“El Evangelio de Hoy”: Lc 19, 41-44
Lectura
del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, al
acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: "¡Si al
menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está
escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de
trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro,
y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi
venida". Palabra del Señor.
Reflexión
En estos días hemos
vuelto a vivir el terror de la violencia mortal en torno a Israel y los
palestinos de la ciudad de Gaza. No hay paz todavía. Aunque se haya firmado la
tregua sabemos que pronto reiniciarán las maniobras de ambos lados aunque de
manera desigual. En todos nuestros pueblos se vive una especie de irracionalidad
que rodea nuestras vidas de violencias, inseguridades y miedos.
Llegando a Jerusalén
Jesús llora de indignación no comprende por qué los líderes de las instituciones
que deberían conducir la vida en estos territorios son capaces de vivir tan
ciegos. Ante la vista de las
magnificas edificaciones de Jerusalén Jesús lamenta que detrás de esa belleza
arquitectónica se oculte la violencia, la injusticia y la impiedad. Todo el
despliegue cultual, ritual e institucional que pretende mostrar a Dios en
realidad lo oculta. Y, tal vez, el mayor conflicto que se encubre tras esos
magníficos muros es el acuerdo entre las autoridades locales y los invasores
romanos para oprimir y explotar a ese pueblo fiel y creyente que vive su fe en
medio de grandes contradicciones.
No
nos durmamos en nuestros laureles, dentro de pocos días nuestras ciudades se
embellecerán con las brillantes luces, los arreglos
navideños y todo el despliegue publicitario que ocultará la
violencia, la injusticia y las grandes contradicciones y desigualdades. Jesús
hace un llamado para que hagamos de nuestras ciudades y nuestras relaciones un
espacio de paz. La justicia nos ayuda a crecer en la práctica de la igualdad.
Podemos crecer hasta económicamente y en bienestar, pero para ellos habremos de
compartir para que no crezcamos unos a costa de los otros sino apoyándonos los
unos a los otros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario