EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

jueves, 30 de junio de 2016

LEVÁNTATE Y ANDA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 9,1-8

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados." Algunos de los escribas se dijeron: "Éste blasfema." Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues, para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa."  Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de hoy nos presenta un episodio de  la actitud sanadora y solidaria de Jesús. En la cultura de Jesús la parálisis, como otras enfermedades, eran consideradas consecuencia del pecado de generaciones anteriores; las personas que las padecían estaban excluidas de la vida social, económica y religiosa. Sanarlo significaba restablecerlo, perdonarlo al mismo tiempo. Tal vez lo que más les incomoda a los letrados es la dignificación que Jesús hace de las personas que han sido tiradas fuera por las estructuras del poder y los preceptos religiosos. La curación genera asombro en los vecinos; pero más que eso, es importante rescatar la actitud de alabanza por el perdón y la curación de uno de los de su comunidad.

Es importante reconocer hoy, también, a las personas que son capaces de hacer algo por los demás. No nos dejemos influenciar por los grupos de poder quienes llaman agitadores y farsantes a los que defienden las causas de los más empobrecidos. Es urgente volver la mirada sobre el carácter profético de la fe cristiana, tenemos que mostrar signos y gestos de todo tipo que indiquen que nosotros seguimos a Jesús y aprendemos de su práctica de fe. En vez de seguir la sociedad de consumo y de mercado, centrémonos en Jesús.

miércoles, 29 de junio de 2016

CONFESAR LA FE EN JESÚS, SAN PEDRO Y SAN PABLO

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 16, 13-19

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo." Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy celebramos la fiesta de San Pedro y San Pablo. La profesión de fe en Jesús no puede hacerse sin consecuencias. Si creemos en Jesús, lo iremos diciendo con nuestra manera de vivir, con nuestras opciones y estilo de vida. Creer en Jesús como el Hijo de Dios lleva consigo creer en su proyecto, en su manera de relacionarse con Dios, a quien Jesús revela Padre de todos y todas, lo que implica una relación fraterna con el prójimo. ¿Cuál es la influencia que ejerce Jesús en nuestra vida diaria? La vida cotidiana es nuestra confesión de fe. Si creemos tenemos que tomar decisiones que respalden, día a día, nuestra fe; de lo contrario, tenemos una fe de boca, aprendida de la cultura y de las tradiciones, pero que no nos mueve a nada.

Tú eres Pedro… no olvidemos que Pedro no es solo Pedro, es toda persona que cree en Jesús. La Iglesia es el conjunto de los creyentes en Cristo que viven un proceso de madurez en la fe y el compromiso cristiano. Jesús no dijo tu eres Pedro, tú serás el Papa, dijo tú eres Pedro. Todo el que entra en esta dinámica de fe en Jesús, es Pedro, es fundamento, es instrumento de Jesús para él seguir construyendo el Reino de su Padre Dios. No olvidemos que Pedro pasa por un largo proceso de fe que le lleva de compartir con Jesús su vida en Galilea, hasta negarlo en Jerusalén para experimentar el amor misericordioso y perdonador de Jesús y comprometerse con él a seguir su tarea.

Todo el que confiesa su fe en Jesús, en consecuencia, se debe preparar para atender el llamado a la justicia, la verdad y la reconciliación que Jesús encarnó con todas sus consecuencias y de manera libre y alegre. Como Jesús abraza la voluntad del Padre hasta la muerte, abraza su propia cruz y asume la voluntad de Dios como criterio último y definitivo de la propia existencia. Esta es la llave del Reino de los cielos que Jesús promete a Pedro, y sólo así, el poder del infierno, lo derrotará. Creer es asumir un compromiso serio con la causa de Jesús que es la causa del Reino, la causa de los pobres, la causa de humanizar la vida en nuestro mundo de manera que responda aunque sea en lo mínimo a lo que quiere Dios. 

martes, 28 de junio de 2016

¡SEÑOR SÁLVANOS, QUE NOS HUNDIMOS!

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 8,23-27

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole: "¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!" Él les dijo: "¡Cobardes! ¡Qué poca fe!" Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma. Ellos se preguntaban admirados: "¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!" Palabra del Señor.

Reflexión

Mientras que Jesús está muy tranquilo descansando, sus seguidores están temblando del miedo e  inquietos ante las dificultades confrontadas desde los  inicio de sus seguimiento. Hoy sabemos que se trata de las dificultades que afrontaron las comunidades cristianas, las persecuciones, encarcelaciones y muertes que sufrieron los creyentes en momentos concretos de los inicios de la Iglesia.

El Evangelio de Hoy también quiere ser un llamado de  advertencia a los seguidores de Jesús, a nosotros. ¿A quién acudimos cuanto tenemos dificultades? ¿Vivimos nuestra fe en Jesús o nos olvidamos de Él? Quienes optan por Jesús no tienen otra alternativa que acudir a él como Salvador y Maestro. Cuando la fe es vulnerable a tantas propuestas, se hace urgente volver al evangelio como fuente innegociable de todo comportamiento humano; volver a Jesús y su Palabra, despertarlo para que nos ayude a afrontar las turbulencias del mal, de los proyectos generadores de pobreza e injusticia.

Acerquémonos, entonces, con humildad a Jesús y digámosle que nos dé la fuerza suficiente para superar toda tormenta y que acreciente nuestra fe, para no ceder ante propuestas que deshumanicen. Y que nos mantengamos vinculados los unos  y los otros desde la enseñanzas de Jesús. 

lunes, 27 de junio de 2016

TÚ SÍGUEME

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 8, 18-22

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla. Se le acercó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré adonde vayas." Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza." Otro, que era discípulo, le dijo: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre." Jesús le replicó: "Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos." Palabra del Señor.

Reflexión

La llamada que nos hace Jesús en El evangelio de hoy es urgente. No se puede esperar más, es ya que tenemos que decidirnos a seguir a Jesús. Después de la decisión entonces viene la práctica. Jesús no pedirá a nadie más allá de las capacidades que tenga, lo que nos pide es que estemos decididos a apostarlo todo por el Reino de Dios. Ir a la otra orilla del lago es ir con Jesús desde las seguridades hasta las inseguridades, desde las certezas a los riesgos. Seguir a Jesús implica despojarse de las rígidas estructuras de poder, de las ambiciones y egoísmos que acaparan su mente y el corazón para confiar enteramente en el Señor de la vida.

Dejar a los muertos enterrar a sus muertos es una invitación a seguir a Jesús, conscientemente, sabiendo que ello implica renunciar o tomar distancia de todo aquello que quite la libertad y la autonomía. No es olvidarse se su familia sino amarla de corazón poniendo delante la voluntad de Dios, la cual apunta siempre a la vida y no a la muerte. Pidamos a Jesús que nos hagas capaces de apostarlo todo por su proyecto de amor, de fraternidad, de justicia solidaria… Que venga a nosotros su Reino. 

domingo, 26 de junio de 2016

SEGUIR A JESÚS HOY

“ El Evangelio de Hoy”: Lc 9, 51-62

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,51-62

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.
De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron:
- Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Mientras iban de camino, le dijo uno:
- Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió:
- Las zorras tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo: - Sígueme.
Él respondió: - Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó: - Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el reino de Dios.
Otro le dijo: - Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó: - El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios.  Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Ser cristiano no es tener fe sino irse haciendo creyente. Con frecuencia, entendemos la vida cristiana de una manera muy estática y no la vivimos como un proceso de crecimiento y seguimiento constante a Jesús. Sin embargo, en realidad, se es cristiano cuando se está caminando tras las huellas de Jesús. Por eso, quizás deberíamos decir que somos cristianos, pero, sobre todo, nos vamos haciendo cristianos en la medida en que nos atrevemos a seguir a Jesús.

Para muchos, la vida cristiana se reduce más o menos a vivir una moral muy general que consiste sencillamente en «hacer el bien y evitar el mal». Eso es todo. No han entendido que el seguimiento a Jesús es algo mucho más profundo y vivo, y de exigencias más concretas. Se trata de irnos abriendo dócilmente al Espíritu de Jesús para vivir como él vivió y pasar por donde él pasó. Por eso, el cristiano no sólo evita el mal, sino que lucha contra el mal y la injusticia como lo hizo Jesús, para eliminarlos y suprimirlos de entre los hombres. No sólo hace el bien, sino que lucha por un mundo mejor, adoptando la postura concreta de Jesús y tomando sus mismas opciones.

A veces pensamos que es difícil saber cuál es la voluntad de Dios en nuestra vida. Pero es lo único que puede infundir verdadera alegría a nuestra vida. Cuando el creyente se esfuerza por seguir a Jesús día a día, va experimentando de manera creciente que sin ese "seguir a Jesús", su vida sería menos vida, más inerte, más vacía y más sin sentido.

viernes, 24 de junio de 2016

SAN JUAN BAUTISTA

“El Evangelio de Hoy”: Lc 1, 57-66.80

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: "¡No! Se va a llamar Juan." Le replicaron: "Ninguno de tus parientes se llama así." Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: "¿Qué va ser este niño?" Porque la mano del Señor estaba con él. El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel. Palabra del Señor.

