EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

martes, 30 de septiembre de 2014

PAZ Y BIEN

 El Evangelio de Hoy”:Lc 9, 51-56

Lectura del santo evangelio según San Lucas

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos?" El se volvió y les regañó, y dijo: "No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos".  Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Terminamos el mes de La Biblia, celebrando hoy la memoria de San Gerónimo, sacerdote, estudioso, traductor de la Biblia al Latín y comentador de ésta. San Gerónimo vivió sus últimos 35 años en Belén, cerca del lugar donde nació Jesús. Si el Antiguo Testamento encontramos cuantiosos relatos de violencia, de guerra y de venganza, Jesús y el Nuevo Testamento nos descubren al Dios del amor y de la paz.


Hoy se nos invita a sacarnos de la cabeza el dios vengador, violento y castigador. Jesús nos muestra con su vida y con sus enseñanzas que Dios es paciente y misericordioso. Jesús nos revela que el cumplimiento de las promesas de Dios pasa por el perdón y su presencia en el mundo obedece precisamente a este deseo de Dios de salvar a la humanidad y toda su Creación. Jesús no es un tonto ni un ingenuo, él se sabe rechazado pero, al mismo tiempo, él conoce la historia de su pueblo y la de los samaritanos, sabe de sus fanatismos y sus nacionalismos trasnochados y llenos de incoherencias. En Samaria lo rechazan, en Jerusalén lo crucifican,  ¿y entre nosotros? Somos llamados a estar abiertos. Es fácil acusar a Santiago y a Juan de violentos al escuchar el Evangelio de Hoy, pero cuidémonos de la violencia que nosotros podemos ejercer en nuestras relaciones con los demás. Seamos gente de paz y colaboremos a crear la armonía. 

lunes, 29 de septiembre de 2014

MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL.

 El Evangelio de Hoy”: Jn 1, 47-51

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Natanael le contesta: "¿De qué me conoces?" Jesús le responde: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi." Natanael respondió: "Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel." Jesús le contestó: "¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores." Y añadió: "Yo les aseguro: verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Celebramos la fiesta de los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Cuando hablamos de Ángeles fácilmente vienen a nuestra cabeza preguntas en el orden de su existencia  y las figuras con las que se les representa en el mundo religioso. Debemos ir más allá  de lo meramente físico. La palabra ‘ángel’ significa ‘mensajero’ y establecen un contacto fluido y permanente entre el cielo, como ámbito de la presencia de Dios, y el mundo, como espacio específicamente humano. En la Biblia aparecen siempre en los momentos críticos de la historia del pueblo de Dios para animar a los líderes y para comunicarles la trascendencia de su misión.

No en todas las épocas de la historia de Salvación se hablado de ángeles. Merecen una mención especial precisamente su aparición al inicio de la vida de Jesús, para ayudar a María y a José a comprender la naturaleza y el alcance de la misión que Dios les encomienda. Luego, en el momento de la resurrección ayudan a las seguidoras, Magdalena y las otras mujeres, a comprender que la memoria de Jesús no está entre los monumentos fúnebres, sino que él marcha al frente de su comunidad hacia la misión, en el resto del mundo. Últimamente ha aparecido una corriente o movimiento que dentro de nuestra Iglesia o fuera de ella hablan mucho de ángeles y portan mensajes y visiones atípicas.


Y nosotros que experiencia vivimos en el orden de la angiología. Para nosotros ¿quiénes son los Ángeles? Hoy debemos preguntarnos qué personas, realidades o situaciones son portadoras de un mensaje de Dios para nosotros. No podemos esperar que “seres con alas” se nos aparezcan de improviso para indicarnos el camino de realización de la vocación cristiana. Debemos confiar en los seres de al lado, en todas las personas que comparten con nosotros esta búsqueda de la voluntad de Dios. El discernimiento de lo que Dios quiere parte desde la realidad de cada día y trasciende nuestra historia. Dios tiene un mensaje de salvación para ti y para mi hoy y ese mensaje de fraternidad y justicia podemos compartirlo para hacerle la vida más llevadera a quienes nos redean. Seamos ángeles para los demás.

domingo, 28 de septiembre de 2014

DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS

 El Evangelio de Hoy”: Mt 21,28-32

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acerco al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor." Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?" Contestaron: "El primero." Jesús les dijo: "Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis." Palabra del Señor.

Reflexión


Jesús nos recuerda hoy que lo que cuenta en la vida son los actos de fe y no las meras palabras. Valoramos a una persona por lo que hace  y no por sus buenas intensiones. El hijo que termina yendo a trabajar a la viña, quien hace la voluntad  de su padre. Una de las peores acusaciones que podemos recibir como personas es el reproche de ser rico en palabras pero pobre en acción. El evangelio nos dice lo mismo utilizando otros términos: “no son los que dicen Señor, Señor los que entrarán en el Reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de mi Padre (Mt 7, 21). Quienes se limitan a escuchar la palabra sin meterla en práctica, es como alguien que construye su casa sobre arena… Nuestra fe cristiana no debe ser una fe solamente de palabra, sino una fe activa que influencia todos los aspectos de nuestra vida: la familia, el trabajo, las relaciones con los otros, los entretenimientos… nuestra fe cristiana nos reenvía a nuestras responsabilidades cotidianas. Se trata de hacer y no de decir. Somos llamados a la conversión, del compromiso y la palabra, a los actos concretos que lo autentifican. Confiemos y actuemos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

HERODES DECAPITA, JESÚS SANA Y SALVA

 El Evangelio de Hoy”: Lc 9, 7-9

Lectura del santo evangelio según San Lucas

En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas. Herodes se decía: "A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas? Y tenía ganas de verlo. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Jesús desestabiliza el poder temporal represivo de Herodes. Anuncia e inaugura un Reino muy distinto al de Herodes, pero él se siente amenazado al escuchar hablar de la fama que va ganando Jesús.  Siente temor y angustia cuando sabe que una novedad está llegando y entiende que esa novedad abre la mente de los que la reciben. Los detentadores del poder no tienen otra salida que sacar la fuerza brutal, aun la de matar, para calmar cualquier intento de renovación. Creo sinceramente que debemos profundizar nuestra reflexión en cuanto a la actitud a asumir frente a las necesidades de cambios y transformaciones en nuestra sociedad y en nuestra Iglesia.

Sin pensarlo podemos estar situándonos del lado de personas como Herodes que solo buscan poder y son capaces de matar con tal de imponer sus visiones. Cuando vemos disminuida la calidad humana, cuando la corrupción y la desigualdad vergonzante se instalan, cuando los valores se abandonan o se cambian por cualquier oferta foránea, cuando la inseguridad cubre todos los rincones, cuando no coinciden nuestra fe y nuestra vida, estamos urgentemente llamados a un cambio radical. Para ello es necesario adecuar nuestra vida al Evangelio, volver a la raíz de nuestra fe, reencontrarnos con Jesús y su mensaje.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 2, 1-11

Lectura del santo Evangelio según san Juan

En aquel tiempo, había una boda en Cana de Galilea y la madre de Jesús
estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo  -«No les queda vino.»
Jesús le contestó: «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes: -“Hagan lo que él diga.”
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones los judíos, de unos
cien litros cada una..
Jesús les dijo: «Llenen las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: «Saquen ahora, y llévenselo al mayordomo.» Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), entonces llamó al novio y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora»
Así, en Cana de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él. Palabra del Señor.

Reflexión: Fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes

El evangelio de Hoy nos presenta a María, a Jesús y a sus discípulos participando de la celebración de unas bodas en Caná de Galilea. Debemos resaltar, ante todo, la atención de María y de Jesús hacia la familia envuelta en esta fiesta. Su aporte para que todo saliera bien y su humanidad y presencia entre su gente.

¿Cuál es la Particularidad y la espiritualidad de Nuestra Señora de Las Mercedes?
La devoción a Nuestra Señora de las Mercedes fue traída a América por la Congregación religiosa de los Mercedarios  españoles pues más de 360 mercedarios pasaron de España a América, llegando a ser más en el Nuevo Mundo que en España. Esta Congregación de Los Mercedarios nació en el siglo XIII, fue fundada por Pedro Nolasco y Raimundo de Peñalford. Su tarea era liberar a los hombres de la opresión haciendo eficaz su amor por los indefensos. Los mercedarios literalmente se cambiaban por personas que estaban encarceladas. Ellos se quedaban presos y los presos salían en libertad... Es una espiritualidad de la generosidad, la redención, la libertad. Esta acción se fundamenta en el hecho de que la virgen de las Mercedes rompe las cadenas de la esclavitud liberando a los oprimidos. Hace el favor a los necesitados. Vive así su compromiso con Dios haciéndose su sierva.


