EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

jueves, 2 de julio de 2015

¿POR QUE PIENSAN MAL?

 “El Evangelio de Hoy”: Mt 9, 1-8

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: "¡Animo, hijo!, tus pecados están perdonados". Algunos de los letrados se dijeron: "Este blasfema". Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: "¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o decir: "Levántate y anda"? Pues para que vean que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados -dijo dirigiéndose al paralítico-: "Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa".
Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. Palabra del Señor.

Reflexión

El texto del paralítico que Jesús sana después de haberle perdonado sus pecados nos aporta varias enseñanzas. Va de la fe a la sanación, pasando por el perdón de los pecados, es toda una dinámica espiritual que se nos revela en estos versículos del evangelio.

Jesús va más allá de las costumbres y prácticas de sus paisanos para centrarse en las personas y sus necesidades, brindándole mayor atención a quienes más la necesitaban. Aunque su acción implique ser tachado de ‘blasfemo’, no teme liberar de la culpa a un hombre cuyos temores lo paralizan al punto de impedirle el movimiento. Pero tal vez sea una blasfemia mayor el hecho de no encauzar la fuerza transformadora de la propia religión a favor del bienestar de la persona que sufre. Jesús desafía a sus adversarios asumiendo una actitud eficaz de compasión, amor y solidaridad como camino para alcanzar la libertad humana. Esta es hoy nuestra misión como seguidores de Jesús.


Pensemos en nuestras comunidades y en nuestras prácticas particulares de fe. ¿Cómo actualizamos nosotros la práctica de Jesús? A veces como que se nos olvida que él es nuestro maestro a quien seguimos. ¿Cuáles son las blasfemias de nuestra época? Pidámosle al Señor que nos ayude a estar abiertos a su palabra y a su voluntad de vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario