EVANGELIO DEL DOMINGO
"Velen, porque no saben el momento". San Marcos, 51-62.

miércoles, 27 de febrero de 2013

ENTRE USTEDES NO SERÁ ASÍ


 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 20,17-28

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, mientras iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino: "Miren, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará."
Entonces se le acercó la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué deseas?" Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." Pero Jesús replicó: "No saben lo que piden. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre."
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: "Saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos habla del anuncio de la pasión muerte y Resurrección por parte de Jesús. Este anuncio contrasta con los intereses particulares y mezquinos de sus seguidores que están pensando en “puestos” y grandezas en la línea de la dominación sobre los demás.
 Los dominicanos y dominicanas celebramos hoy la independencia nacional. Agradecemos a Dios el  hecho de pertenecer a un pueblo. Esta identidad no la hemos adquirido nosotros por méritos personales, la hemos heredado de quienes la forjaron a base de lucha, de perseverancia y, para algunos, de muerte. Celebramos los 169 años de nuestra independencia y la entrega de un sinnúmero de mujeres y hombres que han ofrendado sus vidas construyendo nuestra nación. No se trata únicamente de guerras de independencia o de Restauración, sino también, de entrega generosa en todas las áreas de la vida Nacional.
Damos gracias a Dios por todas las mujeres y por todos los hombres que han aportado su esfuerzo en la batalla por instaurar una sólida convivencia a partir de   valores éticos, sociales, políticos, morales y religiosos, en nuestro país. Sabemos muy bien que no es fácil. Mientras unas y otros luchan por la justicia, las oportunidades compartidas y el bien común en general, muchos maquinan en la oscuridad de sus conciencias, cómo acabar ricos sin importarle el cómo ni a quién tienen que llevarse por delante. Jesús nos recuerda en el evangelio de Hoy, que entre nosotros no debe ser así. Así no se hace patria, todo lo contrario.
El Camino que nos muestra Jesús es estrecho y exigente. Nada fácil, en medio de una sociedad que pone el centro de su vida en el tener y en el poder de mando. Dios nos proteja e ilumine para creer en su proyecto y trabajar por él.

martes, 26 de febrero de 2013

DEJEMOS ATRÁS LA HIPOCRESÍA

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 23,1-12

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.
Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es su maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre de ustedes a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo. No se dejen llamar consejeros, porque uno solo es su consejero, Cristo. El primero entre ustedes será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido." Palabra del Señor.

Reflexión

Puede parecernos duro el discurso que Jesús dice en esta parte del Evangelio pero sigue siendo actual y para nosotros es fundamental creerlo y practicarlo. Jesús se enfrenta a los letrados y fariseos. Sus duras críticas las hace sin temor y sin vacilación. Cada página del Evangelio está escrita para la Iglesia. Los escribas y los fariseos, de los que se habla en todo el discurso de Jesús, somos nosotros, llamados a enmendar nuestra forma de actuar y a caminar en fidelidad por la senda de justicia y de vida que Jesús nos propone. Una tarea urgente en este tiempo de Cuaresma es adherirnos más y mejor a Jesús, para ser fieles a su proyecto de amor y de nueva humanidad. Hemos de esforzarnos por convertirnos de las actitudes y prácticas de hipocresía que nos aleja de la enseñanza y la práctica de Jesús. Lo que Jesús nos pide es ser humildes y serviciales, no jefes y jueces de los otros.  “El primero entre ustedes será su servidor.”

lunes, 25 de febrero de 2013

VIVIR LA COMPASIÓN ES AMAR


“El Evangelio de Hoy”: Lucas 6,36-38

Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Sean compasivos como su Padre es compasivo; no juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados; den, y se les dará: Les verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que usen, la usarán con ustedes." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos enseña a todos los seguidores y seguidoras de Jesús las actitudes propias de nuestra fe. Ser compasivo es una de las exigencias que Jesús propone como condición para la construcción de una nueva humanidad. Sólo amando a los seres humanos y viviendo de manera compasiva y misericordiosa es como se aprende a amar a Dios. Jesús coloca las bases de una nueva sociedad más incluyente, más solidaria, más humana, más conforme al corazón de Dios. El amor hacia los hermanos, como consecuencia y fruto del amor hacia Dios, produce igualdad, justicia y paz. Para tener una sociedad gozosa y alegre se nos invita a asumir estos valores desde lo más profundo de nuestro ser. Jesús no propone una nueva religión sino una nueva humanidad basada en amor compasivo, fraterno y universal.

domingo, 24 de febrero de 2013

ESCUCHAR A JESÚS


“El Evangelio de Hoy”: Lucas 9, 28b-36

Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: "Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías."
No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo, el escogido, escúchenle."
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto. Palabra del Señor.
 