La fiesta de Nuestra Señora de Las Mercedes nos aproxima a todas las personas que se encuentran atravesando algún tipo de cautiverio, de falta de libertad y de posibilidad de vivir en paz. No pensemos solo en cárceles y prisiones sino también todos los sufrientes, incluidos los hambrientos, enfermos  y abandonados. Si pensamos en ellos es porque necesitan de nosotros para llevar adelante sus vidas, la libertad, la posibilidad de sentirse iguales a los demás en conciencia y dignidad. Roguemos a la Virgen que interceda por nosotros para que podamos crecer en entrega y servicio a nuestra comunidad. ¿Cómo acompañar especialmente a las personas con problemas mentales o aquejadas por las enfermedades depresivas?

martes, 23 de septiembre de 2014

ESCUCHAR Y PRACTICAR LA PALABRA

 “El Evangelio de Hoy”: Lc 8, 19-21

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte." Él les contestó: "Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Así se define la nueva relación que estamos llamados a vivir todas y todos siguiendo a Jesús. En los cursos de preparación a los sacramentos, especialmente en la preparación al bautismo hablamos de nacer a una nueva familia, la familia del Reino de Dios. La condición es de vivir de acuerdo a la Palabra de Jesús, su mensaje y su práctica. Ya no es cuestión de cuerpo y de sangre, de genes y castas, ahora se trata de la adhesión a Jesús y su propuesta de vida nueva. No hay manera de traficar influencias como hacemos en nuestras sociedades para acceder a jefes terrenos. La única vía para llegar a Dios es Jesús y su palabra hecha vida. Esta palabra tiene el poder de transformar lo antiguo caduco ineficaz  e insignificante, basado en un dios justiciero, punitivo y amenazante, en un espacio de vida, armonía y libertad. Esa es la fe que estamos llamados a vivir. Dejémonos amar y salvar por Dios acogiendo su palabra con alegría en medio de nuestras carencias y deficiencias. Su Palabra nos irá orientando y guiando hasta la eternidad. 

lunes, 22 de septiembre de 2014

PRESENCIA ILUMINADORA

“El Evangelio de Hoy”: Lc 8, 16-18

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: "Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Quienes creemos en Jesús tenemos la misión de ser luz  y lo propio de la luz es iluminar, aclarar, rendir el servicio de la iluminación hacia los demás. Y si no queremos que esta misión se quede en la letra, tenemos que ir mostrando con hechos reales y concretos nuestra adhesión a la persona de Jesucristo. Es de Él que nos llega la luz que debe ser orientada hacia nuestros semejantes. Iluminamos a los otros cuando somos acogedores, cuando aprendemos a escuchar con atención a quienes nos hablan y somos capaces de dar una opinión respetuosa y sincera; iluminamos cuando perdonamos a quienes se equivocan o deciden hacer algo contrario a lo que Jesús nos enseña y a las normas de la Iglesia y de nuestras comunidades. Pero, sobre todo, somos luz cuando mostramos sensibilidad, comprensión y cariño hacia nuestros hermanos y hermanas que nos necesitan, cuando vivimos de acuerdo a lo que el Evangelio nos enseña, sirviendo desinteresadamente a quienes nos rodean, como Jesús y en su nombre. “Espíritu Santo, acláranos”.

domingo, 21 de septiembre de 2014

GANAR LA VIDA

 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 20,1-16

Lectura del santo evangelio según san Mateo

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "vayan también ustedes a mi viña, y les pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que están aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "vayan también ustedes a mi viña." Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia por que yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Esta parábola la encontramos solo en el evangelio de San Mateo. Podemos aprovechar este relato para pensar en nuestra realidad laboral. ¿Cuántos hombres y mujeres cuentan con un trabajo digno para ganarse la vida?  El texto va al corazón del mensaje de Jesús que es el amor libre y gratuito de Dios. El propietario decide pagar el salario de un día completo hasta a los que solamente trabajaron una hora. Esto hace reaccionar de mala manera a quienes habían trabajado toda la jornada, le parece injusto que les traten con igualdad. Pero Dios va mucho más allá de nuestras lógicas mezquinas.


La justicia de Dios está por encima de la justicia humana. Ella tiene en cuenta las necesidades más profundas de las personas, sobre todo de aquellos que en contra de su voluntad estaban en la plaza parados, porque nadie los había contratado. El Dios de Jesús no se limita a exigir el cumplimiento de una justicia legal o formal. Su amor salta las fronteras y va generosa Y libremente en busca de aquellos a quienes la sociedad margina y oprime. A esa misma práctica nos invita a nosotros “El Evangelio de Hoy”. Tenemos que estar abiertos a la novedad y a la creatividad del amor de Dios. El amor gratuito no se opone a la justicia. No hay nada más exigente que el amor gratuito.

viernes, 19 de septiembre de 2014

"LOS DE TIERRA BUENA, SON LOS QUE GUARDAN LA PALABRA"

"El Evangelio de hoy": Lc 8,4-15

Lectura del santo evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, se le juntaba a Jesús mucha gente y, al pasar por los pueblos, otros se iban añadiendo. 
Entonces les dijo esta parábola: «Salió el sembrador a sembrar su semilla. Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso y, al crecer, se secó por falta de humedad. Otro poco cayó entre zarzas, y las zarzas, creciendo al mismo tiempo, lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y, al crecer, dio fruto al ciento por uno.»
Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Entonces le preguntaron los discípulos: «¿Qué significa esa parábola?»
Él les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan. El sentido de la parábola es éste: La semilla es la palabra de Dios. Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al escucharla, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan. Lo que cayó entre zarzas son los que escuchan, pero, con los afanes y riquezas y placeres de la vida, se van ahogando y no maduran. Los de la tierra buena son los que con un corazón noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando.»
Palabra del Señor

Reflexión
Estamos en el mes de la Biblia. Ante la Palabra que se nos dirige somos invitados a la escucha. Nos corresponde acogerla con un corazón noble y generoso, como advierte Jesús a propósito de la tierra buena que fructifica. Y como él mismo ha explicado el significado de la parábola a toda la gente que se le juntaba y se iba añadiendo mientras pasaba por los pueblos nos toca a nosotros, sus discípulos de hoy, seguir desentrañando el mensaje de vida y salvación que comunica.
El punto de partida es Jesús mismo que trae una parábola, tomada de una realidad que su auditorio bien conoce. La narración breve de Jesús nos explica el destino de la semilla sembrada según el tipo de terreno donde cae.
La respuesta de los discípulos implica ir siempre más allá, en la profundización del encuentro con Jesús. Una comunidad de discípulo se abre al don del Espíritu y en la intimidad con su Maestro evita quedarse en una fe superficial, epidérmica, sin implicación personal.
Al conocer las diversas cirscuntancias que impiden que la semilla germine y dé muchos frutos, nos alegramos precisamente de buscar ser esa "tierra buena", de quienes "con un corazón noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando". Aunque haya indiferencia, rechazo o animadversión contra la Palabra de Dios y quienes somos llamados a encarnarla en el mundo, el Reino de Dios sigue floreciendo en nosotros. ¡Qué el optimismo presente en la parábola nos llene de confianza y nos haga verdaderos servidores de la Palabra!

LOS DOCE, ALGUNAS MUJERES Y MUCHAS OTRAS...

“El Evangelio de hoy”: Lc 8, 1-3

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Definitivamente las mujeres formaban parte activa entre los seguidos de Jesús. El Evangelio de Lucas es un evangelio donde aparecen de manera positiva y predominante muchas mujeres como discípulas de la primera hora. Su papel no ha sido plenamente reconocido como aporte en la historia de la salvación, como tampoco se les ha reconocido suficientemente su papel protagónico en el grupo de seguidoras de Jesús. 

El Evangelio de Hoy no solo destaca el papel discipular de las mujeres sino que deja constancia de algunos de sus nombres, haciendo referencia a algún aspecto de su personalidad y destacando sus aportes en el seguimiento de Jesús. Igualmente quiere dejar claro que en la propuesta del Reino, no hay espacio para la exclusión, pues juntos, hombres y mujeres tienen la misión de construir una sociedad nueva. 