Reflexión

Celebramos la fiesta de San Juan Bautista. Es él quien se ocupa de mostrar al “mundo” la presencia del Mecía. En el Evangelio de hoy, Lucas nos ofrece las narraciones que tienen que ver con Juan Bautista: El relato de su nacimiento, la circuncisión, la imposición del nombre y la manifestación a toda su parentela e incluso a los vecinos de la comarca.

El nacimiento de Juan es el inicio del cumplimiento de la promesa hecha por Dios, Después Juan vendrá Jesús. La esterilidad es vencida por Dios, él vendrá a salvar a su pueblo. La gente percibe la obra de Dios y eso es fuente de alegría, jubilo y regocijo que envuelve y contagia a vecinos y parientes, como ya lo había predicho el mensajero de Dios. Dios se muestra como compasivo y misericordioso.

Para nosotros los cristianos y cristianas de hoy la importancia de Juan Bautista radica en su vocación profética. Él anuncia la necesidad de la conversión, denuncia las injusticias y la falsa manera de vivir la religión. Vive de manera austera mostrándose abierto a la voz de Dios para luego ir a anunciar a los demás su palabra. Hoy necesitamos forjar nuevos nacimientos de proyectos de vida, de justicia y de paz. Como Juan, sepamos utilizar todos nuestros recursos para ponerlos al servicio de Jesús y de su misión. ¿Cómo estamos mostramos la presencia de Jesús en nuestros ambientes? Demos gracias a Dios por darnos la oportunidad de celebrar el nacimiento de Juan Bautista y de renovar  nuestra vocación profética.

jueves, 23 de junio de 2016

EDIFICAR SOBRE LA ROCA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 7, 21-29

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: "Nunca los he conocido. Aléjense de mí, malvados."
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente." Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas. Palabra del Señor.

Reflexión

Mateo recoge una parábola en la que subraya que ser cristiano es «escuchar» y «poner en práctica» las palabras que vienen de Jesús. No hay otra manera de construir una Iglesia de seguidores ni un mundo mejor. Si no se da esto, nuestro cristianismo es «insensato». No tiene sentido. Esto es lo primero que hay que cuidar en la comunidad.

La parábola es una grave advertencia y nos obliga a preguntarnos si estamos construyendo la Iglesia de Jesús sobre roca, escuchando y poniendo en práctica sus palabras, o si estamos edificando sobre arenas inseguras que no poseen la solidez ni la garantía del evangelio.

El Evangelio nos invita a  hacer un examen de conciencia en nuestras comunidades y en la Iglesia, a todos los niveles, para cuestionar falsas seguridades y poner nombre concreto a la falta práctica de Evangelio. No basta confesar a Jesús «Señor», «Señor» si no hacemos la voluntad del Padre, si no amamos, sirviendo a los más empobrecidos por las prácticas globales antievangélicas y antihumanas que la sociedad ha adoptado. Es hora de cambiar nuestra manera de practicar la fe, tenemos que apuntar hacia la transformación de todo lo que disminuye o lesiona la vida. Así lo hizo Jesús actuando con autoridad. Nosotros somos sus seguidores, debemos ser sus continuadores en el hoy de nuestra historia. 

miércoles, 22 de junio de 2016

Por sus frutos los conocerán

“El Evangelio de Hoy”: Mt 7,15-20

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. A ver, ¿acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conocerán." Palabra del Señor.

Reflexión

En la época en que San mateo escribe su evangelio, las comunidades necesitan saber quiénes son los verdaderos profetas pues había profetas de todo tipo, debido a la cantidad de movimientos existentes: fariseos, esenios, zelotes, saduceos y se multiplicaban cada día más. Los seguidores de Jesús serán acusados de ser falsos profetas también. Los discípulos serán mansos corderos en medio de lobos rapaces. Por eso Jesús le previene de que deben estar alerta, puesto que la verdad incomoda a los grupos religiosos dominantes.

La comparación del árbol y sus frutos ayuda al discernimiento sobre el papel de la religión y el de sus misioneros en el mundo de ayer y de hoy. Examinemos los resultados que estamos cosechando en nuestras comunidades hoy. ¿Estamos viviendo lo que Jesús nos enseña o no le hacemos caso? Y si sentimos que estamos enfermos como seguidores de Jesús, no olvidemos que él nos cura con ternura y amor, dejémonos sanar por él y sigamos adelante.

martes, 21 de junio de 2016

ENTREN POR LA PUERTA ESTRECHA

“El Evangelio de Hoy”: Mt 7, 6.12-14

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No den lo santo a los perros, ni les echen sus perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozarles. Traten a los demás como quieren que ellos les traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos." Palabra del Señor.

Reflexión

La palabra “perro” tiene dos significados: uno se refiere al animal semi-salvaje y callejero que no gozaba de aprecio; y otro se usa para señalar a los paganos o gentiles. Los cerdos eran animales impuros y por tanto rechazados. Las cosas santas y las perlas son lo más precioso; por tanto, la advertencia apunta a desarrollar para todo tiempo y lugar metodologías de evangelización que respondan a la realidad, la historia y la cultura de cada pueblo. Una estrategia que, como dice Mateo, requiere la astucia de la serpiente y la sencillez de la paloma, para que la perla santa del evangelio sea bien recibida y asimilada.

Este evangelio quiere animar a la comunidad para que no pierda la fe en medio de las dificultades de la misión. En el camino de la vida, la puerta ancha es siempre más atractiva, pero al mismo tiempo llena de tentaciones y espejismos. La puerta estrecha, a pesar de las dificultades, es más segura para vivir la experiencia de Dios. Se trata de vivir una espiritualidad que nos permita, por un lado nuestra libertad y por otro nuestra conciencia y nuestra responsabilidad. Lo otro sería caminar o vivir al azar, sin opciones, sin compromisos, sin planes ni objetivos determinados. Gracias a Dios contamos con su sabiduría  su respaldo permanente.

lunes, 20 de junio de 2016

NO JUZGUEN

“El Evangelio de Hoy”. Mt 7, 1-5

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "No juzguen y no los juzgarán. Porque les van a juzgar como juzguen, y la medida que usen, la usarán con ustedes. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita: sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano". Palabra del Señor.

Reflexión


La experiencia nos dice que no siempre usan con nosotros la medida que nosotros aplicamos a los demás, pues aparecen mal agradecidos e ingratos. Sin embargo, la paz, la satisfacción de ver a otros bien, nos produce una sensación de bienestar único. Decir que “la medida que usen para medir la usarán con ustedes” puede ser una especie de alerta, y ¡bien sabemos que es verdad! Recordemos que, más que por esperar algo a cambio, la llamada a servir bien, a amar, es algo que cuando se vive nuestra conciencia sonríe y se recrea nuestra vida. La vida comunitaria y sacramental, por ejemplo, se vuelve un constante dar gracias a Dios por ello, y un retomar fuerzas para continuar dando lo mejor de nosotros. Si en vez de juzgar  viviéramos la misericordia y la compasión, tendríamos mayor libertad, paz y tranquilidad. Es la única forma de evangelizar, de contagiar a los demás, aunque no todos respondan como esperamos. Pidamos al Señor la gracia de vivir su palabra con humildad y determinación.

domingo, 19 de junio de 2016

SOLO CRISTO NOS HACE CRISTIANOS

“El Evangelio de Hoy”: Lc 9, 18-24

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?"
Ellos contestaron: "Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas."
Él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?"
Pedro tomó la palabra y dijo: "El Mesías de Dios."
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día."
Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará." Palabra del Señor.

Reflexión

 “Ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Esta es también la pregunta que nos hemos de hacer los cristianos de hoy. ¿Quién es Jesús para nosotros? No basta que lo llamemos “Mesías de Dios”. Hemos de seguir dando pasos por el camino abierto por él, encender también hoy el fuego que quería prender en el mundo. No basta recitar el “Padrenuestro”. Hemos de sepultar para siempre fantasmas y miedos sagrados que se despiertan a veces en nosotros alejándonos de él. Y hemos de liberarnos de tantos ídolos y dioses falsos que nos hacen vivir como esclavos.

¿Adoramos en Jesús el Misterio del Dios vivo, encarnado en medio de nosotros? No basta confesar su condición divina con fórmulas abstractas, alejadas de la vida e incapaces de tocar el corazón de los hombres y mujeres de hoy. Hemos de descubrir en sus gestos y palabras al Dios Amigo de la vida y del ser humano. No basta repetir una y otra vez su mandato. Hemos de mantener siempre viva su inquietud por caminar hacia un mundo más fraterno, promoviendo un amor solidario y creativo hacia los más necesitados. Lo bueno sería  que un día la dinámica del amor moviera el corazón de las religiones y las iniciativas de los pueblos.

No basta predicar sus milagros. También hoy hemos de curar la vida como lo hacía él, aliviando el sufrimiento, devolviendo la dignidad a los perdidos, sanando heridas, acogiendo a los pecadores, tocando a los excluidos. Si Jesús tenía palabras de fuego para condenar la injusticia de los poderosos de su tiempo y hasta la mentira de la religión del Templo, hoy debemos sublevamos sus seguidores ante la destrucción diaria de tantos miles de seres humanos abatidos por la corrupción y la delincuencia que arropa el mundo. 

sábado, 18 de junio de 2016

SERVIR A DIOS

“El Evangelio de Hoy”: Mt 6, 24-34

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No pueden servir a Dios y al dinero. Por eso les digo: No estén agobiados por la vida, pensando qué van a comer o beber, ni por el cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Miren a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, su Padre celestial los alimenta. ¿No valen ustedes más que ellos? ¿Quién de ustedes, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?
¿Por qué se agobien por el vestido? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan. Y yo les digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues, si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? No anden agobiados, pensando qué van a comer, o qué van a beber, o con qué os van a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe su Padre del cielo que tienen necesidad de todo eso. Sobre todo busquen el reino de Dios y su justicia; lo demás se les dará por añadidura. Por tanto, no se agobien por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos." Palabra del Señor.

Reflexión

Creo que el secreto está en no dar más importancia de la cuenta a uno de los elementos de nuestra vida. Nosotros los seres humanos somos complejos, necesitamos realizar distintas áreas de nuestras vidas. No podemos esclavizarnos Agobiándonos más de la cuenta por satisfacer una necesidad. La radicalidad de Jesús en la expresión “No pueden estar al servicio de Dios y del dinero”, causa espanto hasta hoy, pues toda nuestra lógica sistémica rinde culto al mercado, al dinero, al aumento de las exportaciones, al rigor fiscal, sin que la preocupación primera sea hacer visible el Reino de Dios para los sin-tierra, sin-techo, sin-escuela, sin-salud, sin-agua y sin-identidad.

No es fácil elegir entre lo que es bueno para todos y lo que es bueno para el bolsillo y los intereses personales de pocos. Antes que el Reino de Dios están las “añadiduras” del tener, el poder, el imponer y el dominar. La crítica se dirige sobre todo a aquellos que, por preocuparse por los bienes materiales, no experimentan la gratuidad, la fraternidad y el sueño de un mundo con los valores del Reino. Oremos hoy pidiéndole a Jesús que  nos conceda poder ser personas normales y equilibradas que pueden servirse de todos los elementos de nuestro mundo, con medida y con conciencia, sabiendo que no estamos solos en este mundo, tenemos hermanas y hermanos. 

viernes, 17 de junio de 2016

DONDE ESTE TU TESORO, ALLÍ ESTARA TU CORAZÓN

“El Evangelio de Hoy”: Mt 6, 19-23

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No atesoren tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesoren tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coman, ni ladrones que abran boquetes y roben. Porque donde está tu tesoro, allí está tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Y si la única luz que tienes está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!" Palabra del Señor.

Reflexión

Nadie puede decir que los bienes son dañinos para los seres humanos o que haya que rechazarlos de plano para poder vivir la fe cristiana. Lo que el Sermón de la montaña nos recomienda es no acumular estos bienes como si fueran nuestra salvación. Es una invitación directa a no poner nuestra fe, nuestra esperanza en los bienes materiales, pues son pasajeros. Nuestra fe está puesta en los valores vividos y enseñados por Jesús y orientada hacia el servicio a nuestros hermanos y hermanas. Nuestra fe se vive desde el amor al prójimo, practicando la compasión y la solidaridad hacia los que viven situaciones inhumanas. De lo contrario, nos distanciamos de Jesús el Maestro al que seguimos.

Somos invitados a valorar estas actitudes y estilo  de vida de Jesús como un tesoro, como algo esencial. Esta es la manera de resistir a la tentación de contentarnos con placeres efímeros y satisfacciones pasajeras. ¿Cuál es nuestra valoración y utilización de los bienes? ¿Qué es lo que constituye nuestra mayor fuente de preocupación? ¿Qué tenemos y qué sentimos que nos falta? Pidámosle a Jesús que refuerce nuestra coherencia y nuestra adhesión a su persona y a su proyecto de Reino de Dios. Y no olvidemos que donde esta nuestro tesoro ahí está nuestro corazón. 

jueves, 16 de junio de 2016

LA ORACIÓN DEL PADRENUESTRO

“El Evangelio de Hoy”: Mt 6, 7-15

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recen, no usen muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No sean como ellos, pues su Padre sabe lo que les hace falta antes que se lo pidan.
Ustedes recen así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonan a los demás sus culpas, también su Padre del cielo les perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre perdonará sus culpas." Palabras del Señor.

Reflexión

En el Evangelio de Hoy, el evangelista San Mateo sigue puntualizando la enseñanza cristiana, distinguiéndola de la práctica judía. Su interés es claro: hacer ver la necesidad de superar la formalidad exterior de la religiosidad y pasar a una práctica mucho más profunda. No olvidemos que Mateo orienta su evangelio hacia los judíos convertidos al cristianismo. Estos ya tenían una tradición asimilada, incluyendo su manera de orar y de manifestar su fe. Ante una oración hipócrita, que manipula a Dios para quedar bien ante los demás, el evangelio propone como modelo la oración del Padrenuestro, que se compone de una invocación y siete peticiones.

Las primeras tres peticiones hablan de la relación con Dios a través de tres palabras claves: Nombre, Reino y Voluntad. Las cuatro siguientes hablan de la relación con los hermanos a través de cuatro palabras claves: Pan, perdón, victoria y libertad. La invocación “¡Padre nuestro que estás en el cielo!” indica la conciencia que tiene Jesús de su relación especial y familiar con Dios. El añadir nuestro denota el carácter comunitario de la oración y la nueva manera de establecer la comunicación personal y comunitaria con Dios. Se santifica el nombre de Dios y se pide por la venida del Reino, un Reino de justicia en armonía con toda la creación. Las últimas peticiones invitan a transformar la comunidad y la sociedad, para que primen la igualdad y la reconciliación. 

miércoles, 15 de junio de 2016

VIVIR DE CORAZÓN

“El Evangelio de Hoy”: Mt 6, 1-6.16-18

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuiden de no practicar su  justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunen, no anden cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará." Palabra del Señor.

Reflexión

¿Cuáles son las prácticas religiosas más presentes en nuestra  vida diaria? ¿Cómo hemos adquirido esta práctica? ¿En qué sentido responden a la enseñanza de Jesús?  Considero que nuestra práctica religiosa debe surgir de nuestra experiencia de Dios. Existe una práctica heredada de nuestra tradición y nuestra cultura religiosa, pero la fe madura o adulta exige una práctica consciente y comprometida con el Dios que se nos revela en nuestra vida personal y comunitaria.

La limosna, la oración y el ayuno son tres obras de piedad muy propias de la religiosidad judía. La preocupación de Jesús no es por su cumplimiento, sino por la forma en que se realizan las prácticas religiosas. El ejercicio de la justicia y de la piedad no debe hacerse sólo por el aplauso, la autopromoción o la alabanza popular. Jesús advierte que la limosna debe ser una muestra de generosidad, de solidaridad y de amor gratuito, y no debe hacerse pensando en la “foto” del héroe, sino en el hermano necesitado.

La experiencia de Dios no puede tener su fuerza en la fachada exterior, sino sobre todo en la fortaleza interior. Dios ve en lo profundo la bondad del corazón y, sólo cuando hay bondad en nuestro corazón, las acciones externas van impregnadas del amor de Dios. Que Dios nos llene de su amor para poder vivirlo como camino de liberación y salvación.

martes, 14 de junio de 2016

AMEN A SUS ENEMIGOS

“El Evangelio de Hoy”: Mt 5, 43-48

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, y recen por los que les persiguen. Así serán hijos de su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los les aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto." Palabra del Señor.

Reflexión

¿Tenemos nosotros enemigos? Parece que es inevitable que les caigamos mal a algunas personas. Nos damos cuenta que existen personas que, sin hacernos nada que podamos cuestionar, nos caen mal, no las pasamos. Es algo incontrolable. Ni se diga de aquellas personas que nos son públicamente hostiles y que expresamente buscan hacernos daño. La ley del Pueblo de Dios no obligaba a nadie a odiar, pero el amor estaba mandado solo para los miembros de su pueblo, su raza y no para extranjeros. Nosotros sabemos que el amor no tiene fronteras ni límites. Jesús recomienda amar hasta a los que consideramos enemigos.