Reflexión invitada: ESCUCHAR A JESÚS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Los cristianos de todos los tiempos se han sentido atraídos por la escena llamada tradicionalmente “La transfiguración del Señor”. Sin embargo, a los que pertenecemos a la cultura moderna no se nos hace fácil penetrar en el significado de un relato redactado con imágenes y recursos literarios, propios de una “teofanía” o revelación de Dios.
 
Sin embargo, el evangelista Lucas ha introducido detalles que nos permiten descubrir con más realismo el mensaje de un episodio que a muchos les resulta hoy extraño e inverosímil. Desde el comienzo nos indica que Jesús sube con sus discípulos más cercanos a lo alto de una montaña sencillamente “para orar”, no para contemplar una transfiguración.
 
Todo sucede durante la oración de Jesús: “mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió”. Jesús, recogido profundamente, acoge la presencia de su Padre, y su rostro cambia. Los discípulos perciben algo de su identidad más profunda y escondida. Algo que no pueden captar en la vida ordinaria de cada día.
 
En la vida de los seguidores de Jesús no faltan momentos de claridad y certeza, de alegría y de luz. Ignoramos lo que sucedió en lo alto de aquella montaña, pero sabemos que en la oración y el silencio es posible vislumbrar, desde la fe, algo de la identidad oculta de Jesús. Esta oración es fuente de un conocimiento que no es posible obtener de los libros.
 
Lucas dice que los discípulos apenas se enteran de nada, pues “se caían de sueño” y solo “al espabilarse”, captaron algo. Pedro solo sabe que allí se está muy bien y que esa experiencia no debería terminar nunca. Lucas dice que “no sabía lo que decía”.
 
Por eso, la escena culmina con una voz y un mandato solemne. Los discípulos se ven envueltos en una nube. Se asustan pues todo aquello los sobrepasa. Sin embargo, de aquella nube sale una voz: “Este es mi Hijo, el escogido. Escuchadle”. La escucha ha de ser la primera actitud de los discípulos.
 
Los cristianos de hoy necesitamos urgentemente “interiorizar” nuestra religión si queremos reavivar nuestra fe. No basta oír el Evangelio de manera distraída, rutinaria y gastada, sin deseo alguno de escuchar. No basta tampoco una escucha inteligente preocupada solo de entender.
 
Necesitamos escuchar a Jesús vivo en lo más íntimo de nuestro ser. Todos, predicadores y pueblo fiel, teólogos y lectores, necesitamos escuchar su Buena Noticia de Dios, no desde fuera sino desde dentro. Dejar que sus palabras desciendan de nuestras cabezas hasta el corazón. Nuestra fe sería más fuerte, más gozosa, más contagiosa.

sábado, 23 de febrero de 2013

LA PERFECCIÓN ES EL AMOR


“El Evangelio de Hoy”: Mateo 5,43-48

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, y recen por los que les persiguen. Así serán hijos de su Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto." Palabra del Señor.
Reflexión

Hoy somos invitados por el evangelio a ir más allá de lo ordinario viviendo nuestra fe cristiana y católica. El Evangelio nos presenta el tema del amor al prójimo. Para el seguidor de Jesús y continuador de su obra, el amor es un imperativo. Para Jesús el amor es un mandato divino. Quien no ama no tiene el Espíritu de Jesús, no camina por su propuesta liberadora. Pero el amor que plantea Jesús va más allá de los cercanos, conocidos y amigos; alcanza el horizonte de los enemigos. Este amor a los enemigos es esencia de la vida cristiana. Amar al enemigo significa haber conocido a Dios y a Jesús en profundidad, haber destruido las raíces que alimentan el afán de dominio. Por eso decimos que el bautismo no es cuestión de un día, es algo que vamos viviendo hasta llegar a la perfección. Amar como Dios nos ama, viviendo los valores que Jesús nos ha enseñado. Eso es lo extraordinario en nuestro mundo. Adelante!

viernes, 22 de febrero de 2013

¿QUIÉN ES JESÚS PARA NOSOTROS HOY?

