos por la trascendencia de Dios, por su poder, más allá del sufrimiento, del dolor y de la muerte. Dios sigue presente a nuestro lado y eso nos fortalece para mantenernos fieles al amor.

Muchas mujeres y hombres han seguido este camino, verdad y vida que es Jesús y han podido realizar sus vidas dándola por los que le rodeaban. El evangelio es paradoxal, dar la vida para tenerla, perder para ganar, morir para vivir. ¿Cómo creer y asumir este mensaje como norma d y realizarnos en él. 

jueves, 11 de mayo de 2017

“El Evangelio de Hoy”: Jn 13,16-20

Lectura del santo evangelio según san Juan:

Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo: "Les aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que saben esto, dichosos ustedes si lo ponen en práctica. No lo digo por todos ustedes; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado." Se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda crean que yo soy. Se lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Jesús nos está pidiendo solamente intentar, hacer el esfuerzo de ser como él. No podremos jamás sobrepasarle en amor, amistad, ternura, sentido común… Lo que pasa es que nosotros pretendemos corregir a Jesús, como Pedro en la ocasión que le dice a Jesús: “no te suceda a ti eso Señor”. Aceptar seguir a Jesús supone vivir su mensaje. La práctica de la Buena Noticia es bienaventuranza, produce alegría y gozo en lo más profundo y trascendente de nuestra vida. La verdadera felicidad está en el amor, no en el dominio. Se es feliz siendo iguales y siguiendo la suerte del maestro.

La falta de fe y de adhesión de los discípulos de Jesús parece que fue tan doloroso y escandaloso que en este texto encontramos de nuevo la figura del traidor. Pero no nos centremos en el traidor visto únicamente como Judas Iscariote. Cada uno de los que no practican el amor al estilo de Jesús, traiciona su enseñanza y su Reino. Estamos llamados a vivir la comunión con Jesús, así estaremos en comunión con Dios. Dio no ejerce dominio sino que comunica vida y amor. Hagamos lo mismo con nuestras hermanas y hermanos.

miércoles, 10 de mayo de 2017

JESÚS ES LUZ Y NOS REVELA A DIOS

“El Evangelio de Hoy”: Jn 12,44-50

Lectura del santo evangelio según San Juan

En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: "El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo lo hablo como me ha encargado el Padre." Palabra del Señor.

Reflexión

Jesús es la presencia misma de Dios. Él nos revela realmente quién es el Dios Amor de que nos hablan las sagradas Escrituras. Por eso Jesús nos habla de él diciéndonos que quien lo ve a él ve al mismo Dios Padre. Dios es lo que Jesús nos revela de él: Un Padre amoroso dispuesto a darlo todo, hasta a su propio Hijo por la humanidad. Dios amor, salud, paz, alegría, compartir con los marginados y atención para todos. Tenemos mucho que aprender de Jesús. Encarnemos sus actitudes frente a los otros y estaremos llenos de alegría.

Desde el primer capítulo de su Evangelio, Juan establece una antítesis entre la luz y la oscuridad invitando a la humanidad a escoger la luz como solución a los impases de la vida integral. Jesús es la luz y se ofrece como alternativa pero no se impone. Jesús se declara como Luz del mundo; y queda claro que la finalidad de la Encarnación no es juicio y condenación, sino salvación y vida plena. Concluyendo el capítulo 12 del evangelio de San Juan, Jesús declara la fidelidad de su palabra a la Palabra del Padre. Queda abierta la puerta para que el creyente acepte o rechace la oferta de salvación de Dios por medio de su Hijo. Siempre ofrece amor y salvación.

martes, 9 de mayo de 2017

SE LO HE DICHO, Y NO ME CREEN

"El Evangelio de Hoy”: Jn 10,22-30

Lectura del santo evangelio según san Juan:

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente." Jesús les respondió: "Se lo he dicho, y no creen; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí. Pero ustedes no creen, porque no son ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno." Palabra del Señor.

Reflexión

Jesús responde de manera contundente a los líderes judíos que lo exasperan con sus preguntas. Para poder reconocer a Jesús como el enviado, el Mesías, el Hijo de Dios y Salvador, hay que escucharle y sentirse atraídos por Él, llamado a seguirle y dispuestos a hacerlo con alegría, con sentido fraterno y entusiasmo. Los dirigentes judíos no lo reconocen pues están concentrados en cumplir con su religión, sin tomar en cuenta a sus hermanos y hermanas. Solo le interesa la formalidad y tradición religiosa sin novedad, sin creatividad, sin vida. Cuando se vive así, lo primero es la apología de la institución y la condena de todo el que actúe de manera distinta.

Y por eso crucificaron a Jesús pues resultaba un peligro público y peligroso para la tradición y la religiosidad establecida. Jesús nos invita a la unidad con Dios en su empeño a favor de la vida, de la alegría y la salvación. Así lo vivió Jesús, siempre unido a su Padre Dios y mejorando la vida de los más necesitados. No nos olvidemos  de que hoy nos puede pasar lo mismo. Escuchemos y hagamos caso a Jesús. Él es nuestra Vida eterna.