En la antítesis, odiar/amar, la fuerza recae en el amor, no sólo por los de mi familia, los de mi comunidad, los de mi región o los de mi cultura, sino también por los enemigos. Si sólo se ama a los amigos ¿qué mérito tiene esto? El modelo de conducta es Dios mismo: “sean perfectos como es perfecto el Padre de ustedes”. La medida de la perfección no es la mediocridad, sino el amor al hermano y a la vida en todas sus expresiones.

¿Cómo podemos crecer en este aspecto tan personal? Creo que debemos comenzar por lo que Jesús nos enseña, rezar por las personas que consideramos menos amigos o enemigas, orar sin que ellos lo sepan. Otra cosa que podemos hacer es no hablar mal de esas personas con nadie. Así poco a poco iremos viendo a esas personas con normalidad, como hermanos o hermanas. Dios no hace diferencia, aprendamos de él. 

lunes, 13 de junio de 2016

LA LEY DEL TALION

“El Evangelio de Hoy” Mt 5, 38-42.

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Han oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente". Yo, en cambio, les digo: No hagan frente al que les agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas." Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy nos encontramos con otra de las enseñanzas de la antigua alianza, “la ley del Talión”. ¿Qué piensa Jesús sobre ella? Nuestro instinto “natural” nos dirige enseguida hacia la autodefensa, no es nada fácil cambiar esta tendencia, pero si queremos seguir a Jesús, es indispensable escuchar su palabra y aplicárnosla a nosotros mismos, sin hacer muchas comparaciones entre nosotros y los demás; ni entre nosotros y las distintas etapas de nuestra historia eclesial o comunitaria.

La ley del talión consiste en aplicar un castigo de acuerdo al daño causado, para limitar la venganza personal y para desanimar al posible criminal. ¿Quién de nosotros es capaz de quedarse tranquilo después de recibir una bofetada en la cara, y, en público? En ningún momento Jesús ha dicho que sea fácil su propuesta, pero si dijo que nos produciría paz y la sensación de que somos dueños de nosotros y no nos dejamos provocar por las corrientes sociales o mundanas, no vamos “donde va Vicente”.

Como podemos ver, para seguir a Jesús y aprender sus enseñanzas, para tenerlo como maestro, tenemos  que  ser libres. Pidamos la gracia del Espíritu de Sabiduría. Pidamos la fuerza de lo alto, pidamos la compañía misma de Dios para poder decidir, a cada instante, de la manera más sana y libre posible, seguir a Jesús. Renunciando a cualquier tipo de violencia y de venganza. Buena Semana.

domingo, 12 de junio de 2016

ACOGIDA, PERDÓN Y SALVACIÓN

“El Evangelio de Hoy”: Lc 7, 36-8, 3

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: "Si este fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora."
Jesús tomó la palabra y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte."
Él respondió: "Dímelo, maestro."
Jesús le dijo: "Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?"
Simón contesto: "Supongo que aquel a quien le perdonó más."
Jesús le dijo: "Has juzgado rectamente."
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama."
Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados."
Los demás convidados empezaron a decir entre sí: "¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?"
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz."  Palabra del Señor.

Reflexión

La reacción del fariseo no se hace esperar. No puede disimular su desprecio: “Si este fuera profeta, sabría quién es esta mujer y lo que es: una pecadora”. Él  no es tan ingenuo como Jesús. Sabe muy bien que esta mujer es una prostituta, indigna de tocar a Jesús. Habría que apartarla de él.

Pero Jesús no la expulsa ni la rechaza. Al contrario, la acoge con respeto y ternura. Descubre en sus gestos un amor limpio y una fe agradecida. Delante de todos, habla con ella para defender su dignidad y revelarle cómo la ama Dios: “Tus pecados están perdonados”. Luego, mientras los invitados se escandalizan, la reafirma en su fe y le desea una vida nueva: “Tu fe te ha salvado. Vete en paz”. Dios estará siempre con ella.