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 16,13-19 Lectura del santo evangelio según san Mateo: En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?" Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas." Él les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo." Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo." Palabra del Señor. Reflexión Las preguntas de Jesús a sus discípulos buscan ayudarles a crecer en su formación personal y a situarse de manera personal frente a él que es el maestro. Ya hemos reflexionado en diferentes ocasiones sobre la tradición religiosa del pueblo judío y sobre los aportes de Jesús en el proceso de la revelación de Dios a su pueblo. Por eso, toda respuesta que simplemente lo deje en lo ya revelado se quedará corta. Jesús quiere llevarlo más allá. Con su manera de ser y de actuar, Jesús invita a vivir una experiencia personal de fe y de relación con Dios (quien dicen ustedes que soy yo) para que su confesión de fe sea comprometida y liberadora. Lo nuevo aportado por Jesús trasciende lo formal y establecido y se vive de manera relacional y dinámico. Que Jesús nos confirme en la fe y fortalezca nuestras expresiones personales y comunitarias dentro de nuestra tradición eclesial. Que la confesión de fe de Pedro sea nuestra confesión en esta Cuaresma.

jueves, 21 de febrero de 2013

LA ORACIÓN TRANSFORMA


“El Evangelio de Hoy”: Mateo 7,7-12

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de ustedes le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden! En resumen: Traten a los demás como quieren que ellos les traten; en esto consiste la Ley y los profetas." Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy nos plantea otro de los temas privilegiados de la Cuaresma: la oración. …Cuando oren no sean como los que se exhiben en público para aparentar…  La vida de oración es fundamental en la manera de ser y de actuar de los cristianos. Pero qué mal hemos entendido la oración al interior de la Iglesia. Hemos hecho de la oración o un mero acto intimista de pasividad, de calmar la conciencia o un acto egoísta de conseguir el favor pretendido. Se nos olvidó que la oración cristiana está centrada en la vida, anclada en la ética y comprometida con por la humanización plena y total. No podemos reducir la oración a una reacción espontánea surgida del miedo.
 
Es mucho más que un momento antes de irme a dormir por las noches. La oración cristiana es esencialmente transcendente en cuanto acto comprometido que nos lanza tras la conquista de lo orado. La oración es un diálogo íntimo con Dios, pero no es intimista, no puede quedarse en lo privado, siempre alcanzará a la comunidad. La oración ha de manifestar en el creyente una vivencia de la presencia de Dios. Orar significa configurar la vida, mi vida, con Dios. Por tanto, la vida del creyente ha de ser testimonio del Dios en el que se cree, en el que se ora. La oración mejora  progresivamente las personas, les convierte en buenas, justas, amables, cariñosas, misericordiosas, tiernas, comprensibles, hacedoras de paz, respetuosas de la diferencia, incluyentes. Oremos confiando en el Dios que nos ama y nos salva. Dejemos que Jesús sea, una vez más, nuestra inspiración y guía. Espíritu Santo, ilumínanos.

miércoles, 20 de febrero de 2013

JESÚS ES LA GRAN SEÑAL DE DIOS

“El Evangelio de Hoy”: Lucas 11,29-32 Lectura del santo evangelio según san Lucas: En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Palabra del Señor Reflexión Hoy como antes los creyentes buscamos milagros fuera de lo ordinario como que nos obliguen a creer en Dios. Esa ha sido la lógica de todos los pueblos, en todos los tiempos: pedir señales extraordinarias para creerle a Dios. Jesús siente tristeza, y al mismo tiempo rabia, por esa actitud tan infantil del pueblo. Los judíos no aceptan que han estado rodeados de falsos mesías que los han incitado a las armas en nombre de Dios. Jesús responde con algo imprevisto e inimaginable. No habrá una señal irrebatible y poderosa por parte de Dios. Dios no es el “Dios máquina” que interviene en la historia de los hombres imponiendo su poder aterrador. Dios no se mueve en la lógica infantil de los creyentes que necesitan señales o avisos sobrenaturales para actuar con radicalidad. Jesús es la señal de Dios. Su cercanía, su trato humano, su actuación a favor de los menos tenidos en cuenta por la sociedad. Su amor sin límites ni fronteras. Su pasión y su muerte. Pero también su Resurrección. Y nosotros ¿qué señales pedimos hoy? ¿Cuáles señales de fe mostramos a nuestros hermanos y hermanas. Que pasen un día lleno de paz y esperanza.

martes, 19 de febrero de 2013

APRENDER A ORAR


“El Evangelio de Hoy”: Mateo 6,7-15

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recen, no usen muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No sean como ellos, pues su Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidan. Ustedes recen así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonan a los demás sus culpas, también su Padre del cielo los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco su Padre perdonará sus culpas." Palabra del Señor.