Las mujeres han seguido a Jesús desde el principio y hoy, no podemos imaginarnos la existencia de nuestras comunidades sin su presencia significativa. Ahí están ellas, visibles, aportando sus vidas, trabajando, amando, sirviendo, acogiendo y agradeciendo todo lo que Jesús hace por la humanidad. Pidámosle a Jesús que nos ayude a vivir y trabajar como iguales en la construcción de su Reino.

jueves, 18 de septiembre de 2014

REVELADOR GESTO DE JESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Lc 7, 36-50

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás, junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: "Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora". Jesús tomó la palabra y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". El respondió: "Dímelo, maestro". Jesús le dijo: "Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?". Simón contestó: "Supongo que aquel a quien le perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado rectamente".
Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor, pero al que poco se le perdona, poco ama". Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados". Los demás convidados empezaron a decir entre sí: "¿Quién es esté, que hasta perdona pecados?" Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN  

Este texto del evangelio de Lucas constituye una defensa plena de respeto, un significativo gesto de liberación que Jesús realiza a favor de la mujer pecadora y arrepentida, ante el fariseo Simón. El Evangelio de Hoy ocupa un lugar importante en la búsqueda de la identidad de Jesús y del perdón de Dios. El fariseo Simón, sorprendido en su mal pensamiento sobre Jesús y la mujer ("Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora"), es llevado a emitir un juicio aparentemente impersonal ("Supongo que aquel a quien le perdonó más"). Con esta conclusión de Simón Jesús pasa a explicarle que ante Dios las situaciones humanas de justos y pecadores quedan profundamente alteradas: La mujer, una pecadora pública socialmente despreciada y marginada, se convierte en ejemplo de conversión y acogida del perdón gratuito y misericordioso de Dios. Simón, el fariseo justo, resulta juzgado, frente a los expresivos gestos de amor de aquella mujer sin nombre, a quien se le han perdonado sus muchos pecados.

Queda claro que el perón viene de Dios gratuitamente, de su amor misericordioso que toma la iniciativa de perdonar y así provoca el arrepentimiento humano, al sentirse acogido. El amor mostrado por esta mujer es muestra de que acepta el perdón y está dispuesta a cambiar de vida como agradecimiento. Así como el pecado se explica como un rechazo de Dios y de su amor, la conversión se muestra con el agradecimiento y con el amor a Dios y al prójimo. El perdón de Dios no consiste en un borrón y cuenta nueva, sino en una invitación, una liberación y una capacitación para entrar en una nueva relación con Dios basada en el amor.

Si aplicamos este evangelio a nuestra sociedad violenta, rencorosa y vengativa, deberíamos reflexionar con mayor creatividad en la eficacia del perdón, otorgado como expresión de un amor capaz de generar nuevas conductas basadas en un amor que respeta la dignidad de las personas y construye auténtica justicia, paz y armonía. Somos invitados a pasar de los prejuicios que condenan y la justicia que castiga, al amor regenerador e inspirador de cambios profundos. Dios nos ayude a aprender de Jesús esta lógica de vida fraterna.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

LLAMADOS A REACCIONAR COMO CREYENTES

 “El Evangelio de Hoy”: Lc 7, 31-35

Lectura del santo evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, dijo el Señor: "¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos?
Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailan, cantamos lamentaciones y no lloran."
Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijeron que tenía un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Miren qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores."
Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón." Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Somos invitados a no distraernos con temáticas insignificantes. Lo verdaderamente moral y ético es lo que produce, alimenta y sostiene la vida que Dios nos ha dado. Existe hoy la tentación de entender nuestra espiritualidad cristiana de una forma oscura y poco atrayente para muchos, sobre todo para una gran mayoría que se sienten vacíos e indiferentes y no logran encontrar el camino que los conduzca al encuentro con Dios. En la sociedad y en la Iglesia han existido siempre grupos y personas que solo saben criticar a los que intentan responder a su vocación humana y cristiana, asumiendo compromisos comunitarios de servicio. A Jesús le pasó igual con su misión. Generó opiniones divididas entre sus contemporáneos a los que llama “esta generación”.

Criticaron a Juan el Bautista porque no comía pan, ni bebía vino; y criticaron a Jesús por que comía y bebía con recaudadores y pecadores. En realidad, lo que les interesa a quienes critican a Jesús y al Bautista es mantener sus privilegios. Juan invitaba a la conversión por medio del bautismo, y Jesús convocaba a la conversión del Reino de Dios. Comer y beber no hacen impuro a nadie; lo que está en el corazón, sí. Por eso, sólo la conversión real es lo que importa. Por encima de las críticas de los demás se encuentran las convicciones personales. Comer y beber forma parte de las expectativas del Reino de Dios que Jesús anunció con su vida, en un mundo donde se pasa hambre y sed. Comió y bebió con pecadores para enseñarles que el Reino de Dios es como una gran cena donde todos tienen cabida. Dios no hace distinción entre las personas, nos ama y nos salva, alimentándonos con su presencia amiga. Hoy somos llamados por Jesús a vivir seriamente nuestra fe, dejándonos sensibilizar por la realidad de nuestros hermanos.