Los seguidores de Jesús no podemos vivir de espaldas al sufrimiento de estas mujeres. Nuestras Iglesias particulares no pueden abandonarlas a su triste destino. Hemos de levantar la voz para despertar la conciencia de la sociedad. Hemos de apoyar mucho más a quienes luchan por sus derechos y su dignidad. Jesús que las amó tanto sería también hoy el primero en defenderlas

sábado, 11 de junio de 2016

SAN BERNABE APÓSTOL

“El Evangelio de Hoy”: Mt 10, 7-13

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
"Vayan y proclamen que el reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios.
Lo que han recibido gratis, denlo gratis.
No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa, saludad, si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no lo merece, la paz volverá a ustedes".  Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy celebramos la fiesta de San Bernabé apóstol. Antes que los discípulos vayan a misionar, Jesús los envía con unas recomendaciones bien precisas. La misión consiste en proclamar el Reino de Dios. Es indispensable permanecer fieles a las instrucciones de Jesús si se es discípulos de Él. Con Jesús, el Reino de Dios no está solamente cerca sino que ya está en medio de nosotros. Los signos que Jesús, él mismo, realiza y para lo cual le da poder a sus enviados, muestran la presencia del Reino de los cielos.

Recordemos que el evangelista san Mateo nunca dice Reino de Dios sino reino de los cielos. Jesús, quien es el Misionero por excelencia y enseña a sus discípulos, profundiza su proceso haciéndolos pasar a la práctica. Son y somos colaboradores de Jesús y su misión de anunciar la presencia de Dios interviniendo a favor de la vida de su pueblo. La acción de Jesús a favor de la gente más necesitada ya le había reportado dificultades con las autoridades religiosas quienes veían en su manera de ser y de actuar, una amenaza a su institución carente de efectividad y de sensibilidad humana. Jesús y sus misioneros se mezclan con la gente, comen con ellos, se interesan por su situación y le ayudan a mejorarla.  Hoy estamos llamados a vivir nuestra misión asumiendo las actitudes que Jesús nos muestra.



viernes, 10 de junio de 2016

AMOR Y RESPETO POR LA MUJER

“El Evangelio de Hoy”: Mt 5, 27-32

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Han oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo les digo: El que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior. Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero al infierno. Está mandado: "El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio." Pues yo os digo: El que se divorcie de su mujer, excepto en caso de impureza, la induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de hoy sigue presentándonos la enseñanza de Jesús a partir de lo que ya se enseñaba al pueblo judío en tiempos de Jesús: "Han oído el mandamiento "no cometerás adulterio". Pues yo les digo: Se refieren al adulterio y al divorcio. Según la mentalidad de los maestros de aquella época, para que haya adulterio lo que importa es si la mujer es casada. El adulterio es una falta contra un matrimonio ajeno, es lesionar los derechos del hombre casado. Según esta visión, el hombre casado no comete adulterio con una mujer soltera. Mientras que la mujer casada comete adulterio con cualquier otro hombre que no sea su esposo.

Jesús enseña  la exigencia cristiana de respetar el compromiso que se adquiere con una pareja como expresión concreta de la voluntad de Dios y como expresión sana del amor humano vivido en pareja.

En ese sentido Jesús va a defender la dignidad de la mujer a quien se le adjudicaba toda la culpabilidad en torno al tema del adulterio. En el fondo, Jesús hace un llamado a vivir una relación de amor hacia la otra persona, a buscar ayudarle a realizarse como ser humano a preocuparse del otro o de la otra de manera positiva buscando el modo de hacerle desarrollar todo su potencial humano y ponerlo al servicio común.

jueves, 9 de junio de 2016

SER MEJORES

“El Evangelio de Hoy”: Mt 5, 20-26

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si no son mejores que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último cuarto." Palabra del Señor.

Reflexión

Continuamos profundizando la enseñanza de Jesús y relacionándola con la lo observado hasta entonces: “han oído que se dijo a los antepasados”. Jesús nos revela a un Dios que se implica en la suerte de su pueblo y nos pide hacer lo mismo a nosotros los seguidores de su propuesta. La intencionalidad es mostrar la ruptura y continuidad de la Ley en el proyecto de Jesús, que tiene su mayor novedad en la práctica del amor, como símbolo de justicia plena. Y la clave de todo amor y de toda justicia es el hermano. El amor a Dios sólo es creíble cuando es amor al otro. Por eso es tan importante, para Jesús el vivir acciones concretas que expresan la presencia de Dios aportando razones de vida y de esperanza, signos de poder amoroso a favor de los necesitados y necesitadas.

Para el evangelista San Mateo la justicia no viene de lo que yo hago por Dios cumpliendo la ley o los mandatos religiosos sino por lo que Dios hace por mí, amándome y acogiéndome  como yo amo y acojo a mis hermanos y hermanas. Pensemos en algunas formas de buscar la reconciliación con las personas que por h o por r están distanciadas de nosotros o nosotros de ellos. Ello nos ayudará a  encontrar paz y alegría en nuestra vida de cada día y fuerza y sabiduría para seguir adelante.