Reflexión

Uno de los pilares de la Cuaresma  es la oración, desde el miércoles de ceniza se nos dice, “cuando oren no lo hagan para llamar a la atención de la gente como los hipócritas, sino en la intimidad con Dios que ve en tu interior y te escuchará. En el Evangelio de Hoy Jesús presenta una manera nueva de relación entre los seres humanos y Dios. La oración del Padrenuestro nos muestra un diseño perfecto del proyecto de vida y de la intima relación de Jesús con su Padre-Dios. Los discípulos quieren aprender plegarias, rezos, fórmulas oracionales.  Para Jesús orar es confrontarse con el proyecto de Dios. Es abrirse a una experiencia alternativa en la que Dios es realmente Padre. Es, por tanto, Dios mismo quien va señalando las pautas y va dando las directrices de nuestro caminar. Jesús se dirige a Dios con confianza filial. Esa confianza nos hace amar al nuestro prójimo y perdonarle cuando comete errores. Dejemos que Jesús nos enseñe realmente a orar de manera confiada y comprometida y sigamos nuestro camino hacia la Pascua,

lunes, 18 de febrero de 2013

CONMIGO LO HICIERON


 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 25,31-46

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Vengan ustedes, benditos de mi Padre; hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, en la cárcel y vinieron a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis."
Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber, fui forastero y no me hospedaron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron." Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él replicará: "Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicieron conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."  Palabra del Señor.

Reflexión

El Evangelio de Hoy es un llamado profundo a vivir nuestra fe practicando los  valores que de la fraternidad y de la justicia. La cotidianidad nos ofrece el escenario concreto de nuestra práctica cristiana. No hay manera de amar a Dios, nuestros Padre, sino es amando a nuestros hermanos los hombres y mujeres que nos encontramos cada día en nuestra vida ordinaria. Sin pensar que estamos comprando nuestra salvación con ello, debemos ocuparnos de hacer avanzar la humanidad hacia la igualdad, hacia la vivencia de la fraternidad como un imperativo evangélico ineludible para hacer presente el Reino del que Jesús tanto nos habla. Vivamos hoy y mañana como vivió Jesús y nuestra alegría crecerá junto a la de aquellos a los que servimos y acompañamos.

domingo, 17 de febrero de 2013

NO DESVIARNOS DE JESÚS

“El Evangelio de Hoy”: Lucas 4, 1-13

Lectura del santo evangelio según san Lucas:
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan." Jesús le contestó: "Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre»".
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo."
Jesús le contestó: "Está escrito: «Al Señor, tu Dios, adorarás y a él sólo darás culto»". Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Encargará a los ángeles que cuiden de ti», y también: «Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras»".
Jesús le contestó: "Está mandado: «No tentarás al Señor, tu Dios»".
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión. Palabra del Señor.

Reflexión invitada: NO DESVIARNOS DE JESÚS
JOSÉ ANTONIO PAGOLA.

Las primeras generaciones cristianas se interesaron mucho por las pruebas y tensiones que tuvo que superar Jesús para mantenerse fiel a Dios y vivir siempre colaborando en su proyecto de una vida más humana y digna para todos.

El relato de las tentaciones de Jesús no es un episodio cerrado, que acontece en un momento y en un lugar determinado. Lucas nos advierte que, al terminar estas tentaciones, “el demonio se marchó hasta otra ocasión”. Las tentaciones volverán en la vida de Jesús y en la de sus seguidores.

Por eso, los evangelistas colocan el relato antes de narrar la actividad profética de Jesús. Sus seguidores han de conocer bien estas tentaciones desde el comienzo, pues son las mismas que ellos tendrán que superar a lo largo de los siglos, si no quieren desviarse de él.

En la primera tentación se habla de pan. Jesús se resiste a utilizar a Dios para saciar su propia hambre: “no solo de pan vive el hombre”. Lo primero para Jesús es buscar el reino de Dios y su justicia: que haya pan para todos. Por eso acudirá un día a Dios, pero será para alimentar a una muchedumbre hambrienta.