martes, 16 de septiembre de 2014

"NO LLORES"

“El Evangelio de Hoy”: Lc 7, 11-17

Lectura del santo evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores."
Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: "¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: "Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo;"
La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Este Evangelio presenta a Jesús caminando con sus discípulos y una gran muchedumbre. También la mujer viuda es acompañada por mucha gente. Se destaca la iniciativa misericordiosa del gesto de Jesús: Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores." A Jesús se le removieron las entrañas al ver a esta viuda llorar a su único hijo y tiene compasión de ella sin que nadie se lo pida. Tenemos que aprender que lo importante no es el prodigio, el poder sobrenatural que le devuelve la vida a un muchacho muerto, sino la acción que brota de la bondad misericordiosa de Jesús ante el sufrimiento humano: compasión, consuelo, cercanía, compromiso personal y eficaz. La bondad de Jesús no se queda en sentimiento, sino que genera vida, es una fuerza transformadora de la tristeza, el dolor y la impotencia a la vida y a alegría. Y Jesús se lo dio a su madre… fue el llanto desconsolado de la mujer lo que le conmovió. ¿Somos sensibles al llanto y a los problemas de quienes nos rodean? ¿A qué nos mueve el sufrimiento de los demás? Dejémonos tocar por la práctica del Corazón bondadoso de Jesús.

lunes, 15 de septiembre de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 19, 25-27

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Si ayer fue la fiesta de la exaltación de la cruz, hoy es la de la virgen de los dolores. Las dos van en la misma línea. Podemos evocar fácilmente el dolor de una madre que ve agonizar a su hijo clavado en una cruz. La manera como María reacciona frente a esta dolorosa tragedia humana de su hijo nos puede ayudar a nosotros a afrontar nuestras situaciones de sufrimiento de manera cristiana.  Ya sabemos que el dolor y el sufrimiento no salvan. Ni Jesús ni María amaban o buscaban el sufrimiento. Ellos vivieron la entrega por amor, y en ese ejercicio encontraron sufrimientos e ingratitudes. María ha respondido generosamente ante la llamada de Dios a colaborar en la historia de salvación siendo la madre de Jesús. 

Como creyente en la promesa de Dios nunca desespera sino que cree, colabora y espera confiada que Dios cumpla sus promesas. María permanece fiel y decidida a no abandonar a Jesús su hijo, por eso,  Junto a las demás mujeres que acompañaban a Jesús en su misión, persevera orante, sufriente y silente al pie de la cruz. Pensemos hoy en tantas madres que sufren las tragedias de sus hijos en cualquier parte del mundo, sin poder hacer nada para aliviar sus sufrimientos. Las guerras, las injusticias sociales, las falta de igualdad y de oportunidades son parte de las causas mayores de dolor de nuestra época. Sigamos luchando contra todo lo que provoca dolor y sufrimiento, viviendo el amor y la solidaridad comunitaria que Jesús y María nos mostraron.

domingo, 14 de septiembre de 2014

LA EXALTACIÓN DE JESÚS DESDE LA CRUZ

 “El Evangelio de Hoy”: Jn 3,13-17

Lectura del santo evangelio según san Juan:

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen el él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él." Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Celebramos hoy la fiesta de la exaltación de la santa cruz. En realidad no se trata de exaltar la cruz sino a Jesús el crucificado en ella. Desde la cruz Jesús se eleva hacia el Padre Dios que lo glorifica La cruz un signo del gran amor de Jesús para con la humanidad. Sólo en ese sentido podría exaltarse la cruz. Por eso, el evangelio insiste en que Jesús no vino a juzgar, condenar o acabar el mundo, por el contrario, vino a dar testimonio de que el amor es el camino seguro que conduce a la resurrección.