También hoy nuestra tentación es pensar solo en nuestro pan y preocuparnos exclusivamente de nuestra crisis. Nos desviamos de Jesús cuando nos creemos con derecho a tenerlo, y olvidamos el drama, los miedos y sufrimientos de quienes carecen de casi todo.

En la segunda tentación se habla de poder y de gloria. Jesús renuncia a todo eso. No se postrará ante el diablo que le ofrece el imperio sobre todos los reinos del mundo: “Al Señor, tu Dios, adorarás”. Jesús no buscará nunca ser servido sino servir.

También hoy se despierta en algunos cristianos la tentación de mantener, como sea, el poder que ha tenido la Iglesia en tiempos pasados. Nos desviamos de Jesús cuando presionamos las conciencias tratando de imponer a la fuerza nuestras creencias. Al reino de Dios le abrimos caminos cuando trabajamos por un mundo más compasivo y solidario.

En la tercera tentación se le propone a Jesús que descienda de manera grandiosa ante el pueblo, sostenido por los ángeles de Dios. Jesús no se dejará engañar:“No tentarás al Señor, tu Dios”. Aunque se lo pidan, no hará nunca un signo espectacular del cielo. Solo hará signos de bondad para aliviar el sufrimiento y las dolencias de la gente.

Nos desviamos de Jesús cuando confundimos nuestra propia ostentación con la gloria de Dios. Nuestra exhibición no revela la grandeza de Dios. Solo una vida de servicio humilde a los necesitados manifiesta su Amor a todos sus hijos.

sábado, 16 de febrero de 2013

LLAMADA Y RESPUESTA

“El Evangelio de Hoy”: Lucas 5,27-32

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme." Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos, criticándolo: "¿Cómo es que comen y beben con publicanos y pecadores?" Jesús les replicó: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan." Palabra del Señor.

Reflexión

La llamada de Jesús es directa y concreta. Una invitación a seguirle. El seguimiento es un proceso de crecimiento y madurez que permite ajustar la vida propia a la del Maestro de manera digna y respetuosa. Por eso Jesús no necesita llamar a personas completamente correctas según la tradición judía. Convoca a un grupo que esté decidido a vivir un estilo nuevo y liberador, capaz de acoger el proyecto del Reino de Dios que es totalmente distinto del que esperaban las mayorías de creyentes de su época.
 
 
Es muy importante que las comunidades cristianas de hoy sintamos el mismo llamado de Jesús y que seamos al mismo tiempo comunidades convocantes y abiertas. No somos integristas sino universalistas. Para eso Jesús nos invita a escuchar su palabra renovadora, a vivir un encuentro sanador con su persona. Su llamado no es solo a convertirnos en cumplidores u observadores de leyes y normas, sino a aprender a ser hijos de Dios y hermanos y hermanas entre nosotros. Como Leví, alegrémonos y hagamos fiesta por la presencia de Jesús en nuestras vidas.

viernes, 15 de febrero de 2013

JESÚS Y EL AYUNO

“El Evangelio de Hoy”: Mateo 9,14-15

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán."  Palabra del Señor.
Reflexión

Durante la Cuaresma escucharemos  muchas veces al evangelio traernos el tema del ayuno y de  otros signos penitenciales del Antiguo Testamento. Nosotros no tenemos que centrarnos mucho en el tema del ayuno sino en el amor. Ya Jesús ha asumido por nosotros, por amor, todo el sacrificio necesario y la penitencia necesaria. Siguiéndolo a él, nos dedicaremos a vivir la solidaridad, el compartir, el servicio a los necesitados, el cuidado de la vida y sus detalles cotidianos. Ese es el ayuno que Dios quiere. Si Jesús está con nosotros, él se encarga de perdonarnos y nos enseña a perdonar. Cuando nos divorciamos de Jesús y su manera de ser y de actuar, entonces necesitamos hacer de nuevo el espacio en nuestra vida para que él venga y habite. Ese es el sentido del ayuno, tener un espacio en nuestro interior reservado a Jesús. Eso nos garantizará una vida sensible al hambre de quienes nos rodean y el compartir necesario a partir de nuestro amor a Dios y al prójimo. Nonos olvidemos que Jesús nos invita a vivir llenos de alegría. Aprovechemos nuestro tiempo para promover la alegría de vivir y alegremos la vida de quienes conviven con nosotros. “…Yo estaré siempre con ustedes”… Mt 28, 20.

jueves, 14 de febrero de 2013

El amor y la Amistad de Jesús


 “El Evangelio de Hoy”: Lucas 9,22-25

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día." Y, dirigiéndose a todos, dijo: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se perjudica a sí mismo?" Palabra del Señor.

Reflexión

El programa de vida de Jesús avanza en contravía de los esquemas de crecimiento social, económico y de estatus de nuestra sociedad. Jesús quiere que sus seguidores se deshagan del egoísmo que le llama solo a tener, a acaparar y a pensar en nosotros mismos. El ideal cristiano es hacer feliz al otro, a la otra. En ese sentido se alcanza la felicidad y la realización personal. A los discípulos de Jesús no se le hizo difícil entender a Jesús en cuanto a su mesianismo, lo que se le dificultó fue comprender que el mesías estuviera desprovisto de poder de dominación y de avasallamiento sobre los demás.
 
Sucede lo mismo en el orden de las relaciones humanas. La amistad, el amor conyugal que hoy  celebramos no tienen sentido cuando se basa en la búsqueda egoísta de intereses propios. El amigo, la amiga, el novio o la novia, el esposo o la esposa; quienes viven juntos por amor, son llamados a entregarlo todo por el otro o la otra. Si no es así, no  se avanza en este camino de mutua donación. Jesús es nuestro Maestro en el amor y la amistad, en la entrega hasta de la vida, guardando la fidelidad y la lealtad requerida por su misión.
 
En este sentido, ganar es perder y perder es ganar como nos lo deja claro “El Evangelio de Hoy”. Muchas felicidades a todos y a todas los y las que se esfuerzan por crecer en el camino del amor y la amistad. Felicidades a quienes se entregan en el camino de seguimiento de Jesús sin buscar otra meta que responder al llamado de manera generosa. En ese sentido, los inconvenientes, las cruces, no son sino medios para lograr la meta. Así lo vivió Jesús.
 
Muchas felicidades en el día del amory la amistad. Dios bendiga su esfuerzo por vivir al estilo de Jesús.

miércoles, 13 de febrero de 2013

CUARESMA: CAMINO HACIA LA PASCUA


 “El Evangelio de Hoy”: Mateo 6,1-6.16-18

Lectura del santo evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuiden de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendrán recompensa de su Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.
Cuando ayunen, no anden cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará." Palabra del Señor.
Reflexión.

La Cuaresma que hoy iniciamos nos invita a vivir un tiempo de renovación y de acercamiento a Dios para compartir la alegría de su amor infinito. Entrar en lo secreto del Padre. El Evangelio de Hoy nos recuerda los tres grandes principios, o caminos de Cuaresma: la limosna, la oración y el ayuno. El evangelio insiste en la modestia: la limosna debe quedar en la discreción, la oración debe ser vivida en lo secreto y el ayuno solo debe ser conocido por Dios. Todo esto, para evitar cualquier posibilidad de orgullo y de satisfacción personal. Dios se fija en nuestras actitudes y nos fortalece, eso es lo importante para nosotros crecer en nuestra espiritualidad.
 
Con la practica cuaresmal, bien orientada, quienes seguimos a Jesús estamos llamados a transformar nuestra vida personal, a hacerla más humana, más solidaria, más cercana a nuestros hermanos.  Así avanzamos en la tarea de transformación de nuestra sociedad y sus estructuras de acuerdo con los valores del Reino, fraternidad y justicia. La Cuaresma ha de servir para eso. Jesús deja claro que no puede haber una experiencia de Dios, seria, profunda y verdadera, si dicha experiencia no tiene relación profunda con la dignificación de la vida de los hermanos. Dejemos que  sea el mismo Señor quien nos acompañe e inspire en este nuevo empuje cuaresmal para que celebremos la Pascua con alegría compartida.  La Paz sea con ustedes.

martes, 12 de febrero de 2013

VIVIR LA MISERICORDIA

“El Evangelio de Hoy”: Marcos 7,1-13

Lectura del santo evangelio según san Marcos:
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos, restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.)
Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?" Él les contestó: "Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres."
Y añadió: "Anuláis el mandamiento de Dios por mantener vuestra tradición. Moisés dijo: "Honra a tu padre y a tu madre" y "el que maldiga a su padre o a su madre tiene pena de muerte"; en cambio, vosotros decís: Si uno le dice a su padre o a su madre: "Los bienes con que podría ayudarte los ofrezco al templo", ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os trasmitís; y como éstas hacéis muchas." Palabra del Señor.