Leyendo los evangelios nos damos cuenta que Jesús nunca amó el dolor, el sufrimiento o la muerte. Siempre que lo vemos frente a una situación de sufrimiento lo que hace es liberar de esa situación al que la padece, como los enfermos, los dependientes o poseídos, los deprimidos, maltratados y marginados sociales. Por eso tenemos que afirmar que la cruz no ha sido para Jesús un fin perseguido sino una consecuencia de su amor y entrega a favor de su pueblo. Los seguidores de Jesús no amamos la cruz, el sufrimiento ni el dolor; miramos al crucificado y reconocemos el gran amor con que nos ha amado, siendo capaz hasta de aceptar ser clavado por amor a nosotros.


Lo nuestro es luchar contra las cruces que hoy cargan tantas personas, contra los males que hacen florecer y multiplica los sufrimientos de la humanidad. Eso fue lo que vivió Jesús y por eso lo clavaron. Ya es tiempo de superar la visión espiritual masoquista por tanto predicada por la Iglesia y que tanto daño ha causado. Dediquémonos a combatir las causas del sufrimiento y del dolor innecesario. Como Jesús, acompañemos a los que sufren buscando aliviar sus dolores. Tratemos de ser remedio para los males que padecemos. Si en ese ejercicio nos llegan sufrimientos e ingratitudes, esa será nuestra cruz, pro no buscada. Esa será la manera de exaltar, hoy y siempre, a aquel que por amor a nosotros fue capaz pasar por la cruz. 

sábado, 13 de septiembre de 2014

NO HACEN LO QUE DIGO

 “El Evangelio de Hoy”: Lc 6, 43-49

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: "No hay árbol sano que dé fruto dañoso, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce por su fruto: porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal, porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca. ¿Por qué me llaman "Señor, Señor", y no hacen lo que digo? El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra, les voy a decir a quién se parece: se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo tambalearla, porque estaba sólidamente construida. El que escucha y no pone por obra, se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimiento; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó desplomándose". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


Otra vez se nos advierte de la necesidad de armonizar nuestra profesión de fe con nuestra vida práctica. No sirve de nada decirnos cristianos si no luchamos por vivir el estilo de Jesús y su enseñanza. Por más que sepamos sobre la persona de Jesús, si no asumimos seriamente su seguimiento, estamos perdiendo miserablemente nuestro tiempo. La bondad del corazón es un don, pero también es como una semilla que debemos cultivar y alimentar todos los días para que los frutos del amor puedan brotar de nuestros corazones y así, contagiar al mundo que nos rodea. La bondad del corazón tiene su mejor alimento en la Palabra de Dios. Una Palabra que como una roca debe convertirse en la base para la construcción de una vida cristiana bondadosa, generosa, solidaria y comprometida con la causa de Jesús. Ahora que estamos celebrando l mes de la Biblia, aprovechemos para fijarnos objetivos y metas claras a partir de su lectura y de su estudio. Es la Biblia la que nos proclama, privilegiadamente, la Palabra de Dios.  Seamos sabios: construyamos nuestras vidas sobre la roca que es la Palabra de Dios.

viernes, 12 de septiembre de 2014

SÁCATE PRIMERO LA VIGA DE TU OJO...

“El Evangelio de Hoy”: Lc 6, 39-42

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo ponía Jesús a sus discípulos esta comparación: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN


En el evangelio de hoy, se narra la enseñanza que Jesús da a sus discípulos. No pueden vivir ciegamente pues sino no podrán guiar a los demás en la fe. Jesús se ocupa de formar sus discípulos para que puedan vivir su misión evangelizadora. La función del discípulo de Jesús no se termina con lograr su propia formación, el discípulo y la discípula son enviados a ser testigos que viven coherentemente la fe y viven lo que enseñan. No podemos maltratar a los otros bajo el pretexto de ayudarle. A lo que Jesús nos llama es a mirarnos bien al espejo de nuestra realidad para poder ser capaces de superar nuestras propias limitaciones, y luego, con mucha humildad, y delicada fraternidad, tratar de ayudar a los demás a tomar conciencia de los elementos que deben superar en el ejercicio de su vida, como seguidores de Jesús. Quien quiere convertirse en un verdadero seguidor de Jesús y ser como él, deberá aprender a corregirse a sí mismo en vez de pretender corregir a los demás. De lo contrario, será como el ciego que pretende guiar a otro ciego. La verdadera compasión y corrección fraterna parte de la humildad y no de la superioridad. Pidamos al Señor la humildad necesaria para buscar en él al único maestro que puede guiar nuestra vida y ponerla al servicio de nuestros hermanos y hermanas.