Reflexión

Ahora que estamos a un día de iniciar la Cuaresma nos viene muy bien este texto del evangelio que nos pone delante  de tradición religiosa. Lo que Jesús nos enseña es el centro de nuestra fe. Lo importante es descubrir el rostro compasivo, misericordioso y liberador de Dios. Todo lo demás se organizará a partir de esta experiencia amorosa. La ley, el templo y el culto deben estar orientados a destacar esta realidad de Dios. De no ser así, las religiones se convierten en instituciones pesadas que en vez de aportar vida y esperanza, deprimen y entristecen a los pueblos. Demos gracias a Jesús que nos ha dado el ejemplo de cómo vivir nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos de fe. Una fe que nos une en el amor, en la práctica de la solidaridad y la búsqueda del bien compartido. Para Jesús la única ley es el amor, el único culto es la misericordia y el único templo es el corazón humano. Aprovechemos la Cuaresma 2013 para revisar nuestra práctica religiosa y cambiar aquello que no responda a la práctica de Jesús, El es nuestro Maestro. Vivamos con alegría nuestra fe cristiana y compartámosla en comunidad.

lunes, 11 de febrero de 2013


“El Evangelio de Hoy”: Marcos 6, 53-56

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos. Palabra del Señor.

Reflexión
Hoy celebramos la jornada mundial del enfermo. Es una invitación a tomar en cuenta a las personas que padecen enfermedades o la edad los ha debilitado y quitado independencia. Alguien decía que la calidad de una comunidad de podía medir por la atención brindada a los enfermos y personas con edades avanzadas.  Los enfermos no pueden venir a nuestras actividades pero pertenecen a nuestras comunidades, hay que ir hasta ellos. Jesús devuelve la salud a la gente enferma y herida por la realidad política, económica, social y religiosa. Acoge a los enfermos, les ayuda a recuperar su salud y, con ella, su dignidad. Por eso el pueblo acude a él, porque descubre en sus palabras y en sus acciones una fuente inagotable de vida y esperanza. La realidad nuestra en materia de atención sanitaria es muy lamentable.

¿Cuántos pueden pagarse un tratamiento médico que le recupere de una enfermedad? Sabemos que en nuestros países la medicina se ha convertido en un negocio privado y lucrativo. Los seguidores de Jesús, estamos llamados a entregar generosamente nuestra vida por la salud del pueblo. No sólo su salud física, sino también psíquica, espiritual y social. Hay muchas enfermedades sociales que nos afectan, como la explotación económica, la corrupción y opresión política, la marginación, la exclusión religiosa que padecen muchas comunidades. Dios nos ayude a vivir el Evangelio atendiendo a los más necesitados de nuestro servicio.

Saludemos la decisión del Papa Benedicto XVI de renunciar a su ministerio papal, como un gesto sabio, concienzudo y saludable para la Iglesia. Oremos para que, de la misma manera, su sucesor sirva al mundo con amor y entrega.

domingo, 10 de febrero de 2013

LA FUERZA DEL EVANGELIO

“EL Evangelio de Hoy”: Lucas 5, 1-11

Lectura del santo evangelio según san Lucas:

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Rema mar adentro, y echad las redes para pescar."
Simón contestó: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes."
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un pecador."
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres."
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor.


Reflexión Invitada: LA FUERZA DEL EVANGELIO
JOSÉ ANTONIO PAGOLA

El episodio de una pesca sorprendente e inesperada en el lago de Galilea ha sido redactado por el evangelista Lucas para infundir aliento a la Iglesia cuando experimenta que todos sus esfuerzos por comunicar su mensaje fracasan. Lo que se nos dice es muy claro: hemos de poner nuestra esperanza en la fuerza y el atractivo del Evangelio.

El relato comienza con una escena insólita. Jesús está de pie a orillas del lago, y “la gente se va agolpando a su alrededor para oír la Palabra de Dios”. No vienen movidos por la curiosidad. No se acercan para ver prodigios. Solo quieren escuchar de Jesús la Palabra de Dios.

No es sábado. No están congregados en la cercana sinagoga de Cafarnaún para oír las lecturas que se leen al pueblo a lo largo del año. No han subido a Jerusalén a escuchar a los sacerdotes del Templo. Lo que les atrae tanto es el Evangelio del Profeta Jesús, rechazado por los vecinos de Nazaret.

También la escena de la pesca es insólita. Cuando de noche, en el tiempo más favorable para pescar, Pedro y sus compañeros trabajan por su cuenta, no obtienen resultado alguno. Cuando, ya de día, echan las redes confiando solo en la Palabra de Jesús que orienta su trabajo, se produce una pesca abundante, en contra de todas sus expectativas.

Los cristianos venimos experimentando que nuestra capacidad para transmitir la fe a las nuevas generaciones es cada vez menor. No han faltado esfuerzos e iniciativas. Pero, al parecer, no se trata solo ni primordialmente de inventar nuevas estrategias.

Ha llegado el momento de recordar que en el Evangelio de Jesús hay una fuerza de atracción que no hay en nosotros. Esta es la pregunta más decisiva: ¿Seguimos “haciendo cosas” desde un Iglesia que va perdiendo atractivo y credibilidad, o ponemos todas nuestras energías en recuperar el Evangelio como la única fuerza capaz de engendrar fe en los hombres y mujeres de hoy?

¿No hemos de poner el Evangelio en el primer plano de todo? Lo más importante en estos momentos críticos no son las doctrinas elaboradas a lo largo de los siglos, sino la vida y la persona de Jesús. Lo decisivo no es que la gente venga a tomar parte en nuestras cosas sino que puedan entrar en contacto con él. La fe cristiana solo se despierta cuando las personas descubren el fuego de Jesús.

sábado, 9 de febrero de 2013

TRABAJAR Y DESCANSAR


 “El Evangelio de Hoy”: Marcos 6,30-34
Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: "Vengan ustedes solos a un sitio tranquilo a descansar un poco." Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Palabra del Señor.

Reflexión

"Vengan ustedes solos a un sitio tranquilo a descansar un poco." El Evangelio de hoy nos plantea la necesidad de tomarnos tiempo de descanso en medio de las actividades de nuestra vida. No todo es hacer, hay que meditar sobre lo que se hace, evaluar y pensar en maneras diferentes de vivir y de evangelizar. Ciertamente las necesidades nos sobrepasan pero no tenemos posibilidad de abarcarlo todo. Nuestra sociedad busca soluciones a sus problemas pero no contamos con suficientes personas que se comprometan a acompañar a los demás en sus  búsquedas de paz y de bienestar integral. Jesús nos enseña a tener compasión de la gente, sin enfadarse contra quienes no le dejan en paz, vuelve a hablarle a la gente con paciencia, pues sabe que necesitan renovar su esperanza.  Pidamos al Señor que nos permita equilibrar nuestra vida entre el trabajo y el descanso y que nos inspire la manera de servir con la dedicación y el cariño con que él lo hace.

viernes, 8 de febrero de 2013

LA SUERTE DE LOS PROFETAS

“El Evangelio de Hoy”: Marcos 6,14-29

Lectura del santo evangelio según san Marcos:

En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: "Juan Bautista ha resucitado, y por eso los poderes actúan en él." Otros decían: "Es Elías." Otros: "Es un profeta como los antiguos." Herodes, al oírlo, decía: "Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado." Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: "Pídeme lo que quieras, que te lo doy." Y le juró: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino." Ella salió a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" La madre le contestó: "La cabeza de Juan, el Bautista." Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista." El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron. Palabra del Señor.

Reflexión

El asesinato de Juan Bautista por parte de Herodes nos muestra la  suerte que corren los profetas de la verdad. Este pasaje del evangelio nos está anunciando también cuál será el desenlace de la vida de Jesús pues  él también anuncia la  justicia y la necesidad de compartir el bien común. Herodes y toda su familia política se caracterizó por la ambición, el poder, la crueldad y la corrupción. Tanto Juan como Jesús y los primeros cristianos tuvieron que sufrir mucho bajo los gobiernos de la familia herodiana. Juan es arrestado por desvelar y denunciar la corrupción de los gobernantes y llamar a todos a una auténtica conversión. Jesús también denuncia a los gobernantes civiles y religiosos de su tiempo. Hoy tampoco debe darnos miedo anunciar el Evangelio y denunciar todo lo que se le opone, especialmente lo  que afecta la vida de los más empobrecidos de nuestros pueblos.